"Empezamos a trabajar en el módulo de inhibición cuando el primer prototipo del radar móvil estaba listo. Ahora la preparación se encuentra en la última etapa, y para finales del tercer trimestre del año 2023 tenemos previsto presentar un complejo unificado que será capaz de detectar y suprimir a minidrones", explicó el director general de una planta de ingeniería adscrita al Roselectronics, Andréi Komogortsev, firma que forma parte de la corporación estatal Rostec.
Según el ejecutivo, uno de los objetivos más pequeños detectados fue un dron de 16x20 centímetros, similar a un DJI Mini.
"Se garantiza que el radar pueda verlo [al minidron] y seguirlo a una distancia de hasta 500 metros en movimiento y hasta 250 metros en vuelo estacionario, incluso en zonas urbanas", agregó Komogortsev.
Los minidrones, incluidos los civiles adaptados a fines militares, suponen una grave amenaza tanto en el campo de batalla como por su posible uso en atentados terroristas.
Estos dispositivos no tripulados pueden transportar granadas de mano convencionales, ojivas de carga hueca para atacar vehículos blindados y artefactos explosivos improvisados. Además, este tipo de aparatos se emplea para reconocimiento y corrección de fuego de artillería.
La planta anteriormente desarrolló un radar multifuncional portátil, cuyo peso, pese a estar equipado con un dispositivo giratorio y baterías, no supera los 25 kilogramos.
La estación está diseñada para proteger infraestructuras críticas de drones aéreos y detectar vehículos terrestres, además de ser capaz de detectar objetivos de superficie. También entre sus desarrollos se encuentran otros diseños militares, como el uniforme futurista Sotnik.
Previamente, se había comunicado que el Ejército ruso utilizaba los sistemas de radar para luchar contra minidrones ucranianos en los combates durante la operación militar especial.
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