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miércoles, 19 de mayo de 2021

Rusia crea nuevos tipos de armas para vencer a EEUU en una batalla naval

Rusia está inmersa en un proceso de modernización de sus fuerzas armadas, y la Marina no es la excepción. De esta manera el país eslavo está creando nuevos conceptos de lucha naval, conceptos que dan prioridad a la inteligencia artificial para hacer que las operaciones militares sean más eficientes y rápidas, además de ayudar a reducir gastos y a evitar la pérdida de vidas humanas.

Desde que la tecnología permitió la miniaturización extrema de los circuitos electrónicos se ha venido desarrollando, a la par de ella, la inteligencia artificial; de esta manera, aprovechando esta capacidad de crear cerebros electrónicos en un pequeño espacio, los militares están utilizando esta tecnología para aplicarla a la técnica militar. Así, desde hace años, la inteligencia artificial está tomando un papel cada vez más relevante dentro del campo militar, destacando, por ejemplo, el sistema Perímetro ruso (también conocido como de la mano muerta). Este sistema permite un ataque nuclear de represalia en caso de que los mandos militares sean suprimidos por el enemigo; este ataque de represalia sería llevado a cabo precisamente por la inteligencia artificial.


Pues bien, así como Rusia desarrolló hace ya años su sistema automático de contraataque nuclear, ahora aplica esa misma técnica a sus sistemas de armas convencionales. De esta forma tenemos que los últimos cazas rusos incorporan la inteligencia artificial para hacer a las aeronaves completamente autónomas en caso de ser necesario, o para apoyar al piloto a tomar la mejor decisión posible, así como para mantener una vigilancia constante del espacio aéreo circundante; este es el caso del SU-57, caza ruso de sexta generación que puede comandar por sí mismo un enjambre de drones y crear una estrategia de ataque. También tenemos al Dron submarino nuclear ruso, el Poseidón; dron dotado de inteligencia artificial que puede llevar a cabo un ataque atómico de manera autónoma siguiendo ciertas directrices.

Pues ahora, tal como en los casos anteriormente citados, Rusia aplica la inteligencia artificial a sus estrategias de combate naval, creando nuevas clases de drones submarinos autónomos que pueden emprender por sí mismos un ataque mortal contra el enemigo. Estos minisubmarinos son concebidos puramente como vectores de ataque contra otras embarcaciones, ya sean de superficie, o submarinas.

Pero como si de un enjambre de abejas u hormigas se tratase, a través de la inteligencia de colmena estos pequeños mini submarinos pueden adaptarse a las diferentes condiciones de combate naval y tomar decisiones en el momento, ya sea de manera autónoma, o dirigidos por una inteligencia superior; Inteligencia superior que no necesariamente tendría que estar en el lugar, pues esta podría estar a miles de kilómetros, sobre tierra firme; o podría estar ubicada en un submarino líder, o en un centro de control ubicado en un portaviones u otra embarcación de superficie; incluso esta inteligencia artificial superior podría estar ubicada en un satélite en órbita, satélite que estaría recibiendo todos los datos de una red de otros satélites de teledetección y observación terrestre, así como de radares aerotransportados, radares en tierra o radares en buques de guerra.

De esta manera Rusia estaría cubriendo toda la tierra de tal forma que en caso de combate la inteligencia artificial tomaría decisiones mucho más rápido que un ser humano, decisiones que tomaría sobre la base de todos los datos que estaría recibiendo, e información que podría procesar en solo una fracción de segundo, eligiendo así, de manera casi inmediata, la mejor opción dadas las condiciones de combate sobre el terreno.


Pero, como ya lo mencioné, cada dron submarino estaría dotado de su propia inteligencia artificial, que, si bien no sería tan potente como la de la inteligencia líder, si podrían tomar decisiones autónomas y adaptarse a las condiciones presentes en cada momento, como lo haría una colmena de abejas o un nido de hormigas. Esto los haría una fuerza combativa temible, pues serian decenas, sino que centenas, de unidades listas para el combate y dispuestas a sacrificarse por el éxito final de la misión.

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