Buscar en este blog

viernes, 5 de julio de 2019

Amenaza de guerra contra Irán: otra fanfarronada de Trump



Desde que Donald Trump llegó al poder, el mundo entero entró en una vorágine de noticias falsas y de inseguridad. Cada día, los medios de comunicación globalizados propagan tantas noticias falsas que finalmente las mentiras de ayer son desmentidas por las mentiras de hoy.

"Cuando veas a un gigante, examina antes la posición del sol: no vaya ser la sombra de un pigmeo",

Un día Donald Trump y sus halcones John Bolton y Mike Pompeo amenazan con invadir y "obliterar" a Corea del Norte, Venezuela, Nicaragua, Cuba, contener a China y a Rusia a través de la guerra económica y de las sanciones para hablar al día siguiente de su disposición de entablar las conversaciones y resolver los problemas existentes.

Ahora Irán se ha convertido en su supuesta 'víctima' haciendo escalar las tensiones entre los dos países, a tal grado que da la impresión que el mínimo error humano podría llevar no solo a Oriente Medio, sino a todo el mundo a una "catástrofe mundial" como lo advirtió hace poco el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Los que creen en un anarquismo en la conducción de la política exterior de EEUU por Trump, están equivocados completamente. Tomando el ejemplo de las tensiones provocadas deliberadamente por la actual Administración norteamericana con Teherán, llegamos a la conclusión de que por mucha retórica que utilice el actual inquilino de la Casa Blanca contra el 'Estado Profundo', en la práctica el presidente sigue la misma agenda geopolítica diseñada por el poder que está detrás del poder nominal norteamericano.

​La guerra contra Irán fue planificada hace ya 10 años. Uno de los más influyentes 'think tanks' de EEUU, The Brookings Institution, publicó en 2009 el ensayo 'Which Path to Persia? Options for a New American Strategy Toward Iran'. En este análisis, los especialistas en Oriente Medio de la institución advirtieron que "cualquier operación contra Irán no sería popular a nivel internacional y que requeriría un contexto adecuado internacional para asegurar el apoyo logístico y disminuir afectos negativos".

Según estos expertos, "antes de empezar el conflicto bélico hay que difundir en la creencia popular internacional de que Irán es un adversario diabólico del mundo occidental, como lo insinúa Israel".
Los analistas de The Brookings Institution elaboraron también un plan para crear las condiciones adecuadas para el futuro conflicto bélico. Para poner en práctica este proyecto planearon ofrecer a Irán una razonable oferta, pero al mismo tiempo preparar condiciones para que el Gobierno persa la rechace sugiriendo que Teherán estaba empeñado en conseguir armas nucleares siguiendo razones "diabólicas". En estas condiciones, EEUU y su aliado Israel, aunque "apenados", podrían atacar a Irán sin "ningún odio", lo que haría pensar a la opinión pública mundial que los iraníes son culpables por rechazar la oferta norteamericana de negociación.

Barack Obama, Premio Nobel de la Paz 2009, empezó a implementar este plan en su segundo período presidencial al firmar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, llamado Programa de Acción Integral Conjunto —JCPOA, por sus siglas en inglés— en 2015 después de dos años de negociación.

Su propósito era desactivar al menos durante un decenio el acceso de Irán a la bomba atómica a cambio de levantar sanciones económicas que durante 35 años estuvieron asfixiando la economía persa. A Donald Trump le tocó implementar la segunda parte del plan de The Brookings Institution para preparar condiciones para una futura guerra.

Con este fin, el presidente norteamericano ordenó el retiro unilateral de su país del tratado nuclear con Irán para privar al país de la capacidad de defensa ante una posible guerra, castigar a Irán por su ayuda a Siria en la lucha contra el terrorismo islámico, estrangular su economía y reducir a cero la exportación de petróleo iraní. Todas estas medidas fueron aplicadas a base de noticias falsas sobre la supuesta preparación de Irán para lanzar una bomba nuclear contra Israel, sabiendo perfectamente como lo señaló el Organismo Internacional de Energía Atómica que Irán había cesado su programa militar atómico en 2003 y que actualmente estaba dedicado exclusivamente al uso de energía nuclear de carácter civil.

Las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán en el golfo Pérsico tienen similitudes con el incidente del golfo de Tonkin, la operación de falsa bandera realizada por Washington para justificar su participación en la guerra de Vietnam https://t.co/bVwUIpb9t1— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 27, 2019

​Sin embargo, la verdad no les interesa a Donald Trump ni a sus socios incondicionales Israel y Arabia Saudí que se consideran en Oriente Medio como el actual 'trío del mal', cuyo líder principal proclama la exclusividad norteamericana y su derecho de imponer su voluntad al mundo entero mientras que Israel se considera a sí mismo el 'elegido por dios' y Arabia Saudí está declarándose 'guardiana de La Meca y Medina', cometiendo todos estos países atrocidades en la región a vista y paciencia de la comunidad internacional.

​​Desde hace tiempo, la Mosad —una de las agencias de inteligencia de Israel—, por encargo de la CIA, está asesinando a científicos iraníes y organizando atentados en su territorio mediante la creación de grupos terroristas como Mujahidin Khalk con la ayuda de Hillary Clinton. Su propósito es derrotar al actual Gobierno y hacer regresar a Irán a la esfera de influencia de EEUU.

Lo que no calculan tanto Trump ni sus halcones, al igual que el 'Estado profundo' y sus estrategas que trabajan ambos conjuntamente en los temas de geopolítica a pesar de su aparente rivalidad, es que el Irán de 2019 ya no es el mismo país que era en 2009, tanto en términos militares como económicos. Irán no es Irak porque posee un fuerte y bien preparado Ejército, fuerzas navales y fuerzas aeroespaciales y su capacidad de defensa fue demostrada recientemente en el derribo del más sofisticado dron estratégico norteamericano RQ-4A Global Hawk, cuyo precio es de 110 millones de dólares.

Así Irán demostró a EEUU, Israel y Arabia Saudí que sus militares pueden neutralizar todos los intentos de sus enemigos de establecer el control de radares en su territorio en todas las direcciones aéreas. Con el derribo del dron norteamericano, los iraníes hicieron fracasar el Plan de Operación de Ofensiva Aeroespacial Estratégica (OOAE) preparado desde hace dos años por el Pentágono contra el país persa. Lo que no mencionan los informadores globalizados y el mismo Pentágono es que el dron (UAV) estaba acompañado por un avión militar norteamericano con 35 especialistas en inteligencia militar que los iraníes no atacaron.

El fracaso de la misión del RQ-4A privó a la Quinta Flota de EEUU de la información sobre la ubicación de destacamentos y brigadas de misiles antiaéreos como Hordad-3, Hordad-15, Bavar-373 y los destacamentos de radares Kasta-2E2. Todos estos sistemas ubicados en la principal cadena montañosa del país, Zagros, están protegiendo el territorio nacional de los misiles intercontinentales UGM/RGM-109E Tomahawk, Block 1 y de los misiles tácticos de largo alcance AGM/8YH y AGM-158B JASSM/ER.

Los iraníes tomaron seriamente la sugerencia del vicealmirante de la Academia de Ciencias Militares del Ejército Popular de China, Luo Yuan, que en el caso de un enfrentamiento con EEUU, el hundimiento de dos portaviones estadounidenses pondría fin a la guerra.

El comandante de las Fuerzas Aeroespaciales de los Cuerpos de la Guardia Islámica Republicana de Irán (IRGC), general Amir Ali Hajizadeh, advirtió a EEUU que la colección de drones norteamericanos derribados está en un permanente crecimiento. Con esta declaración, les está alertando a los militares norteamericanos de no subestimar la capacidad defensiva iraní.

En realidad EEUU no tiene condiciones, tanto militares como financieras, para iniciar una guerra contra Irán que requeriría el traslado a Oriente Medio de unos 120.000 militares, lo que costaría al fisco norteamericano 6 miles de millones de dólares.

De acuerdo a la publicación estadounidense Veterans Today, la guerra en Irak y Afganistán en beneficio a Israel tuvo el costo de más de seis billones de dólares y además ocasionó a 500.000 veteranos dolencias mentales cuyo resultado es el suicidio de 8.000 veteranos anualmente.

Tampoco EEUU podría formar una coalición como en guerras anteriores en Oriente Medio. Los europeos, a excepción del Reino Unido, desistirán de atacar a Irán debido a sus intereses en el petróleo y gas iraníes. Los únicos que apoyarían a EEUU serían Israel, el Reino Unido, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (UAE), una coalición insuficiente para ganar guerra contra un país como Irán.
Rusia y China se pronunciaron contra los intentos bélicos de Trump y no cabe duda que los rusos suministrarían a Irán sus sistemas antimisiles S-400.

Por mucha belicosidad que muestra Donald Trump, no es buen momento para iniciar un conflicto bélico con resultados en duda precisamente en el momento de inicio de la campaña electoral del presidente. El hundimiento de un buque de guerra norteamericano acabaría con la carrera política de Trump y de sus halcones. Entonces, lo único que le queda al actual inquilino de la Casa Blanca es buscar la manera de suavizar la situación después de su retórica belicosa espontánea e impredecible que los iraníes calificaron como muestras de "retraso mental".

No hay comentarios:

Publicar un comentario