“Nuestro objetivo es evitar librar una guerra terrestre en Asia”, declaró el lunes Christine Wormuth en una conferencia organizada por el Instituto Empresarial Estadounidense en Washington.
Dijo que Estados Unidos busca bajar la tensión en sus relaciones con China, pero al mismo tiempo insistió en que el gigante asiático debería entender que su posible decisión para reunificarse con Taiwán enfrentaría una fuerte respuesta por parte de EE.UU. y sus aliados.
“La mejor manera de evitar una guerra es demostrar a China y a los países de la región que realmente podemos ganar esa guerra”, sostuvo y afirmó que luchar contra China es solo una forma de “disuasión”.
Wormuth aunque matizó que una posible guerra entre China y Taiwán “no es inminente”, hizo hincapié en la necesidad de que el Ejército estadounidense se prepare para tal conflicto.
China y Estados Unidos viven momentos de creciente tensión por la venta de armas estadounidenses a Taiwán, así como la navegación de buques de guerra de EE.UU. en las aguas marítimas cercanas a la isla.
China, que considera a Taiwán parte integrante de su territorio, en repetidas ocasiones ha instado respecto al principio de “una sola china” y ha denunciado las provocaciones de Washington y su postura hacia el actual gobierno separatista de Taipéi.
El gigante asiático acusa a EE.UU. de exhortar a los separatistas en Taiwán a independizarse de China, y por ello advierte de que está listo para entrar en guerra si Washington insiste en esta práctica.
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