China empuja al peso mexicano hasta las nubes, rompe nuevos récords: Alianza millonaria con México para el suministro de gas natural licuado (GNL, por sus siglas)
El gigante asiático en su búsqueda de asegurarse el suministro energético constante ha encontrado en México a un importante aliado a través de la empresa de origen estadounidense México Pacific; empresa que ha comprometido una inversión de 14 mil millones de dólares para la construcción de una planta de procesamiento y transferencia de gas licuado procedente del estado norteamericano de Texas y Nuevo México; empresa que se ubicaría, o se ubica, en el estado mexicano de Sonora, específicamente en el puerto Libertad.
Esta subsidiaria de la empresa estadounidense será la encargada de no solo suministrarle gas licuado al país azteca, sino que también será la encargada de hacer lo mismo, pero en este caso, para china.
De este modo el país asiático se asegura un suministro constante de gas licuado por un periodo de tiempo de cuando menos 20 años, lapso de tiempo acordado con el gobierno mexicano para la operación de la empresa estadounidense establecida en México, o cuando menos para el suministro de gas por parte de los productores estadounidenses en el estado de Texas y nuevo México.
Esto de establecer una empresa conjunta Mexicoamericana dedicada a la distribución y procesamiento de gas licuado tiene su razón de ser en el hecho mismo de la guerra comercial emprendida por el gobierno estadounidense contra China.
Así es, debido a esta guerra comercial y tecnológica disputada entre EE.UU. y china, es que muchas empresas se han decidido por establecer sus fábricas en México, esto con el fin de saltarse las sanciones y vetos que el gobierno de los EEUU mantiene contra China; la razón es muy simple, y la razón es el acuerdo de libre comercio firmado entre México, EEUU y Canadá, acuerdo que permite la exportación de mercancías libres de aranceles entre los tres países, siempre y cuando esos productos tengan un importante porcentaje de componentes regionales, que sería precisamente el caso del gas licuado procedente de EEUU y reenviado a China.
Es decir, México se convertiría en una especie de intermediario en este comercio de gas entre las empresas estadounidenses y el gigante asiático, saltándose así las sanciones norteamericanas contra Pekín; porque al existir ese mencionado tratado de libre comercio de Norteamérica, el T-MEC, México puede importar gas de EEUU libremente, de tal modo que México puede hacer con ese gas lo que mejor le parezca, en este caso, vendérselo a China, o a cualquier otro país que así lo pida.
Esta situación es muy similar a lo que pasa con las sanciones europeas contra el gas y petróleo ruso, pues empresas de la India compran el gas y petróleo rusos y posteriormente se lo venden a Europa, saltándose así las sanciones antirrusas de la Unión Europea.
Pues bien, eso mismo es lo que se está tratando de hacer ahora en el caso de México, china y EEUU, vendiendo gas estadounidense a china a través de México, convirtiéndose México en el intermediario de este comercio de gas, a similitud de los que pasa con La India, Rusia y la Unión Europea.
Así, podemos constatar que en realidad son estas inversiones millonarias, en el caso del gas, tanto de empresas estadounidenses, como chinas, una de las razones principales que está impulsando la revaluación de la moneda mexicana, el peso.
Este acuerdo de gas entre México, EEUU y China se realiza a través, como ya se mencionó, de la empresa mexicoestadounidense México Pacific y la empresa China Zhejiang Energy.
De este modo, tenemos que la moneda mexicana alcanza cotizaciones frente al dólar estadounidense que no se habían visto en 8 años, es decir, desde el año 2015; de tal forma que cada dólar se cambia actualmente por 16,73 pesos mexicanos, situación que no se veía desde el año 2015.
Pero si bien el caso de la empresa México Pacific y la china Zhejiang Energy no es el único, quizá sí es el principal. Pero, así como se ha invertido una cantidad millonaria para crear esta empresa, existen muchas otras, miles, que están viendo a México con buenos ojos y que están trayendo para acá sus fábricas y sus inversiones, inversiones que significan miles de millones de dólares para el país azteca, así como una demanda cada vez mayor de la moneda mexicana, razón que explica este espectacular repunte de la moneda nacional del país azteca.
Y como lo repito, el origen de esta gran inversión extranjera, y nacional, que está experimentando México, es la guerra comercial emprendida hace ya casi 7 años por el gobierno estadounidense contra China. Asimismo, actualmente la guerra comercial y tecnológica que la Unión europea, y el mismo gobierno de los EEUU, están lanzando contra el país eslavo, es decir, contra Rusia, guerra iniciada a raíz de la operación militar especial rusa en Ucrania, también está ayudando de manera importante a este repunte del peso mexicano frente al dólar estadounidense.
Estas dos guerras comerciales y tecnológicas lanzadas tanto por el gobierno estadounidense, como por la unión europea, tanto contra China, como contra Rusia, es la principal razón de por que México está experimentando una inversión extranjera sin precedentes, pues todas esas empresas, tanto europeas, como chinas (y hasta estadounidenses, como el presente caso), están aprovechando el tratado de libre comercio de Norteamérica para saltarse las sanciones antirrusas y anti chinas.
En el caso de las empresas de origen europeo, estas no están migrando a México tanto por las sanciones antirrusas y anti chinas aplicadas por occidente, sino, más bien, por el aumento en el precio de la energía y las materias primas en el viejo continente. Que, en realidad, este aumento espectacular en el costo de la energía y las materias primas en el caso de Europa sí que tiene su origen precisamente en las sanciones aplicadas contra Moscú por la misma Unión Europea, sanciones que van dirigidas precisamente contra la energía rusa y las materias primas rusas, lo que a su vez aumenta el precio de estos productos en Europa; y ese aumento en el precio de la energía y las materias primas les resta productividad a las empresas europeas, obligándolas a emigrar del viejo continente si es que desean sobrevivir; y qué mejor destino que México, aprovechando el tratado de libre comercio de Norteamérica, así como los bajos salarios que se pagan en México.
De esta manera las empresas tanto europeas, como chinas, se establecen en México para no solo estar más cerca de su principal mercado (el estadounidense) para así reducir costos de transporte, sino también para producir más barato y, por lo tanto, más competitivamente, lo que las salva de la bancarrota (en el caso de las empresas europeas).
Esta emigración masiva de empresas europeas, chinas, y de otros lugares, a México, es la principal razón que explica esta revaluación impresionante de la moneda mexicana frente al dólar norteamericano.
Esta situación fue explicada en este mismo medio hace ya casi 7 años, exactamente cuándo se inició la guerra comercial entre EEUU y China; entonces se les explicaba que esta circunstancia traería enormes beneficios para México, así como importantes daños a la economía estadounidense, por las razones antes mencionadas; circunstancia que hoy día vemos como se cumple de manera exacta y precisa, observando cómo la moneda mexicana rompe récords uno tras otro, alcanzando una cotización que no se veía desde hacía 8 años. Pero no solo la moneda mexicana se está viendo afectada favorablemente por estas guerras comerciales emprendidas por el tío Sam, sino que también el mismo país de las hamburguesas está viendo cómo afecta su propia economía de manera importante, circunstancia que se ve reflejada, precisamente, en el valor de su moneda, moneda que no deja de devaluarse año tras año; y lo que le sucede frente al peso mexicano no es casualidad, sino que representa la consecuencia directa de estas pésimas decisiones del gobierno estadounidense.
Otra de las razones de la brutal devaluación del dólar estadounidense es la nefasta política monetaria de su gobierno, es decir, del gobierno estadounidense; gobierno que no pára de imprimir más dólares para tratar de balancear sus cuentas; es decir, para pagar la deuda (y los intereses de esta), así como para contratar nueva deuda para pagar su enorme gasto militar, así como para rescatar bancos y empresas de la bancarrota.
La tercera razón, y quizá la principal, de la devaluación actual del dólar, es que el mundo ya se cansó del chantaje económico y financiero de EEUU, utilizando al dólar como instrumento de presión y chantaje político y económico, impidiendo que ciertos países lo usen, así como expulsándolos del sistema del dólar, es decir, del sistema de pagos internacionales SWIFT, así como del FMI y del Banco mundial, además de incautarles sus reservas en divisas extranjeras depositadas en bancos controlados por Washington o controlados por sus lacayos, como es actualmente el caso de rusia, país que se ha visto despojado de sus reservas internacionales en moneda extranjera depositadas en el exterior por parte de EEUU y de la Unión Europea, así como de sus otros lacayos alrededor del mundo.
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