El Ejército yemení, respaldado por el movimiento popular Ansarolá, hizo colapsar la semana pasada la compañía saudí Aramco, la petrolera más rentable del mundo.
Lo sorprendente es que las fuerzas yemeníes llevaron a cabo la exitosa maniobra contra dos instalaciones clave pertenecientes a Aramco con 10 drones, considerados por el diario estadounidense The New Yorker como barata tecnología del siglo XXI.
El ataque causó una interrupción en la producción de crudo sin precedentes, según Bloomberg. De modo que el mayor exportador del petróleo a nivel mundial vio reducida su producción de crudo en 5,7 millones de barriles diarios, mientras su producción de gas asociado cayó en 56,6 millones de metros cúbicos por día. Aproximadamente, la mitad de la normal, y aún no se recupera del daño dentro de semanas.
Ahora, la pregunta que surge es cómo estos aparatos volaron casi 1000 kilómetros sobre el territorio saudí sin ser detectados por el millonario sistema de antimisiles Patriot, fabricado por Estados Unidos. Arabia Saudí tiene múltiples baterías avanzadas de estos sistemas, cada uno valorado en casi 3 millones de dólares.
En 2018, Arabia Saudí gastó más de 67 mil millones de dólares en armas, ocupando el tercer lugar a nivel mundial, después de EE.UU. y China, de acuerdo con el Instituto Internacional de Investigación de Paz de Estocolmo.
En comparación, según el mismo instituto, el país que enfrenta la crisis humanitaria más severa de la historia, Yemen, gastó el año pasado menos de 2 mil millones en su sector militar.
https://www.hispantv.com/noticias/arabia-saudi/438223/drones-yemen-aramco-patriot-ataque
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