En el primer día de los ejercicios militares ucranianos, junto con las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el mar Negro y en el territorio de Ucrania, Kiev y el bloque militar se enfrentaron a los primeros desafíos de Rusia, cuya Armada empezó a realizar el lunes maniobras en las misma aguas en el mar Negro con unos 20 buques y submarinos.
Tal y como ha informado este martes el portal ruso de aviación Avia.pro, tal hecho naturalmente hizo modificaciones muy serias a las acciones de la Alianza Atlántica y Ucrania durante los ejercicios militares Rapid Trident 2021 iniciados el mismo lunes.
De hecho, según la fuente, Rusia realmente atrapó a Ucrania y la OTAN en su propia trampa, y ahora la parte ucraniana no solo no puede realizar maniobras provocadoras contra Rusia, sino que también tendrá que tener cuidado con las posibles acciones del país euroasiático en el mar Negro.
“Cerca de 20 barcos de superficie y de apoyo de la Flota del mar Negro llegaron al mar desde sus puntos de base en Sebastopol y Novorossiysk para realizar ejercicios conjuntos con cohetes y fuego de artillería. Las tripulaciones de los barcos realizarán disparos de cohetes y artillería como parte de diversos grupos tácticos”, informó la Armada de Rusia.
El área de los ejercicios militares rusos aún se desconoce, sin embargo, según los datos no oficiales, citados por Avia.pro, está al suroeste de Crimea —territorio que escindió en 2014 de Ucrania mediante un referendo y se adhirió a Rusia—, lo que afecta por completo el área de ejercicios conjuntos de Ucrania y la OTAN.
Eso se produce en momento de una escalada de tensiones ya existentes entre Kiev y Moscú, cuyo Gobierno alerta de que EE.UU. traslada armamentos sofisticados y municiones a Ucrania, alegando las maniobras militares conjuntas en la zona.
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