En una capitulo mas de este enfrentamiento entre Rusia y los países de la OTAN, y, asimismo, en un nuevo episodio de esta guerra electrónica secreta entre Rusia y occidente, se presenta la anulación operativa de un dron pesado de reconocimiento estadounidense sobre los cielos de Crimea, más específicamente, sobre los cielos del Donbás.
Así es, los militares rusos lograron la desconexión del enorme dron global Hawh con su base y con su enlace satelital, situación que, si bien no logró derribar el dron, si se consiguió que este no cumpliera su misión y se quedara sin comunicación con sus controladores, lo que activó un protocolo de emergencia que permitió al dron regresar a su base en modo automático.
Sin embargo, cabe destacar que, si bien el dron fue inutilizado, la realidad es que no se buscaba su derribo, si no solo apagar sus ojos y oídos de tal manera que no pudiera espiar las posiciones de las milicias del Donbás y de las fuerzas militares rusas. No se realizó su derribo por que en ningún momento invadió espacio aéreo de Rusia, porque si lo hubiera hecho, otro gallo hubiera cantado.
De esta manera se demuestra por enésima vez la superioridad tecnológica de Rusia y sus armas de guerra electrónica.
Pero también hay que destacar que esta vez no se utilizó a los famosos sistemas de radio lucha electrónica Krasuja-4, pues no tenían el alcance suficiente para interceptar al avión debido a que este volaba a gran altitud y lejos de las fronteras de Rusia; aun así, se logró su inutilización utilizando otros medios, medios como podrían ser los satélites militares de Rusia, los aviones de control aéreo y supresión de señales (popularmente conocidos como AWACS), los radares de alerta temprana, u otros medios desconocidos por mí. Pero este mismo hecho resalta aún más la enorme superioridad tecnológica de Rusia sobre sus rivales, específicamente sobre EEUU e Israel.
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