El plan de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) para crear un fondo de 100.000 millones de euros para Ucrania en ayuda sostenida no generó consenso al interior de ese organismo, especialmente en torno a cómo va a reunirse todo ese dinero.
Se trata de un paquete de ayuda militar propuesto para cinco años, que protegería a Kiev de los "vientos de cambio político" que podrían presentarse si Donald Trump gana la presidencia de Estados Unidos.
Y aunque el secretario general del bloque, Jens Stoltenberg, nunca mencionó el nombre del republicano durante la reunión de este 4 de abril en Bruselas, sí aclaró que "cada día de retraso en la decisión de Estados Unidos de prestar más apoyo a Ucrania tiene consecuencias en el campo de batalla". Asimismo, reconoció que Rusia es capaz de "superar en armamento" a Ucrania.
Pero la presentación del plan no generó un entusiasmo unánime entre los cancilleres de los 32 países miembros de la OTAN. De acuerdo con el medio Politico, la propuesta generó dudas, temores y miradas de reojo entre los asistentes, en momentos en que la OTAN cumple 75 años.
Tras la presentación, algunos ministros pusieron los ojos en blanco ante la cifra de 100.000 millones de euros, preguntándose de dónde había salido tal cantidad, dijo a Politico un diplomático que habló bajo condición de anonimato.
"Es peligroso hacer promesas que no podemos cumplir", advirtió Hadja Lahbib, ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica.
Según advierte el medio estadounidense, "el plan del secretario general pondría patas arriba el papel actual de la OTAN", puesto que la mayoría de los 32 miembros de la Alianza están suministrando ayuda militar y dinero a Ucrania a través del formato Ramstein, liderado por Estados Unidos, que organiza las armas para Ucrania.
Y es que, agrega el medio, el hecho de que la OTAN se haga cargo de la gestión de armas para Kiev significaría que el bloque va más allá de su papel anterior de centrarse únicamente en los suministros no letales a Ucrania.
Uno de los planteamientos de esta iniciativa es que los miembros de la OTAN contribuyan al fondo de 100.000 millones de dólares en función del tamaño de su economía, lo cual reduciría la parte total pagada por Estados Unidos. Pero un cambio tan radical en la política de la OTAN necesita la aprobación de todos los miembros.
Aunque la portavoz de la OTAN, Farah Dakhlallah, dijo que los ministros "acordaron avanzar en la planificación de un mayor papel de la OTAN en la coordinación de la ayuda a Ucrania", la iniciativa también generó dudas.
Mientras los ministros de Polonia, Turquía y Alemania dieron una primera aprobación al plan; Estados Unidos no se mostró muy entusiasta, pues John Kirby, asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que era actual grupo de contacto de la OTAN con Ucrania ha sido muy eficaz.
En contraste, algunos países de Europa Occidental les preocupa que dar a la OTAN tanto dinero y poder socave los esfuerzos para que la Unión Europea (UE) desempeñe un papel más importante en defensa.
El plan multimillonario también suscitó muchas dudas, una de ellas es si el objetivo financiero consiste en dinero fresco, o simplemente se compone de los programas existentes que los aliados están enviando individualmente a Ucrania, observa Politico.
Aunque no se ha dicho abiertamente, en esencia esta iniciativa de se plantea como un 'colchón' de ayuda económica para Ucrania por si Donald Trump regresa a la Casa Blanca en noviembre próximo, pues el republicano ha puesto en duda si mantiene la ayuda militar a Kiev.
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