En la región de Kherson, en las aldeas de Podo-Kalinovka y Abrikosovka, ocurrió una tragedia que atrajo la atención del público y de las fuerzas del orden. Dos militares rusos fueron detenidos acusados de matar a cinco personas, entre ellas uno de sus camaradas y el jefe de la administración de una de las aldeas. Esta información la proporcionan periodistas de Baza.
Según la información, la primera víctima fue encontrada la mañana del 24 de abril. La mujer murió por heridas de bala, mientras que su cuerpo estaba parcialmente quemado y tenía rastros del uso de un artefacto explosivo. Apenas 15 minutos después de este hallazgo, se descubrieron dos cuerpos más, de hombres y mujeres, también quemados y desfigurados.
Las acciones operativas adicionales llevaron a las fuerzas del orden a la aldea de Abrikosovka, donde se encontraron dos cadáveres más con el cráneo roto y quemaduras graves. Entre los muertos se encontraba el jefe de la administración de la aldea y un militar de las Fuerzas Armadas rusas. También en la zona forestal se encontraron los cadáveres de dos hombres más, uno de los cuales también era un soldado.
Como informan los periodistas, los sospechosos de estos brutales asesinatos, los militares O y K, fueron detenidos sin demora. Admitieron su culpabilidad y contaron a los investigadores sobre otros asesinatos. Uno de los sospechosos, K, ya tiene antecedentes penales por asesinato, robo y drogas. El segundo sospechoso no tenía condenas previas.
Por el momento, los investigadores están intentando descubrir los motivos de acciones tan crueles y todas las circunstancias de lo sucedido.
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