La revista estadounidense The National Interest ha ensalzado, en una nota publicada este viernes, algunas capacidades notables del nuevo submarino de fabricación iraní, de clase Fateh (Conquistador), que hizo aparición en los últimos ejercicios militares en el Golfo Pérsico y estrecho de Ormuz, denominados Payambar-e Azam 17 (El Gran Profeta 17).
En este sentido, ha detallado que Fateh tiene un poco más de 150 metros de largo y de 600 toneladas (semipesado), lo que lo hace mucho más grande que los otros submarinos de Irán. Además, destaca que lleva una especie de bote en la parte trasera de su vela que probablemente sería utilizado por las fuerzas de operaciones especiales para el “almacenamiento de armas o materiales”.
Conforme al medio estadounidense, aunque dichos submarinos carecen de tubos de lanzamiento verticales, tienen cuatro tubos de torpedos en la proa que probablemente podrían lanzar el misil antibuque iraní Yask-2 con toda facilidad. “De hecho, el misil podría representar una amenaza real para los barcos de superficie”, ha agregado.
El texto hace hincapié en que la flota de los submarinos iraníes es de naturaleza “más o menos litoral”, y se aprovecha de las minas navales que Irán posee para obstaculizar las operaciones navales de las fuerzas enemigas, entre ellas la Marina de EE.UU. en sus aguas.
“Las aguas poco profundas del Golfo Pérsico y los canales pequeños y estrechos podrían obstruirse con relativa facilidad con minas navales iraníes. Las minas son una forma extremadamente rentable de negar a un adversario más poderoso el acceso a partes del océano”, ha advertido el medio estadounidense.
De este modo, The National Interest ha expresado preocupación por el “avance lento, pero definitivo” de la fabricación de los submarinos de la República Islámica, que junto a las lanchas rápidas iraníes y las minas que posee, son la “mayor amenaza” para la Armada de EE.UU. en la región.
¿Qué características tiene Fateh?
Fateh es considerado uno de los submarinos más potentes de la Armada iraní. Está capacitado para navegar durante cinco semanas a unos 200 metros de profundidad, y está equipado también con una variedad de tecnologías avanzadas, incluidos sistemas de sonar, sistemas de propulsión eléctrica, sistemas de guerra electrónica y un sistema de comunicaciones integrado y seguro.
Las Fuerzas Armadas iraníes han reiterado en diferentes ocasiones que los nuevos logros en el campo defensivo del país persa no significan ninguna amenaza a ningún país, sino que una advertencia a los enemigos de que Irán responderá a la más mínima intención de socavar la seguridad de su territorio, especialmente en el Golfo Pérsico, aguas que son una de las líneas rojas de la República Islámica.
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