A la alianza occidental le preocupa que exista un riesgo real de un conflicto militar si fracasan los esfuerzos diplomáticos para reducir la crisis.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cree que las demandas de Moscú son inaceptables y ha insistido en que Occidente seguirá apoyando a Ucrania."La idea de que Ucrania es una amenaza para Rusia no tiene ningun sentido. Ucrania no es una amenaza para Rusia. Creo que, en todo caso, es la idea de una Ucrania democrática y estable lo que supone un desafío para ellos. Y por lo tanto, la OTAN continuará brindando apoyo a nuestro socio, a una nación soberana, pero también, por supuesto, reconociendo que Ucrania es un socio y no un aliado de la OTAN", cree Stoltenberg.
Moscú afirma que Ucrania es parte de su "esfera de influencia" y quiere garantías de que no se permitirá que Ucrania se una a la alianza militar occidental. Esa demanda ha sido rechazada por Estados Unidos y la OTAN, que apuntan al derecho soberano de todas las naciones a elegir sus propias alianzas.
Los líderes de la UE, sin embargo, se han mostrado más reservados sobre las perspectivas de Ucrania de convertirse en miembro de la OTAN.
La próxima semana, la crisis de Ucrania será objeto de intensas actividades diplomáticas con los principales representantes de Estados Unidos y Rusia reunidos en Ginebra.
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