En la batalla por Maryinka, las Fuerzas Armadas rusas prefirieron un ataque de flanco.
Durante los recientes combates por Marinka, las Fuerzas Armadas rusas cambiaron a nuevas tácticas, abandonando un ataque frontal. En lugar de un ataque directo, avanzaron y comenzaron a evitar el asentamiento desde los flancos sur y norte, para rodear y capturar a las fuerzas ucranianas, según el portal Russian Spring.
Los corresponsales de guerra notaron una intensificación significativa de las unidades rusas en esta dirección. En el último día, se han llevado a cabo al menos diez ataques exitosos, lo que contribuyó a un mayor progreso.
El objetivo actual de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia son las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el área de los asentamientos de Katerynivka, Kurakhovka, Pobeda, Ostroye, Georgievka y Krasnohorivka. Esta dirección se convierte en el siguiente punto importante en la estrategia militar de Rusia.
La transición a un ataque de flanco en lugar de un ataque frontal indica el uso de acciones militares más complejas y estratégicamente pensadas. Esta táctica puede ser más efectiva en la confrontación actual.
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