Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer...
vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y
de perlas,
y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE ... y
cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo:
¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer...
Muchas de las visiones de Juan ya han sido cumplidas, otras se estan cumpliendo y otras se cumplirán prontamente. De todas estas visiones futuras, trataremos específicamente una de las más intrigantes la cual se encuentra en el capítulo 17 del libro de las Revelaciones. En esta particular visión vemos una bestia de color escarlata, con siete cabezas y diez cuernos. Esta no es la primera vez que ella ha aparecido a profetas bíblicos. Ésta es la misma criatura cuya descripción aparece 3 veces en la Biblia. Juan personalmente la había visto dos veces. Daniel también la había visto 600 años antes. Pero en esta última visión la descripción es diferente en un pequeño detalle... En previas mensiones las Escrituras, la bestia siempre se presentaba sola. Sin embargo, ahora aparece con un jinete sobre su espalda. El que alguien se atreva, o pueda montar semejante bestia es algo difícil de imaginar. Sin embargo, allí está la jinete, montado sobre una criatura que devora al mundo. Una mujer cabalga la bestia... Durante 1900 años la bestia ha sido el foco de atención para estudiantes de la profecía bíblica. Su identidad, el papel que jugará en los últimos días, y su destino final han sido tema de discusión a lo largo de los siglos. Sin embargo, en los últimos 200 años los cristianos verdaderos han mantenido un consenso bastante claro: La bestia representa el resurgimiento del Imperio Romano y el Anticristo facultado por Satanás, quien lo gobernará. Una mujer que no puede ignorarseLa mujer es una figura enigmática. Los cristianos verdaderos siempre supieron que ella representa a la Iglesia Católica Romana en general y al Papa en particular.La mujer que el apóstol Juan describe no puede tomarse con liviandad. Dos de los capítulos finales en la Biblia están dedicados a ella. Toda la Biblia es la Palabra de Dios y no podemos tapar el sol con un dedo y cerrar nuestros ojos a Apocalipsis 17 y 18 como tampoco a Juan 3:16. La mujer [ que cabalga la bestia ] es la figura central en estos dos pasajes, un personaje de relevancia en el drama de los últimos días. El apóstol Juan le presta más atención a ella que a la bestia que cabalga. Y en el hecho de que ella cabalga la bestia -una bestia de tal importancia en la profecía bíblica- demanda atención especial. El secreto de la identidad de esta mujer y del papel que juega es una clave importante para entender las profecías bíblicas con respecto al reino del Anticristo y los acontecimientos que conducen a la segunda venida de Cristo. El apóstol Juan ha establecido con lujo de detalles la identidad de la mujer que cabalga la bestia, y no se necesita mayor razonamiento para desenmascararla. Las revelaciones que el Espíritu Santo le dio a Juan con respecto a esta mujer lo dejaron asombrado. Dichas revelaciones no dejaran de asombrar a algunos aún en nuestros días. Juan nos muestra a esta mujer y la describe con todo detalle. Probablemente algunos lectores censuren las conclusiones que aca se presentan, pero ninguno podrá refutarlas. Probablemente esta no resulte ser una lectura que provoque alegría o placer a quien por primera vez se enfrenta a la verdad bíblica. Probablemente le perturbe especialmente a aquellos que pensaban que eran cristianos, y que se daran cuenta que no son sinó sólo parte del rebaño de ésta mujer que cabalga la bestia. Nuestra intención no es quedar bien con el lector, sino informarle con base documentada. Y la elección que el lector tome al final de este estudio será personal. Nuestro propósito se encuentra unicamente en despertar a quienes sientan el deseo de despertar y dejar de ser meros observadores de su propia destrucción. La ciudad que tenernos a la vista en los capítulos 17 y 18 es Roma como centro gubernativo, tanto político como militar y económico, del Imperio del Anticristo, así como, en el capítulos 17, centro religioso de la Iglesia apóstata. En el Apocalipsis 13, describe claramente tanto al restablecido Imperio Romano como al Anticristo, a quien "adoraron los moradores de la tierra" (v.8). En esta visión del futuro, el mundo adorará también "al dragón que había dado autoridad a la bestia" (v.4). Por lo que se muestra que Satanás nuevamente será el poder detrás del Anticristo y su Reino: "Y el dragón [Satanás] le dio [al Anticristo] su poder y su trono, y grande autoridad" (v.2).
Le dio libertad a los cristianos, así como también categoría oficial a la iglesia "cristiana" insertando dentro de la religión oficial todos los símbolos y deidades babilónicas. Constantino además de emperador de Roma debía de ser reconocido como cabeza de esta nueva religion oficial por lo que convocó al primer concilio ecuménico, el Concilio de Nicea. Mientras gobernaba la iglesia "cristiana", Constantino continuó encabezando el sacerdocio pagano, oficiando en las celebraciones paganas, y donando templos paganos, aún después que comenzó a edificar iglesias cristianas. Como cabeza del sacerdocio pagano, Constantino era el PONTIFEX MAXIMUS (PONT MAX), y necesitaba un título similar como cabeza de la iglesia cristiana. Los cristianos lo honraron como "Obispo de Obispos", mientras Constantino se llamaba a sí mismo "Vicarius Christi", Vicario de Cristo. Sin embargo, esta frase en latín, si es traducida al griego, literalmente significa Anti Cristo...
La revelación final de la bestia aparece en la visión que Dios dio a Juan según está registrada en Apocalipsis 17. Esta vez, en una nueva vision, una mujer se sienta sobre esta horrible criatura. Está perfectamente claro que ésta es la misma bestia que Daniel vio y que la presentan en los capítulos 12 y 13 de Apocalipsis, porque ostenta los detalles que ya son familiares. "siete cabezas y diez cuernos" (v. 3). Aquí se registra otra de las características que la identifican: La bestia estaba "llena de nombres de blasfemia", una obvia elaboración sobre lo que se vio en el capítulo 13, "y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo". La mujer que cabalga la bestia, en vez de la bestia misma, es el foco de la atención. La descripción de la bestia es breve, sólo lo suficiente para que sepamos que es la misma que hemos visto antes. No se dan más detalles sobre la naturaleza o significado de este monstruo. Una nueva figura ocupa ahora el centro del escenario, y dos capítulos enteros de Apocalipsis, 17 y 18, se dedican a la discusión detallada de la mujer -mucho más espacio que el que se le dio a la misma bestia en todas sus apariciones anteriores... ¿Cómo hizo la mujer para montar semejante criatura temible? ¿Por qué la bestia permitiría que siente sobre su espalda, sujete las riendas y la controle? Es obvio que ella jugará un papel clave en el restablecimiento del Imperio Romano, el reino del Anticristo, y en los sucesos mundiales futuros que conducen a la segunda venida de Cristo. ¿Quién es la ramera?La primera cosa que se nos dice acerca de la mujer es que ella es una "ramera" (Apocalipsis 17:1), una prostituta, "con la cual han fornicado los reyes de la tierra" (v. 2), y todos "los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación" (v.3). ¿Por qué se le llamaría ramera a una ciudad y se le acusaría de haber cometido fornicación con reyes? Semejante acusación jamás podría hacerse refiriéndose a Londres o Moscú o Paris, o a ninguna otra ciudad ordinaria. No tendría sentido.En la Biblia, fornicación y adulterio se usan tanto en el sentido físico como en el espiritual. Refiriéndose a Jerusalén, Dios dijo: "¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel?" (Isaías 1:21). Israel, a quien Dios había apartado de todos los otros pueblos para que fuese santa para sus propósitos, había entablado alianzas impías y adúlteras con las naciones idólatras que la rodeaban. Había cometido adulterio "con la piedra y con el leño [ídolos]" (Jeremías 3:); "y han fornicado con sus ídolos" (Ezequiel 23:37). Todo el capítulo 16 de Ezequiel, así como también muchos otros pasajes, explica en detalle el adulterio espiritual de Israel, tanto con las naciones paganas como con sus dioses falsos. No hay forma en que una ciudad pudiera participar en fornicación carnal literal. Por lo tanto, sólo podemos llegar a la conclusión de que Juan, al igual que los profetas del Antiguo Testamento, está usando el término en su sentido espiritual. Por consiguiente, la ciudad debe pretender una relación espiritual con Dios. De otra manera semejante alegación no tendría sentido. A pesar de que Jerusalén tiene esa relación, no puede ser la mujer que cabalga la bestia, puesto que no está edificada sobre siete montes. Ni tampoco satisface los otros criterios mediante los cuales esta mujer es identificada. Sólo una ciudad en la historia podría acusarse de fornicación. Esa ciudad es Roma, y más específicamente Ciudad del Vaticano. Ella afirma haber sido la sede central mundial del cristianismo desde su comienzo y mantiene dicha afirmación hasta el dia de hoy. El Papa entronado en Roma dice ser " el representante exclusivo de Dios ", el " Vicario de Cristo " . Roma es la sede central de la Iglesia Católica Romana, y en ese sentido también la única en su género. Por supuesto, muchas iglesias tienen sus sedes centrales en ciudades, pero solo una ciudad es la sede central de una iglesia. Por ejemplo, la iglesia de los mormones tiene su sede central en la ciudad de Salt Lake, Utah, pero en dicha ciudad hay muchas cosas mas aparte de la iglesia mormona. En Ciudad del Vaticano esto no es así. Ella es el latido del corazón de la Iglesia Católica Romana. Es una entidad espiritual que ha fornicado desde su creación pues nunca permaneció fiel a Cristo y aceptó el oro y las riquezas y el poder que Satanás le ofreció. El asunto es que, exactamente como Juan lo previó en su visión, una entidad espiritual que pretenda una relación especial con Cristo y con Dios llegó a identificarse con una ciudad que estaba edificada sobre siete colinas. La "mujer" cometía fornicación espiritual con gobernantes terrenales y finalmente reinaba sobre ellos. La que está sentada sobre muchas aguasComo puede verse por el versículo 1, el título de todo el capítulo 17 podría ser "La Iglesia Apóstata".Es presentada como gran ramera (gr. porné), puesto que los reyes de la tierra (v.2) han fornicado con ella, y los habitantes de la tierra, han sido seducidos por ella. No se la llama adúltera (gr. moikhé) porque no representa al verdadero pueblo de Dios. Además, como hace notar Walvoord (ob. cit., pág. 244): «El simbolismo del adulterio espiritual no se usa de ordinario con respecto a las naciones paganas, que no conocen a Dios, sino siempre acerca del pueblo que lleva exteriormente el nombre de Dios, mientras, en realidad, está adorando y sirviendo a otros dioses». De ahí, la amonestación de Santiago (Stg. 4:4) contra las «almas adúlteras». Por consiguiente, se trata aquí de la alianza o cohabitacion de la Iglesia apóstata con los poderes políticos de todos los tiempos, pero, en especial, del final de los tiempos. Las «muchas aguas» (final del v. 1) representan las gentes, paganos o gentiles, lo mismo que el «mar» de 13:1. En el versículo 15 se nos ofrece la explicación de las muchas aguas [ gentes ] que están bajo el dominio de la Gran Ramera: «Luego me dijo el ángel: "Las aguas que has visto, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas"». En efecto, las aguas del mar significan, en la Biblia, las muchedumbres y, en especial, las gentes paganas en su oposición a Dios y a su Ungido, el Mesías. Se pone aquí de relieve el gran poder (espiritual, moral, político, económico) que la Iglesia apóstata ejerce y, especialmente, ejercerá al fin de los tiempos con el apoyo del AntiCristo y sus fuerzas. «La Iglesia apóstata -dice Ryrie-- será ecuménica.» Este mismo poder de la Roma religiosa se pone aquí para que se aprecie mejor el contexto posterior (v.16-18), donde se describe su vergonzosa caída y destrucción, a manos precisamente de los mismos poderes que la sustentaban, y a los que ella servía de principal mentor. Vestida de púrpura y escarlataEl modo como la mujer va vestida y aderezada coincide absolutamnte con la pompa ostentosa de los altos signatarios de las Iglesias oficiales, no sólo de Roma, sino también de la llamada Ortodoxia y, aunque en menor grado, de la Iglesia Anglicana (tanto más cuanto más «alta»). La « púrpura cardenalicia » es ya una frase proverbial. Lo mismo puede decirse del aderezo de oro, perlas y piedras preciosas que con tiaras, mitras y pectorales han estado cubiertos (en especial, hasta el Concilio Vaticano II)Los colores de púrpura y escarlata nuevamente identifican a la mujer tanto con la Roma pagana como cristiana. Estos eran los colores del ropaje de los césares romanos y con los que los soldados vistieron a Cristo como "Rey" para burlarse de él (véase Mateo 27:28 y Juan 19:2,5), vestiduras que el Vaticano adoptó para uso propio. Los colores de la mujer todavía son literalmente los colores del clérigo romano. La Enciclopedia Católica (Our Sunday Visitor´s Catholic Encyclopedia - 1991), dice: Cappa Magna Un manto de cola larga y una capucha con hombrera ... era de lana púrpura para los obispos; para cardenales, era de seda escarlata lavada (para adviento, cuaresma, viernes santo y cónclave, lana púrpura); y seda lavada rosa para domingos Gaudette y Laetare; y para el Papa, era terciopelo rojo para maitines navideños, sarga roja para otras ocasiones. Casaca (también sotana) El hábito hasta los tobillos, de talle ajustado, usado por el clérigo católico como su vestimenta oficial... El color para los obispos y otros prelados es púrpura, para los cardenales es escarlata..." Adornada de oro, de piedras preciosas y de perlasLa expresión "en la mano un cáliz de oro" de nuevo identifica a la mujer con la Iglesia Católica Romana. La edición de Broderick de The Catholic Encyclopedia, declara del cáliz: "[Este es] el más importante de los vasos sagrados... [Este] puede ser de oro o plata, y si del último, entonces el interior debe estar recubierto de oro". La Iglesia Católica Romana posee muchos miles de cálices de oro macizo que están guardados en sus iglesias alrededor del mundo. Hasta la cruz de Cristo manchada de sangre ha sido hecha de oro y engastada con gemas preciosas reflejando la gran riqueza de Roma. La Enciclopedia Católica dice: "La cruz del pectoral [suspendida por una cadena alrededor del cuello y usada sobre el pecho por abates, obispos, arzobispos, cardenales y el papa] debe hacerse de oro y... decorarse con gemas..." La Iglesia Católica Romana es por mucho la institución más adinerada del mundo. Efectivamente, de vez en cuando se oyen "las súplicas" de Roma solicitando dinero -apelaciones persuasivas diciendo que el Vaticano no puede mantenerse con el presupuesto limitado que tiene y necesita ayuda monetaria. Dichas apelaciones son maniobras inescrupulosas. El valor de innumerables esculturas por grandes maestros como Miguel Angel Buonarroti, pinturas por los artistas más grandes del mundo, además de incontables tesoros y documentos antiguos que Roma posee (no sólo en el Vaticano sino en catedrales en todo el mundo), es incalculable. En el sínodo mundial de obispos en Roma, el cardenal Heenan de Inglaterra propuso que la Iglesia vendiera algunos de estos tesoros "superfluos" y donara los ingresos a los pobres. Dicha sugerencia le valió el desprecio de sus pares.
Después de una observación indiscreta por parte del portavoz de prensa de ellos, las autoridades de este culto accedieron a revelar parte de la colección del fabuloso tesoro de Lourdes (Francia), cuya existencia la Iglesia Católica mantuvo en secreto durante 120 años... ... se abrieron [algunas] de las vitrinas que iban desde el suelo hasta el cielo raso para revelar 59 cálices de oro macizo junto con anillos, crucifijos, estatuas y pesados broches de oro, muchos incrustados con piedras preciosas. Las autoridades católicas dicen que no pueden poner valor sobre la colección. "No tengo idea", dice el Padre Pierre-Marie Charriez, director del Patrimonio y los Santuarios. "Es de valor inestimable".... Al otro lado del camino hay un edificio donde hay depositados cientos de vestimentas eclesiásticas [antiguas], mantos, mitras y bandas, muchas hechas con hilos de oro pesado. "La Iglesia en sí es pobre..." insiste el Padre Charriez. "El Vaticano en sí es pobre..." (The European, abril 9-12 de 1992. p.1) [El tesoro aquí descrito es solo una parte del que se guarda en un lugar... ¡ el pequeño pueblo de Lourdes, en Francia ! ] Un cáliz de oro lleno de abominacionesEl elemento más sorprendente es la copa, o cáliz, de oro en la mano de la mujer. Esta copa está llena de abominaciones. El brebaje que esta mujer ofrece a los poderes políticos de las naciones y a sus pueblos respectivos es una mezcla de religión e idolatría, de símbolos espirituales y ritos paganos, de cátedra pontificia y de tribuna socio-política, de evangelio y filosofía humanista.Así se explica que el propio Papa Juan XXIII hiciera acuñar una medalla en cuyo anverso estaba impresa su propia efigie, y en el reverso la mujer de Apocalipsis 17, ¡exactamente como se la describe! Roma ha practicado la impiedad para acumular su riqueza, porque el "cáliz de oro" está "lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación". Gran parte de la riqueza de la Iglesia Católica Romana fue adquirida mediante la confiscación de la propiedad de las víctimas miserables de las inquisiciones. Aun los muertos eran exhumados para que enfrentaran el juicio, y a los herederos la Iglesia les quitaba la propiedad. Mucha de la riqueza de Roma se ha adquirido mediante la venta de la salvación. La Iglesia ha recibido incontables miles de millones de dólares de los que pensaban que estaban comprando el cielo a cuotas mensuales para sí mismos o para seres queridos. La práctica continúa hasta hoy, descaradamente. No podría perpetrarse un engaño ni abominación más grande. Cuando el Cardenal Cayetano, erudito domínico del siglo XVI, se quejó acerca de la venta de dispensaciones e indulgencias, la jerarquía de la Iglesia se indignó y lo acusó de querer "convertir a Roma en un desierto deshabitado, de querer reducir al papado a la impotencia, de privar al Papa... de sus recursos pecuniarios indispensables para el desempeño de su cargo". (J.H. Ignaz von Dollinger, The Pope and the Council (Londres 1869), pp. 307-308) Además de dichas perversiones del evangelio que han conducido a millones por el mal camino, existen otras abominaciones (plenamente documentadas en los anales de la policía y los tribunales), que el Vaticano y sus representantes las han empleado por mucho tiempo en todo el mundo. Nino Lo Bello, ex corresponsal de Business Week en Roma y jefe de la oficina para el New York Journal of Commerce, escribe que el Vaticano está tan estrechamente aliado con la Mafia en Italia que "muchas personas... creen que Sicilia... no es nada más que una sucursal del Vaticano". (Nino Lo Bello, The Vatican Empire (Trident Press, 1968), p. 167. Véase también David A. Yallop, In God´s Name (Bantam Books, 1984); Richard Hammers, The Vatican Connection (Penguin Books, 1983).) Fuente SEGUNDA PARTE |
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martes, 1 de octubre de 2013
La Gran Ramera: La Gran Prostituta
La Gran Ramera: La Gran Prostituta
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