Rusia está por romper con el dólar y el sistema SWIFT (Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales) para unirse al CIPS chino y al SEPAM iraní.
Así es, la nación eslava quiere acabar de terminar su divorcio del sistema del dólar para crear una alianza anti-dólar y antiestadounidense con sus principales socios comerciales, políticos e ideológicos, es decir, con China e Irán.
Recordemos que ya desde hace años Rusia viene desdolarizando su economía y sus relaciones comerciales internacionales, apurando a sus principales socios a hacer lo mismo, motivo por el cual desde el año 2014 el banco central de Rusia creó su propio sistema de pagos internacionales conocido como SPFS (Sistema para la Transferencia de Comunicaciones Financieras).
Y es a raíz de esta iniciativa rusa que los bancos centrales de china y de Irán crearon sus análogos nacionales, sistemas conocidos como CIPS (Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo) y SEPAM (Sistema de Mensajería Financiera Electrónica, en persa), respectivamente.
Y es a raíz de este esfuerzo de los tres países que Rusia hoy se plantea seriamente el abandono definitivo del estadounidense SWIFT para unirse a los sistemas de pago chino, iraní e indio (proyecto independiente indio que busca facilitar las transferencias interbancarias) para crear un bloque unido que pueda hacer frente de manera exitosa a las sanciones económicas de EEUU.
Y es que, a raíz del recrudecimiento del conflicto en ucrania, la unión europea exige la expulsión de Rusia del sistema de transferencias bancarias internacional SWIFT; claro que lo de Ucrania es solo el pretexto, pues esta petición de los europeos es el resultado de la presión estadounidense hacia las autoridades de Bruselas.
Es así como los rusos están decididos a seguir adelante con este esfuerzo por terminar con la hegemonía del dólar y del SWIFT, y para ello cuentan con dos importantes aliados, a decir verdad, con la primera potencia económica del mundo y con otro actor importante, Irán.
Estos tres países tienen la capacidad más que suficiente para crear un sistema alterno al dólar, sobre todo si consideramos que china es la primera potencia económica del mundo, así como la principal potencia exportadora del planeta, dos razones más que suficientes para posicionar a la moneda china, es decir, al Yuan, como la principal divisa de reserva internacional.
Si china aun no se ha decidido a terminar con la hegemonía del dólar es sólo porque tiene enormes reservas en la divisa estadounidense; pero es por esto mismo que Pekín está deshaciéndose a toda velocidad de sus dólares, y la manera en que lo está haciendo es en invertir esos dólares en su proyecto de La Iniciativa de la Franja y la Ruta, proyecto también conocido como nueva ruta de la seda. En este proyecto china está invirtiendo una gran cantidad de esos dólares que mantiene en reserva, pero también los está utilizando para hacer préstamos a países amigos, principalmente a aquellos que están dispuestos a integrarse al proyecto. Es con estos dólares que china está financiando esta iniciativa y, asimismo, está apoyando a los países que se integran a la misma; pero también con estos dólares está haciendo préstamos a cualquier país que así lo desee, sin exigir concesiones económicas o políticas como si lo hacen el fondo monetario internacional y el banco mundial.
Pero una vez este proyecto de la nueva ruta de la seda este asegurado, entonces es muy probable que china se decida finalmente a lanzar al Yuan como moneda sustituta del dólar, y es en ese momento que la iniciativa de Rusia e Irán tendrá mayor impacto; pues entonces el dólar pasará a un segundo plano y sus sistemas de pagos internacionales, es decir, el chino, ruso e iraní, tendrán un mayor peso y serán los que dominen en el futuro inmediato, sobre todo después de que los demás países del mundo vean como Washington sigue utilizando al dólar y al SWIFT como herramientas de presión política.
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