
Los emisores de radar tendrán que atraer misiles.
Después de que Rusia lanzó un ataque preciso con el misil de crucero hipersónico Kinzhal en el sitio de despliegue del sistema de defensa aérea Patriot en Kiev, se supo que Estados Unidos estaba seriamente preocupado por la seguridad de los propios sistemas de defensa aérea. En este contexto, hubo información de que el paquete de nueva asistencia militar puede incluir emisores especiales que tendrán que desviar misiles rusos hacia sí mismos.
Anteriormente, Estados Unidos ya había entregado equipos similares al ejército ucraniano, sin embargo, se trataba exclusivamente de emisores de baja potencia con un corto alcance. No se sabe qué tan efectivos resultaron ser, sin embargo, obviamente, al Pentágono le preocupa que en algunas redadas la aviación militar rusa pueda destruir fácilmente los sistemas de defensa aérea de largo alcance puestos en servicio con las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que permitirá a Rusia atacar de manera más efectiva los objetivos del ejército ucraniano.
Es más que probable que si dicho equipo llega a Ucrania, se despliegue en la misma área junto con los sistemas de defensa aérea, pero a una ligera distancia de ellos.
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