En las últimas semanas, por la falta de suficientes conductores de camiones, el Reino Unido sufre una crisis de escasez de combustible y alimentos en los mercados, y se ven largas colas en las gasolineras.
En una conyuntura que las bombas de gasolina se han agotado y los precios se han disparado a un máximo de ocho años, en una reunión de emergencia, los secretarios británicos acordaron que los conductores de camiones cisterna militares se preparen para que tomen el volante de los camiones cisterna civiles, si las condiciones normales no regresan rápidamente. Fuentes de defensa dijeron que inicialmente se pusieron en alerta 75 conductores militares, junto a otros 150 uniformados que fungirían de personal de apoyo, si es necesario. El conjunto tendría varios días de capacitación especializada antes del despliegue.
Desde el Gobierno afirmaron que el país no experimenta escasez real y la situación actual es causada por el pánico entre los consumidores, y pidieron calma al público, insistiendo en que la compra ante temores era innecesaria ya que creían que los suministros volverían a la normalidad en unos días.
“La industria petrolera espera que la demanda vuelva a sus niveles normales en los próximos días, pero hemos tomado esta medida como precaución”, así lo ha explicado el secretario de Negocios del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, y ha asegurado también que el país cuenta con fuentes de suministro suficientes, y en circunstancia urgente, los militares proporcionarán a la cadena de suministro capacidad adicional como medida temporal para ayudar a aliviar las presiones causadas por picos en la demanda localizada de combustible.
Sin embargo, se están circulando fotografías y vídeos en las redes sociales, los cuales demuestran estaciones sin suministros y múltiples vehículos, donde la gente hace colas de decenas de metros en las gasolerinas que aún cuentan con suministros, mientras muchas otras permanecen temporalmente cerradas.
La crisis estalló la semana pasada tras conocerse la noticia de que varias gasolineras no habían tenido suministro debido a la falta de conductores, lo que provocó una gran afluencia de personas para comprar combustible, y en resultado, han cerrado gasolineras y otras limitan a 30 libras el repostaje.
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