El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró el martes en la Universidad Rice de Houston (Texas) que Joe Biden "desde el primer día" ha intentado evitar que Washington se vea arrastrado hacia un conflicto directo con Rusia, al tiempo que apoya activamente a Ucrania. Según Blinken, el presidente estadounidense se rige por dos "estrellas guía".
"Una es asegurarnos de que hacemos todo lo posible para apoyar a Ucrania y conseguir que otros países hagan lo mismo. Pero la otra es evitar un conflicto directo con Rusia, porque potencialmente un conflicto así podría llevarnos a un lugar donde nadie quiere estar, lo que sería malo para la seguridad estadounidense", dijo.
Blinken añadió que no basta con suministrar a Ucrania "tal o cual" armamento, sino que lo importante es la necesidad de formar al Ejército ucraniano para manejar ese armamento, así como encontrar la manera de mantener el estado de los equipos, ya que de lo contrario esos suministros no proporcionarán ningún beneficio.
El responsable de la política exterior estadounidense subrayó también que Estados Unidos deja en manos de Kiev la decisión de cómo llevar a cabo las operaciones de combate, pero que Washington, según sus palabras, "nunca ha alentado ataques fuera de territorios ucranianos".
La parte rusa ha dicho en repetidas ocasiones que no existe ninguna panacea ni ningún arma que pueda cambiar el equilibrio de poder en el campo de batalla y que todo el equipo recién entregado arderá, igual que el resto.
"Una es asegurarnos de que hacemos todo lo posible para apoyar a Ucrania y conseguir que otros países hagan lo mismo. Pero la otra es evitar un conflicto directo con Rusia, porque potencialmente un conflicto así podría llevarnos a un lugar donde nadie quiere estar, lo que sería malo para la seguridad estadounidense", dijo.
Blinken añadió que no basta con suministrar a Ucrania "tal o cual" armamento, sino que lo importante es la necesidad de formar al Ejército ucraniano para manejar ese armamento, así como encontrar la manera de mantener el estado de los equipos, ya que de lo contrario esos suministros no proporcionarán ningún beneficio.
El responsable de la política exterior estadounidense subrayó también que Estados Unidos deja en manos de Kiev la decisión de cómo llevar a cabo las operaciones de combate, pero que Washington, según sus palabras, "nunca ha alentado ataques fuera de territorios ucranianos".
La parte rusa ha dicho en repetidas ocasiones que no existe ninguna panacea ni ningún arma que pueda cambiar el equilibrio de poder en el campo de batalla y que todo el equipo recién entregado arderá, igual que el resto.
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