Surgen detalles de las capacidades furtivas del nuevo caza de quinta generación J-35 de la Armada y Fuerza Aérea de China

A través de reciente informe emitido en la CCTV, se pudieron conocer nuevas características de las capacidades furtivas del nuevo caza Shenyang J-35, el cual esta siendo incorporado a la Fuerza Aérea y Aviación Naval de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China. La divulgación de esta información se produce tras la realización de las primeras pruebas de aterrizaje y despegue registradas oficialmente a bordo del portaaviones Fujian (CV-18), las cuales involucraron además del mencionado avión de quinta generación, al nuevo caza embarcado J-15T y al avión de alerta temprana y control aerotransportado KJ-600; los cuales conformarían el núcleo operativo del Grupo Aéreo Embarcado (GAE) del buque.

El Shenyang J-35 es un caza furtivo desarrollado y producido por la empresa estatal Shenyang Aircraft Corporation. Su desarrollado se ha bifurcado en dos variante principales, a saber: el J-35A de aterrizaje y despegue convencional para equipar a la Fuerza Aérea del EPL, mientras que la segunda es una variante embarcada desde portaaviones, tratándose de la primera aeronave de quinta generación desarrollada por China para operar desde esta clase de buques. A su vez, no debe dejarse de mencionar que ha sido adaptado para operar con la nueva configuración CATOBAR adoptada por el Fujian, como su sucesores, gracias al empleo de un nuevo sistema de catapultas electromagnéticas.

No obstante, más allá de otros detalles de su diseño, como la presencia del característico tren de aterrizaje reforzado presente en aeroanves embarcadas, pocos detalles se conocen sobre sus capacidades y performances. En particular, se conocía que diseño busca reducir la firma radar mediante la adopción de líneas angulosas y la presencia de bodegas internas de armamento, pudiendo desempeñarse tanto en misiones de superioridad aérea, como de ataque a tierra, y supresión de defensas aéreas enemigas gracias a la adopción de los nuevos misiles aire-aire PL-15 y, según lo dado a conocer para su variante J-35A, de los misiles antirradiación LD-8A.

Regresando a lo divulgado por la CCTV, en mencionado informe especialistas detallan que el J-35 cuenta con una sección transversal de radar (RCS, por sus siglas en inglés), uno de los indicadores más importantes sobre las capacidades furtivas del avión, de tamaño pequeño gracias al diseño del fuselaje y la tecnología de materiales absorbentes de ondas de radar. La reducida RCS le permitiría permanecer indetectable hasta no encontrarse cerca del objetivo, incrementando su efectividad en combate y supervivencia en un Teatro de Operaciones altamente disputado, además de conjugarse con otras capacidades de guerra electrónica y sistema de sensores no revelados.

Por otro lado, sumando a esto último, el informe de la también menciona otro parámetro clave para el conocer el rendimiento de J-35, señalando que su peso máximo al despegue se acerca a las 30 toneladas y está propulsado por dos motores de empuje medio desarrollados localmente, tratándose presumiblemente del WS-19 del Instituto de Diseño Guizhou. Esto último los rendimientos de un caza pesado, agregándose el detalle de que puede despegar con carga completa de municiones y combustible, dándole mayor alcance, autonomía y poder de fuego, gracias al empleo de catapultas electromagnéticas de los nuevos portaaviones chinos; algo que no sería posible con la previa configuración STOBAR de los portaaviones Liaoning y Shandong.

En cuanto a los último hitos del J-35 de Shenyang, tras su debut oficial en el Airshow China del pasado año, el programa entró en fase de producción de sus primero ejemplares de pre serie, o de serie, habilitando, según fuente locales, que sea incorporado al servicio de forma limitada o parcial a la Fuerza Aérea y Armada del EPL, siendo observado durante el desfile por el Día de la Victoria celebrado en Pekín a principios de septiembre.

Por último, no debe dejarse de señalar que el J-35 ya habría también alcanzado su primera exportación, teniendo a la Fuerza Aérea de Pakistán como primer operador además de China, con el anuncio de compra de 40 nuevos cazas realizado a principios del pasado mes de junio. La operación representa otra importante salto de capacidades militares para Islamabad, que en la actualidad ya dispone de los cazas JF-17 Thunder y J-10CE, ambos obtenidos gracias a su vínculo y asociación con Pekín.

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