Sin embargo, lo que parece ser una buena noticia, puede ocultar un mal mucho mayor, tal y como indica un reciente artículo de Michael Snyder en su web The Economic Collapse.
Según Snyder, desde inicios de 2015, 42 compañías petroleras norteamericanas se han declarado en bancarrota, con la cosiguiente pérdida de 130.000 empleos.
El bajo precio del petróleo también ha llevado a que al menos el 50% de los bonos basura de energía estén en situación peligrosa.
Algunos de los grandes bancos tienen una enorme cantidad de exposición a préstamos realizados a la industria de la energía, y se están preparando para afrontar grandes pérdidas. Y como más tiempo se mantenga el precio del petróleo bajo, peor será la carnicería.
En los últimos 18 meses el precio del petróleo ha caído más de un 70%, algo que alegra a los consumidores, pero que es una mala noticia para los grandes bancos.
Durante los años de auge, los bancos dieron miles de millones y miles de millones de dólares en préstamos para financiar proyectos de perforación excesivamente caros en todo el mundo.
Ahora esas empresas están cayendo como moscas, y los grandes bancos podrían estar enfrentándose potencialmente a pérdidas absolutamente catastróficas.
Por ejemplo, Wells Fargo (WFC) ha realizado más de 17.000 millones de dólares en préstamos al sector del petróleo y el gas. El banco ha reservado 1.200 millones de dólares para cubrir las pérdidas a causa del “deterioro continuo dentro del sector de la energía”.
JPMorgan Chase (JPM) ha reservado 124 millones de dólares para cubrir pérdidas potenciales en sus préstamos de petróleo y gas. Advirtió que esa cifra podría aumentar a 750 millones si los precios del petróleo se mantienen inesperadamente a su nivel durante los próximos 18 meses.
Citigroup es otro banco que también tiene una tremenda cantidad de exposición. Citigroup acumula reservas para pérdidas crediticias en el espacio de energía por 300 millones de dólares. El banco dijo que la medida refleja su opinión de que “los precios del petróleo probablemente se mantendrán bajos por un período de tiempo más largo”. Si el petróleo se mantiene alrededor de 30 dólares por barril, Citi está preparando cerca de 600 millones para afrontar las pérdidas de créditos de energía en el primer semestre de 2016 . Citi dijo que esa cifra podría duplicarse hasta los 1.200 millones si el petróleo se redujera a 25 dólares por barril y se quedara en ese precio.
A ello debemos añadir que el levantamiento de las sanciones económicas a Irán, provocará la irrupción del petróleo iraní, procedente de sus vastas reservas petrolíferas, lo que hará caer aún más los precios, en un momento terrible para los mercados mundiales del petróleo, que ya se están ahogando en un exceso de oferta épico.
Sin embargo, de momento, estos grandes bancos están diciéndole al público que el daño puede ser contenido.
Pero eso es lo mismo que dijeron acerca de las hipotecas subprime en 2008…
Puede parecernos una buena noticia que la gasolina esté más barata, incluso que los grandes bancos sufran.
Pero que nadie se engañe, si los bancos pierden, nos lo harán pagar a nosotros, la gente de la calle, como ya se demostró en la última crisis.
Además, la bajada de los precios del petróleo deberían abaratar los combustibles, y con ello el precio de los transportes, que deberían revitalizarse.
Sin embargo, como indicamos en el artículo UNA SEÑAL ECONÓMICA MUY ALARMANTE, el Baltic Dry index, que refleja el intercambio físico de mercancias, está bajo mínimos, lo que indica que la economía mundial se está congelando.
Las cosas pues, parecen ir de mal en peor…
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