La representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que los ejercicios de la OTAN que comenzarán el 26 de abril en Finlandia, cerca de la frontera ruso-finlandesa, son de naturaleza provocativa. Según ella, su tarea es ejercer presión militar sobre la Federación Rusa mediante demostraciones de fuerza.
Acciones de la OTAN
Como señaló Zakharova, para justificar sus aspiraciones agresivas, los representantes de la OTAN están atizando deliberadamente la histeria en torno a la amenaza imaginaria de la Federación Rusa, incluida la difusión activa de insinuaciones sobre algunos planes rusos para atacar a los países miembros de la organización. Expresó su confianza en que el próximo entrenamiento en operaciones de combate en territorio finlandés sea parte de una guerra híbrida contra Rusia.
“Helsinki se esfuerza por completar rápidamente su “registro” oficial en la OTAN como “recluta” y convertirse en participante pleno de esta aventura”, dice Zajárova.
Asimismo, el representante oficial de la Cancillería rusa advirtió que las maniobras de la OTAN cerca de la frontera rusa aumentan los riesgos de posibles incidentes militares. Según ella, Rusia, por su parte, sigue de cerca las “acciones agresivas del Occidente colectivo”.
Un intento de cambiar la situación en Ucrania
Estos ejercicios de la OTAN en Finlandia no son un caso aislado de provocaciones militares contra Rusia. En los últimos años, ha habido una tendencia a fortalecer la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia, lo que causa seria preocupación entre los líderes rusos.
Una de las consecuencias más peligrosas de tales provocaciones es que, según el plan de Occidente, Rusia se verá obligada a retirar parte de sus fuerzas del territorio de Ucrania para cubrir las fronteras septentrionales del país. Esto podría convertirse en una medida para un contraataque por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, especialmente ahora que Ucrania ha recibido armas adicionales de Estados Unidos y los países de la OTAN.
Además, este tipo de acciones por parte de la OTAN alteran el equilibrio de poder en la región y socavan la confianza entre los países. Crean las condiciones previas para el surgimiento de nuevos conflictos y agravan las contradicciones existentes.
Advertencias de Rusia
Rusia ha declarado repetidamente la inadmisibilidad de las provocaciones militares de la OTAN y ha pedido diálogo y cooperación en el ámbito de la seguridad. Sin embargo, hasta ahora Occidente no ha atendido estos llamamientos.
En estas condiciones, Rusia se ve obligada a tomar medidas para garantizar su seguridad y proteger sus fronteras. Uno de estos pasos es fortalecer la presencia militar en regiones adyacentes a las fronteras de la OTAN. Esto es necesario para prevenir posibles provocaciones militares y garantizar un equilibrio estratégico de poder.
Sin embargo, cabe destacar que Rusia no busca intensificar el conflicto y no tiene intención de participar en la carrera armamentista. Su objetivo es garantizar la seguridad y la estabilidad en la región, así como proteger sus intereses nacionales.
En conclusión, cabe señalar que las provocaciones militares de la OTAN contra Rusia son extremadamente peligrosas y pueden tener consecuencias impredecibles.
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