Hace dos días Rusia humillaba a las defensas aéreas occidentales en poder de Ucrania, pues para demostrar la completa superioridad de las armas rusas respecto de las occidentales, y específicamente, sobre las estadounidenses, Rusia decidió atacar el territorio ucraniano haciendo uso de sus misiles hipersónicos Kinzhal (daga, en español), de tal modo que no hubo poder humano, ni tecnológico, que pudiera evitar que los misiles rusos golpearan con éxito sus objetivos, en este caso, instalaciones estratégicas del ejército ucraniano, y, muy posiblemente, depósitos de armas occidentales; porque no olvidemos que recientemente se ha anunciado un nuevo envío de armas occidentales a ucrania, destacando entre ellas los tanques de combate de fabricación alemana modelo Leopard-2; de tal forma que muy probable que uno de los objetivos de los misiles Kinzhal fuera precisamente la ubicación donde se encontraban desplegados estos tanques de combate alemanes.
Pero lo que llama poderosamente la atención, aunque para los que siguen este canal no habrá sido ninguna sorpresa, es que los misiles rusos pudieran penetrar el espacio aéreo ucraniano sin ser detectados, y mucho menos, derribados, por cualquier sistema antiaéreo actualmente en posesión de las fuerzas armadas de Ucrania, así como en poder de mercenarios extranjeros, o debería decir, ¿militares de la OTAN disfrazados de mercenarios?; porque no olvidemos que estos disque modernos sistemas de defensa aérea occidentales desplegados actualmente en Ucrania muchas veces son operados por especialistas occidentales, ya sea sobre el mismo terreno, o remotamente a través de aviones de alerta temprana y control aéreo (TAMBIÉN llamados AWACS), o a través de estaciones de radar remotas, ya sea instaladas sobre buques de guerra de la OTAN, como es el caso del sistema AEGIS, o directamente desplegadas en instalaciones terrestres; es más, hasta los mismos satélites militares de la OTAN son los encargados de controlar remotamente los sistemas antiaéreos occidentales desplegados actualmente en Ucrania.
Pero lo que todavía es más llamativo es el hecho de que estos ataques con misiles Kinzhal rusos contra el territorio ucraniano se dieran precisamente en momentos en que los supuestos ultramodernos sistemas de defensa aérea de fabricación estadounidense, los Patriots, ya hayan sido desplegados en territorio de Ucrania, presumiblemente en la ciudad de Kiev, para supuestamente proteger a la capital ucraniana de los ataques con misiles y drones de Rusia.
Y, pues bien, ni estos presuntos ultramodernos sistemas antiaéreos estadounidenses Patriot pudieron hacer nada para impedir que los misiles Kinzhal golpearan con éxito sus objetivos precisamente en la capital ucraniana, es decir, Kiev.
Rusia realizó esta operación militar para demostrar precisamente la incapacidad de las armas occidentales para poder detectar, y mucho menos, derribar, a las modernas armas rusas, dejando a las armas occidentales de defensa aérea en la completa humillación, destruyendo con ello ése supuesto halo de infalibilidad que tenían, de tal manera que ahora mismo muchos países se estarán preguntando si hicieron bien en comprar las armas occidentales, y específicamente, los complejos de defensa aérea modelo Patriot, pues estos, según la prensa occidental vendida, así como el mismo gobierno estadounidense, son los complejos antiaéreos más modernos del mundo en su tipo; pero ya vimos que eso es una completa mentira; mentira revelada al mundo de manera magistral por Rusia y sus modernos misiles hipersónicos Kinzhal.
Pero ante estas cosas uno se pregunta: ¿Qué es exactamente un misil hipersónico, en este caso, el Kinzhal ruso? pues ahora mismo se los explico.
Antes que nada, el misil hipersónico Kinzhal ruso es la primera arma de su tipo en entrar en servicio con cualquier ejército del mundo; y sucede que este misil se produce de manera industrial desde hace al menos tres años, mientras que los EEUU, y todos los demás países occidentales, aún no disponen de un misil de su clase, y ni siquiera de un prototipo utilizable, pues todos los intentos de EEUU por ensayar un misil hipersónico han resultado en un fracaso total.
Por otro lado, la prensa occidental ante tal humillación les ha dado por decir que Rusia en su reciente incursión en Ucrania gastó el 10% de sus existencias de misiles hipersónicos Kinzhal, pues, según ellos, hasta antes de este lanzamiento de misiles Kinzhal Rusia solo disponía de 50 unidades de ellos, y si lanzó seis hace dos días, entonces lanzó un poco más del 10% de los que tenía en su poder.
!Vaya tontería mayúscula y cinismo de estos sujetos¡, por supuesto que Rusia tiene más de 50 misiles kinzhal en reserva, muchos más, pues si tan solo tomamos en cuenta que actualmente Rusia dispone de más de 350 aviones interceptores supersónicos Mig-31, es lógico suponer que de mínimo dispone del mismo número de misiles hipersónicos Kinzhal, pues estos aviones son el principal medio para su lanzamiento. Por otro lado, si tomamos en cuenta que la producción en serie de estos misiles comenzó hace tres años, y suponiendo que solo fabricaran un misil por día, mínimo dispone actualmente de más de 1000 misiles hipersónicos Kinzhal, cosa que, aun así, me parecen pocos. además, no olvidemos que desde antes de que estallara el conflicto en ucrania Rusia ya se venía preparando para esta guerra, pues su inicio era más que evidente, por lo que tuvieron mucho tiempo para preparar la producción masiva de misiles Kinzhal, pues estos, como ya se demostró, son imposibles de detectar, y mucho menos, de derribar.
Rusia no va a andar ahí por el mundo sabiendo todos los enemigos que tiene sin prepararse para un eventual conflicto, y que mejor manera de prepararse que produciendo las armas que nadie más posee y que además es imposible escapar de ellas.
Cuando Vladimir Putin habló por primera vez de los misiles hipersónicos, así como de otras fantásticas armas, nadie le creyó y todos dijeron en occidente que solo fanfarroneaba y que no existían tales armas; pues bien, ahí tienen la prueba de que realmente existen y que son tal como las describió en su momento el presidente ruso.
Pero, ahora sí, vamos a describir qué es exactamente el misil hipersónico ruso Kinzhal:
En primer lugar, y tal como lo indica su nombre, es un arma hipersónica, esto es, que supera la velocidad del sonido en cuando menos cinco veces; en el caso del misil ruso, este la supera en más de 10 veces, es decir, que tiene una velocidad mínima de mach 10. Asimismo, inicialmente se dijo que podía recorrer una distancia de hasta 2 mil kilómetros, pero sucede que en las últimas versiones esa autonomía se ha aumentado hasta los 3 mil kilómetros, volviéndola un arma formidable y de carácter estratégico, pues esta característica le permite alcanzara cualquier lugar de Europa si se lanzara desde el territorio de Rusia.
Por otro lado, este misil Kinzhal es capaz de portar tanto una ojiva convencional, como una ojiva atómica, lo que garantiza la completa destrucción del objetivo, llámese éste un portaviones estadounidense, o una gran ciudad, como podría ser la misma Nueva York o Washington DC. Y si TOMAMOS en cuenta que los aviones Mig-31 tienen una autonomía de hasta 6 mil kilómetros si se repostan en vuelo, serían capaces de alcanzar las costas estadounidenses con misiles hipersónicos Kinzhal. Asimismo, estos misiles Kinzhal también pueden ser desplegados en bombarderos estratégicos rusos, tales como los Tupolev Tu-160 "cisne blanco", como en los Tu-95 y Tu-22, todos aviones de muy largo alcance, de algo así como 8 mil kilómetros sin repostar combustible en vuelo, lo que les permitiría alcanzar cualquier punto del territorio estadounidense con misiles hipersónicos Kinzhal; y ya todos sabemos que los Kinzhal son prácticamente imparables e indestructibles; lo único que verían los estadounidenses sería una bola de fuego surcando sus cielos y cayendo en algún lugar del territorio estadounidense.
Así es, debido a su velocidad hipersónica superior a Mach 10, algunos dicen que alcanza hasta mach 11, ionizan el aire a su paso, de tal forma que se forma una burbuja de plasma alrededor del misil, lo que impide que cualquier sistema de radar pueda detectarlos, pues este plasma absorbe las ondas de radar, lo que no permite su detección; y aunque lo pudieran detectar, no hay ningún medio disponible actualmente que les pueda dar alcance para poder derribarlos, pues como lo repito, solo Rusia, y china, poseen actualmente está tecnología. Por lo tanto, occidente no dispone de ningún misil interceptor que pueda dar alcance al misil hipersónico ruso Kinzhal, y, por lo tanto, quedan completamente indefensos ante los misiles rusos.
Esas son las tres principales características del misil hipersónico Kinzhal, y son precisamente esas características las que los vuelven prácticamente infalibles, además de que, aun así, Rusia se ha tomado la molestia de dotar al misil Kinzhal con motores de flujo orientable, es decir, que pueden maniobrar durante todo el vuelo para así evitar los radares enemigos y, sobre todo, cualquier posible misil interceptor, aunque ya todos sabemos que en realidad no existe misil en el mundo que los pueda alcanzar.
Y para rematar, estos misiles kinzhal también disponen de equipos de lucha electrónica a bordo, esto con el fin de evitar que puedan ser hackeados por el enemigo, evitando así su posible captura y, o, alteración de su curso, curso previamente determinado por los militares rusos.
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