Durante una rueda de prensa, el portavoz de la Cancillería de China, Zhao Lijian, ha lamentado este viernes que la crisis siria mientras ha entrado en su undécimo año que “la intervención militar estadounidense en Siria nunca ha terminado, trayendo profundos sufrimientos al pueblo sirio y creando horrendos desastres humanitarios”.
El vocero chino ha recordado el crimen de EE.UU. en llevar a cabo en 2017 ataques aéreos contra Siria basándose en “un vídeo falso y escenificado de ‘cascos blancos’ como evidencia” y ha agregado que en el mismo año, “las tropas estadounidenses lanzaron lo que llamaron la ‘campaña aérea más precisa de la historia’ en Al-Raqa, matando hasta 1600 civiles”.
“Los crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos en Siria pueden ser solo la punta del iceberg de su beligerancia en todo el mundo”, ha denunciado refiriéndose también a “la invasión ilegal de Estados Unidos” en Irak que “provocó decenas de miles de bajas civiles” y la en Afganistán que dejó “más de 100 mil bajas civiles”.
De acuerdo con Zhao, como sugiere una investigación de la Universidad de Brown, las operaciones antiterroristas de EE.UU. en 85 países y regiones durante los últimos 20 años han provocado entre 897 mil y 929 mil muertes directas en la guerra y han creado más de 38 millones de refugiados y personas desplazadas.
“Estados Unidos debería investigar seriamente estos crímenes graves, castigar estrictamente a los perpetradores y confabuladores, y demostrar su sinceridad enmendando sus caminos con acciones reales”, ha enfatizado.
De este modo, ha respondido al ser preguntado sobre un reciente comunicado de la Cancillería siria en el que condenó enérgicamente la operación de EE.UU. y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la milicia kurdo-árabe respaldada por Washington en la provincia de Al-Hasaka en el noreste de Siria y los acusó de cometer masacres contra civiles y destrucción masiva de infraestructura, lo que provocó el desplazamiento de miles de familias.
En su nota, la Cartera siria también señaló que lo que han hecho las fuerzas estadounidenses y sus aliados, las FDS, equivalió a “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”, y exigió la retirada inmediata de las fuerzas estadounidenses del noreste de Siria.
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