De acuerdo con un sondeo llevado a cabo por la cadena HispanTV, el 47,7 % de los participantes cree que los nexos Irán-Rusia marcan el fin de la hegemonía de EE.UU. en la región de Eurasia.
El 38,4 % ve que el fortalecimiento de los lazos entre Moscú y Teherán representa el fracaso de las sanciones ilegales impuesta contra la República Islámica de Irán.
Mientras el 13,9 % de los participantes opina que estrechar las relaciones entre Rusia e Irán impactará los diálogos de Viena, encaminados a eliminar las sanciones contra el país persa.
El miércoles, una delegación iraní, encabezada por el presidente Seyed Ebrahim Raisi, llegó a Moscú, capital de Rusia, para reunirse con su par ruso, Vladimir Putin, y varias otras autoridades de alto cargo del país euroasiático. Este viaje tiene como objetivo el desarrollo de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Esta visita de Raisi se considera un punto de inflexión en las relaciones entre Teherán y Moscú, que ambos son blancos de sanciones estadounidenses en los últimos años.
Durante las reuniones realizadas en la referida visita de dos días, las dos naciones se han opuesto a las ambiciones hegemónicas de Washington y se han caracterizado por una sensible mejora de sus nexos bilaterales, fomentada por una visión común sobre temas económicos, militares y nucleares con fines pacíficos
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