El 25 de diciembre, Netanyahu compartió en un artículo de The Wall Street Journal condiciones para restablecer la paz en la Franja de Gaza, sumergida en las hostilidades tras el ataque sorpresa lanzado por el ala militar del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) contra Israel el 7 de octubre. De acuerdo con el primer ministro israelí, dicho grupo debe ser "destruido", el propio enclave debe ser "desmilitarizado", mientras que la sociedad palestina debe ser "desradicalizada".
Detallando los principales puntos para poner fin al conflicto, Netanyahu explicó que se compromete a destruir a Hamás para evitar una nueva escalada. Al mismo tiempo, la "desmilitarización" del enclave, prosiguió, requeriría la creación de una "zona de seguridad" temporal en torno al perímetro de los territorios. En cuanto a la sociedad palestina, "debe transformarse para que la gente empiece a apoyar la lucha contra el terrorismo en lugar de financiarlo".
Sin embargo, el artículo de Netanyahu "no se adecúa" al actual desarrollo de los asuntos, planteó el politólogo y experto especializado en la región de Oriente Medio, Stanislav Tarásov. "El hecho es que el proceso se está desarrollando en un escenario completamente diferente", añadió.
Según Tarásov, recientemente en Turquía hubo un encuentro secreto de representantes de Hamás y del Movimiento Nacional de Liberación de Palestina (Al Fatah) con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, "donde se expresó el proyecto de unificación de estas dos estructuras". Al mismo tiempo, se mantienen similares conversaciones en Argelia, informó el experto.
"Surgen proyectos para la creación de un comité nacional palestino. Si solo se realiza este proyecto, los movimientos palestinos declararán su autodisolución. Y entonces no habrá Hamás en absoluto, aunque siga existiendo el poder político real y el potencial militar de esta estructura", pronosticó Tarásov.
De este modo, calificó de competentes los pasos de Hamás hacia su incorporación como fuerza política en ese comité nacional, mientras que el propio movimiento como acrónimo se disuelva.
"Así se plantea la cuestión: ¿con quién luchará entonces Netanyahu?", concluyó el experto.
El 24 de diciembre, Netanyahu informó que las Fuerzas de defensa de Israel ampliarán las operaciones militares en la Franja de Gaza para garantizar la derrota del movimiento palestino Hamás.
El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
En respuesta, Israel le declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra instalaciones en Gaza, incluidas las civiles, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha más de 20.600 muertos y más de 54.500 heridos en el enclave palestino.
Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y EEUU, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y a Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario