EE.UU. debería sacar sus armas nucleares de Alemania, si quiere retirar sus tropas de este país, advirtió Dietmar Bartsch, legislador alemán.
“Si los estadounidenses sacan a sus soldados, también tienen que sacar sus armas nucleares”, insistió Bartsch, miembro del Partido del Socialismo Democrático (PDS, por sus siglas en alemán), en respuesta a una amenaza hecha el jueves por el embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell.
El diplomático estadounidense afirmó que Washington trasladaría sus 50 000 tropas estacionadas en Alemania a Polonia, si Berlín no aumenta el gasto militar de defensa en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“El embajador de EE.UU. tiene razón: los contribuyentes estadounidenses no deberían tener que pagar por las tropas estadounidenses en Alemania”, dijo Bartsch y sugirió que cualquier posible retiro de tropas norteamericanas debería ser total y completo, según recogen este domingo los medios.
Si los estadounidenses sacan a sus soldados, también tienen que sacar sus armas nucleares”, insistió Bartsch, miembro del Partido del Socialismo Democrático (PDS, por sus siglas en alemán), en respuesta a una amenaza hecha por el embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell.
Bartsch, miembro de la Cámara Baja del Parlamento alemán, el Bundestag, enfatizó, además, que EE.UU. debería llevar sus tropas de vuelta a casa y no a Polonia porque esto agudizaría la tensión con Rusia, que no sirve a los intereses europeos y por extensión a los alemanes.
Otros legisladores también han rechazado la amenaza del enviado de Estados Unidos a Berlín. Thomas Hitschler, un miembro del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, por sus siglas en alemán), tachó de “indecentes” las amenazas del embajador estadounidense y aseguró que sus afirmaciones no se corresponden con la realidad.
Lars Klingbeil, secretario general del SPD, por su parte, acusó a Grenell de tratar de intimidar al Gobierno alemán. “No seremos chantajeados por los estadounidenses”, dijo el legislador.
Alemania ha estado en el ojo del huracán y bajo la fuerte presión estadounidense desde que decidió no sumarse a un plan antiraní de Estados Unidos en el Golfo Pérsico.
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