Tras el ataque con misiles a Belgorod, Rusia lanzó ataques de represalia en territorio ucraniano, cubriendo una amplia zona geográfica. Como resultado de estos ataques, no sólo se vieron afectadas las zonas fronterizas y Jarkov, sino casi todo el territorio del centro, este y sur de Ucrania. Se informa que alrededor de las 22 horas sonaron las sirenas antiaéreas.
Las fuerzas armadas rusas utilizaron drones kamikazes para los ataques. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) informó de la aparición de un gran número de drones que fueron avistados tanto en el sur como en el norte de Ucrania. Entre las ciudades afectadas por los ataques rusos se encuentran Zaporozhye y Jarkov, así como la capital de Ucrania, Kiev. También se informó de ataques en las regiones de Odessa y Nikolaev.
En Jarkov se registraron una serie de explosiones que afectaron a instalaciones industriales. En Kiev no se proporcionan datos exactos sobre la destrucción, pero se señala que los objetos fueron alcanzados. Según información de los medios de vigilancia ucranianos, vehículos aéreos no tripulados (UAV) del tipo "Geran" también atacaron Chernomorsk en la región de Odessa y el aeródromo Starokonstantinov en la región de Khmelnitsky.
Además, en la región de Kiev, Jarkov y Zaporozhye, se registró un gran número de vehículos aéreos no tripulados que se dirigían al norte de la región de Kiev y hacia la región de Zhytomyr.
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