Este arma es capaz de lanzar proyectiles a una velocidad hipersónicas y a cientos de kilómetros de distancia y con un margen muy pequeño de error.
En la carrera armamentística, China, Rusia y EEUU pelean por hacerse con el dominio militar del mundo. Drones, tanques o misiles de última generación son presentados continuamente con el fin de amortizar al máximo las nuevas tecnologías en el ámbito armamentístico. Y es que con cada paso consiguen superar una barrera que impedían progresar anteriormente. Pekín, asimismo, ha desarrollado un cañón magnético hipersónico que a Washington se le resistía.
El mundo en el que vivimos cada vez se nutre más de la tecnología y funciona en su gran parte de todos los servicios que nos ofrece. El trabajo, la educación, la sanidad o cualquier otro aspecto de la vida ya tiene influencia tecnológica. Por supuesto, el ámbito militar, también se ha visto influenciado en estas últimas décadas por la tecnología. EEUU y China son las que lideran y las que compiten mano a mano para el desarrollo tecnológico, aunque otras como Rusia y Corea del Norte les siguen muy de cerca.
Según ha recogido el South China Morning Post, China ha logrado construir un cañón magnético que es capaz de lanzar proyectiles a una velocidad hipersónicas y a cientos de kilómetros de distancia, con una capacidad para hacer daño que no ha sido nunca antes vista. Un artilugio que EEUU ya se había propuesto desarrollar, pues estuvo en mente del Pentágono, pero en 2021 decidieron darse por vencidos ante los altísimos costes de producción.
China, así, ha conseguido dar con la clave, utilizando, como era de esperar, la Inteligencia Artificial. Gracias al sistema de Inteligencia Artificial que tiene incorporado el cañón, se puede analizar y recoger simultáneamente enormes cantidades de datos sobre el estado del arma y tomar decisiones en referencia a la situación de este.
Los investigadores ya han explicado que la Inteligencia Artificial ya ha salvado esta arma en las pruebas realizadas, así como en los ensayos no hubo ningún fallo entre los últimos cincuenta disparos que se efectuaron.
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