Como parte de un avance innovador en el campo de la tecnología militar, los misiles de crucero rusos Kh-101 están, por primera vez en la práctica mundial, equipados con la capacidad de disparar señuelos infrarrojos en la parte terminal de la trayectoria. Este logro tiene como objetivo contrarrestar la captura de misiles por parte de cabezales guiados por infrarrojos de onda media y larga, que operan en longitudes de onda de 3 a 5 y 8 a 12 micrones. Estos sistemas están instalados en misiles antiaéreos como I-R-ASRAAM, IRIS-T SLS, así como en misiles de combate aéreo R-73, y, A-I-M-9L/M/X, que pueden utilizarse desde lanzadores terrestres IM-SHORAD. y plataformas similares.
Además, los misiles Kh-101 mejorados pueden equiparse con sistemas de guerra electrónica (EW) en las bandas G/X/Ku, diseñados para suprimir las rutas de recepción de los cabezales de radar activos utilizados en misiles antiaéreos como el "Aster- 30" e IRIS-T SLM.
Al principio se creía que los señuelos de tiro se activarían después de que el misil fuera capturado por los sistemas de defensa aérea enemigos, pero luego apareció información de que este proceso podría llevarse a cabo automáticamente después de un cierto tiempo o cuando el misil alcanzara coordenadas específicas donde los sistemas de defensa aérea enemigos era más probable que estuvieran localizados.
Estas innovaciones aumentan significativamente la capacidad de supervivencia de los misiles Kh-101 en condiciones de intensa defensa aérea y amplían las capacidades tácticas de su uso.
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