La Organización Mundial de Comercio (OMC) allana el camino a China para que sancione a EE.UU. por no haber consumado por completo un fallo del organismo.
En un comunicado publicado este miércoles, los jueces del Órgano de Apelación de la OMC han informado de un fallo enviado al Órgano de Solución de Diferencias en el que se confirma las once medidas compensatorias que el Gobierno del expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2016) tomó contra China violaron las normas de esta entidad.
El dictamen pide a Washington que modifique dichas irregularidades y afirma que podría ser objeto de las sanciones de China si no anula aquella parte de los aranceles contra el gigante asiático que contravienen los principios del OMC.
El fallo responde a una protesta que Pekín presentó en 2012 a la organización por los aranceles antisubvenciones que Washington impuso a ciertas exportaciones chinas, entre ellas, paneles solares y torres eólicas, cilindros de acero y extrusiones de aluminio, que sumaban entonces un valor de 7300 millones de dólares, según afirma el gigante asiático.
El Ministerio chino de Comercio ha arremetido en un comunicado contra EE.UU. por “abusar repetidamente de las medidas comerciales correctivas” y perjudicar el multilateralismo y la equidad en el comercio mundial.
Entre tanto, la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés), ha sostenido que el fallo “socava las reglas de la OMC, haciéndolas menos efectivas para contrarrestar los subsidios a las empresas estatales chinas, que perjudican a los trabajadores y las empresas estadounidenses y distorsionan los mercados en todo el mundo”.
EE.UU. y China están inmersos en una peligrosa guerra comercial, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara en junio de 2018 la imposición de aranceles a productos chinos con el fin de reducir el déficit comercial.
En respuesta, el gigante asiático denunció que las medidas estadounidenses, además de perjudicar la economía global, infringían las normas del comercio internacional y anunció aranceles a varios productos norteamericanos, incluido el petróleo.
Distintos medios estatales chinos han puesto de manifiesto que a Pekín y Washington les queda un largo camino por recorrer y probablemente más luchas por delante antes de que puedan llegar a un acuerdo para poner fin a su prolongada guerra comercial.
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