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miércoles, 10 de abril de 2024

UAV Sokol-300 de Ucrania puede atacar bases rusas en el Ártico

La capacidad de alcance del Sokol-300 es notable, cubriendo 3.300 km, una distancia equivalente desde la frontera entre Rusia y Ucrania, hasta cerca de 80 instalaciones aéreas dentro del círculo polar ártico en Murmansk.

en Zona de guerra



Las fuerzas armadas ucranianas han incorporado a su arsenal una innovadora munición: el dron Sokol-300, según información divulgada por Ukraine Battle Map [UBM].

Este UAV de diseño y fabricación nacional presenta similitudes con el reconocido Bayraktar, tal y como indica UBM. Con una longitud de 8,5 metros y una envergadura de hasta 14 metros, el Sokol-300 tiene la capacidad de llevar una carga útil de hasta 300 kg. De acuerdo con una infografía publicada por UBM en Twitter, este dron puede elevarse hasta una altitud superior a los 9 km y operar a un rango de 3.300 km (2.000 millas), aunque se especifica que su techo de vuelo puede llegar a los 12 km.

Capacidad operativa del Sokol-300 en el teatro de operaciones

La capacidad de alcance del Sokol-300 es notable, cubriendo 3.300 km, una distancia equivalente desde la frontera entre Rusia y Ucrania, hasta cerca de 80 instalaciones aéreas dentro del círculo polar ártico en Murmansk.

Esta región alberga una cantidad considerable de bombarderos rusos, que juegan un rol creciente en los ataques aéreos sobre Ucrania, incluyendo modelos estratégicos como el T-95 y el Tu-160.

El diseño del Sokol-300 es obra de la oficina de diseño “Luch”, ofreciendo la posibilidad de ser impulsado por distintos motores, incluyendo los modelos ucranianos MS-500-05C/CE y AI-450T2, así como el austriaco Rotax 914.

El tipo de motor elegido influye directamente en el peso de despegue del dron. Un modelo específico del Sokol se beneficia de la combinación de motores AI-450T2 y Rotax 914. En lo que respecta a su sistema de control, se compone de un conjunto inercial y giroscopios láser, desarrollos propios de la compañía “Arsenal”.

El arsenal de municiones del dron incluye los misiles RK-10, P2-M y RK-2P, con capacidad para impactar blancos a distancias de hasta 10 km. Además, puede estar equipado con un radar de apertura sintética y una estación de radar compacta, ofreciendo una resolución de 30×30 cm al escanear el terreno desde una altitud de 5 km.

Los dispositivos de observación del dron se complementan con una estación óptico-electrónica del tipo ATGM Barrier-B. Es importante señalar que, dependiendo del motor instalado, varía no solo el peso de despegue del UAV, sino también su autonomía operativa. Una variante equipada con el motor ucraniano AP-450T2 tiene un alcance de hasta 1300 km, mientras que aquella que integra el motor Rotax 914 puede extender su operatividad hasta los 3300 km.

El Sokol-300: un cambio de juego en la guerra ucraniano-ruso

Ucrania ha fortalecido su capacidad ofensiva con la adquisición de 50 unidades del dron turco Bayraktar-TB2, desplegados activamente por sus fuerzas armadas en 2022. No obstante, la efectividad de estos UAV se vio comprometida tras su neutralización por la defensa aérea rusa, lo que se saldó con su ausencia del teatro de operaciones durante más de doce meses.

La notable semejanza entre el Sokol-300 y el Bayraktar-TB2 se desvela como una estrategia deliberada, enmarcada dentro del acuerdo turco-ucraniano para la creación de una planta de fabricación de Bayraktar en suelo ucraniano. Aunque los detalles del acuerdo han permanecido discretos desde la segunda mitad de 2023, es plausible considerar que este incluyera un intercambio tecnológico crucial para el desarrollo del Sokol-300.

La capacidad de alcance del Sokol-300 no solo demuestra su potencial operativo, sino que también representa una amenaza tangible para los bombarderos rusos posicionados en el extremo norte, que han sido cada vez más implicados en la “operación militar especial” en Ucrania.

Este desarrollo pone en la mira a la base aérea de Olenya, en la península de Kola, identificada como un objetivo potencial para este nuevo UAV ucraniano. Informes indican que un ataque masivo ruso el 7 de febrero fue lanzado por bombarderos originarios de Olenya.

Fotografías satelitales desvelan movimientos estratégicos rusos

Imágenes satelitales del 6 de febrero han expuesto movimientos intrigantes de la fuerza aérea rusa, mostrando nueve bombarderos Tu-95 partiendo de Olenya hacia Ucrania. Interesantemente, solo seis de estos retornaron a la base el día siguiente, dejando en incógnita el destino de los tres restantes.

Este fenómeno sugiere reubicaciones estratégicas o posibles pérdidas. Adicionalmente, el 7 de febrero se evidenció el despliegue de ocho bombarderos estratégicos Tu-22M3 y el Tu-134UBL, este último sirviendo como un híbrido entre centro de entrenamiento y laboratorio de aviación de combate. Tales despliegues subrayan la magnitud y diversidad del arsenal aéreo ruso involucrado en la contienda.

La subestimación rusa frente a la astucia ucraniana

La implementación del Sokol-300 por Ucrania, aunque pueda parecer una estrategia arriesgada, subraya una lógica táctica ante la aparente complacencia rusa.

Incidentes como el sobrevuelo y fotografía de un A-50 ruso en Bielorrusia por un dron ucraniano ilustran no solo una audacia operacional, sino también revelan brechas significativas en la defensa aérea rusa. Este patrón se extiende a ataques precisos contra infraestructuras energéticas y bases aéreas rusas, evidenciando falencias críticas en las capacidades defensivas de Rusia frente a una estrategia ucraniana meticulosamente calculada.

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