EE.UU. y el régimen de Israel son los mayores beneficiarios de la actual crisis en El Líbano, causada por la potente explosión en Beirut, capital libanesa.
Así ha resaltado Seyed Reza Sadr al-Hosein, el experto en asuntos de Asia Occidental, al comentar sobre los estallidos ocurridos el martes por la tarde en la zona portuaria de la capital libanesa, que dejaron un saldo de un centenar de muertos y otros 4000 heridos.
“A parte de la causa del accidente, que se examinará definitivamente desde diferentes ángulos, lo más importante son los beneficiarios de este siniestro, quienes trataban durante el último año de crear caos en este país, bajo el yugo del triángulo israelí-saudí-estadounidense”, ha comentado el analista, en un artículo publicado este miércoles por el diario persa Mashregh News.
De momento, se desconoce la causa principal de este incidente mortal, pero unas conclusiones preliminares, ofrecidas por las autoridades libanesas, señalan que el origen de la enorme explosión se debe a los miles de toneladas de nitrato de amonio que fueron almacenadas en una bodega del puerto de la capital desde 2014.
Aunque las autoridades israelíes niegan estar involucradas en las explosiones de Beirut, el experto considera el incidente como una oportunidad para el régimen de ocupación para salir ileso de “la venganza” que esperaba por parte del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) por el asesinato de uno de sus combatientes durante un ataque aéreo en Siria.
“Parece que a corto plazo, el régimen sionista se beneficiará de que esta venganza va a posponerse durante un tiempo”, ha sostenido Sadr al-Hosein, para después resaltar que “el frágil régimen israelí, no puede ver un país como El Líbano que sea estable y seguro”.
El analista, además, ha recordado que el Gobierno estadounidense, tras su fracaso de desestabilizar el país árabe a través de los disturbios y las presiones económicas, ya ha cambiado su plan para provocar caos e inseguridad en El Líbano.
“La derrota de ellos (estadounidenses) en el proyecto de crear disturbios en El Líbano durante el año pasado es significativa. Debido a la unidad interna en el país árabe, cambiaron la fase de inseguridad del contexto económico a la fase de inseguridad explosiva, que también causa problemas económicos”, ha resaltado.
El Líbano, efectivamente, se ha convertido en objeto de presiones internacionales, en concreto de Estados Unidos. Desde cuando el actual Gobierno del país, liderado por Hasan Diab anunció en enero la formación de un nuevo Ejecutivo, Washington y sus aliados trataron de crear discordias entre los libaneses con miras a evitar la influencia de Hezbolá.
El Gobierno libanés ha declarado esta misma jornada el estado de emergencia por la grave situación causada por esta fuerte explosión y ha anunciado una investigación para que los responsables respondan por lo sucedido.
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