Un nuevo avión de combate chino ha sido puesto en servicio de combate, ya que Pekín planea utilizar el nuevo caza furtivo J-20 para aumentar su poderío militar, según se ha informado.
El estado comunista ha modernizado sus fuerzas militares en los últimos años, ya que su objetivo es crear un ejército que pueda rivalizar con Estados Unidos en cualquier posible guerra futura.
Los aviones chinos futuristas tienen un mayor alcance, más capacidad interna de combustible y una mayor capacidad armamentística que la mayoría de los aviones utilizados por el ejército del Reino Unido.
El portavoz de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación, Shen Jinke, dijo que el despliegue del avión de combate "ayudará a la Fuerza Aérea a asumir mejor la sagrada misión de salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y la integridad territorial".
Se cree que la última incorporación al ejército de China está equipada con motores turbo WS-15 únicos capaces de alcanzar velocidades supersónicas.
Se informa que el J-20 ahora está "listo operativamente" después de que se anunciara el uso de la nueva aeronave a principios del año pasado y se sometiera a extensos simulacros en septiembre.
Las tensiones entre Estados Unidos y Pekín por Corea del Norte y el Mar de China Meridional han seguido aumentando en los últimos 12 meses.
Hasta hace poco, solo Estados Unidos y Japón tenían cazas furtivos en Asia, lo que les daba una ventaja significativa sobre las fuerzas del primer ministro Xi Jinping en cualquier confrontación militar.
El año pasado, el líder chino dio a conocer la nueva estrategia de inteligencia artificial del país, que describía los planes para convertirse en un líder mundial militar para 2050.
Hablaba de la necesidad de una "modernización de la defensa nacional y de las fuerzas armadas" para competir con Estados Unidos.
Continuó diciendo: "Las fuerzas armadas populares se transformarán en militares de clase mundial a mediados del siglo 21".
La introducción de los nuevos aviones J-20 es el último intento de China de alcanzar su objetivo de convertirse en la fuerza militar más poderosa del mundo.
El año pasado, Eric Schmidt, director de la empresa matriz de Google, Alphabet, hizo una dura advertencia de que Pekín dominaría la inteligencia artificial en el escenario mundial en poco más de 10 años.
Advirtió que Xi Jinping estaba invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial para uso comercial y militar.
El Sr. Schmidt dijo: "Es bastante simple.
"Para 2020, se habrán puesto al día; para 2025, serán mejores que nosotros; y para 2030, dominarán las industrias de la inteligencia artificial".
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