Los soldados de la Cuarta División de Infantería reemplazarán al Equipo de Combate de la 256 Brigada de Infantería de la Guardia Nacional del Ejército de Luisiana durante un período de nueve meses, según informó el lunes el diario estadounidense The New York Times.
Por su parte, The Gazette, un medio de comunicación local de Colorado (Estados Unidos), afirmó que los soldados estadounidenses, durantre ese período, tienen planeado entrenar a las fuerzas asociadas en el país árabe.
Un portavoz del Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono) aseguró que el despliegue de la unidad era “parte de una rotación normal de unidades” para apoyar los esfuerzos del grupo de trabajo, liderado por EEUU, por luchar supuestamente contra el grupo terrorista Daesh.
En 2003, Estados Unidos se valió de la presunta existencia de armas químicas como una excusa para invadir Irak. Las tropas de combate estadounidenses se retiraron del país árabe en 2011 en el marco de un acuerdo entre el gobierno iraquí y la entonces administración del expresidente estadounidense Barack Obama. Sin embargo, regresaron como parte de la llamada coalición contra Daesh.
Bagdad declaró la victoria sobre el grupo ultraviolento en diciembre de 2017 después de llevar a cabo una campaña militar antiterrorista durante más de tres años, que también contó con el apoyo de Irán.
El 26 de julio, el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazemi, sellaron un pacto para acabar con la misión de combate de Washington en Irak antes de concluir 2021.
Sin embargo, pese a la insistencia de muchos grupos iraquíes en la retirada completa de las tropas estadounidenses de Irak, el acuerdo indica que varios soldados extranjeros continuarán operando en Irak en el marco de una misión “de asesoramiento”.
En la actualidad, un total de 2500 soldados estadounidenses están desplegados en Irak. Aun no se sabe cuántas tropas permanecerán en el país después de 2021. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo anteriormente que “las cifras dependerán de lo que se necesite para la misión a lo largo del tiempo”.
La indignación en Irak por la presencia de las fuerzas extranjeras se incrementó tras el brutal asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las fuerzas populares iraquíes conocidos como Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Muhandis, en un atentado perpetrado el 3 de enero de 2020 por EE.UU. en Bagdad (capital de Irak).
Muchos grupos iraquíes denuncian que las tropas estadounidenses no luchan contra el terrorismo, sino que están reviviendo Daesh para justificar su presencia militar en el país árabe, rico en recursos naturales.
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