Estados Unidos ha dado un paso importante para tratar de suavizar los efectos de la guerra comercial con China. El Departamento de Comercio estadounidense ha anunciado que retrasará hasta el 15 de diciembre la entrada en vigor de los aranceles que afectaban, sobre todo, a productos tecnológicos llegados desde el gigante asiático.
Según ha explicado el propio Ejecutivo de Donald Trump en un comunicado, el secretario del Tesoro, Steve Mnunchin, y el representante de Comercio, Robert Lighthizer, han mantenido una conversación telefónica con el vicepresidente chino, Liu He, y han decidido retrasar la imposición de estos aranceles. Además, ambas partes han programado una nueva llamada de teléfono dentro de dos semanas para continuar con el deshielo.
"Hay gravámenes que entrarán en vigor el 1 de septiembre, pero hay algunos productos que se han eliminado de la lista por intereses de salud pública, seguridad nacional y otros factores", explica la nota del Departamento de Comercio.
Entre los productos que no tendrán nuevas tasas están "los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles, las videoconsolas, los monitores de ordenador, juguetes y algunas prendas textiles".
Todos estos son productos con especial demanda durante la vuelta a las aulas de los alumnos de instituto o universidad y durante la camañana navideña, dos picos que aprovechan grandes almacenes y empresas de comercio electrónico.
Entre los productos que no tendrán nuevas tasas están "los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles, las videoconsolas, los monitores de ordenador, juguetes y algunas prendas textiles".
Todos estos son productos con especial demanda durante la vuelta a las aulas de los alumnos de instituto o universidad y durante la camañana navideña, dos picos que aprovechan grandes almacenes y empresas de comercio electrónico.
El consumo navideño, a salvo
La fecha del 15 de diciembre no es casualidad. Cualquier producto que esté en las tiendas o a la venta durante las compras de Navidad ha sido adquirido al fabricante chino mucho antes de esa fecha, por lo que Trump se garantiza que el consumo seguirá creciendo y que los hogares no van a pagar más por bienes que compran habitualmente.
El presidente estadounidense está en plena campaña para tratar de convencer a los votantes de que su guerra comercial con China no les está repercutiendo en el bolsillo, un extremo con el que no coinciden expertos u organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, los medidores tampoco le dan la razón. El recién publicado Índice de Precios de Consumo estadounidense está en sus niveles más altos de los últimos seis meses, un 2,2% más alto que hace un año.
Las bolsas han celebrado con subidas la decisión del Ejecutivo de Estados Unidos, después de unas sesiones en las que los rojos han sido los protagonistas. Los inversores interpretan como gesto de buena voluntad
"Es una buena noticia, sobre todo porque sugiere que hay una predisposición a hacer concesiones y que, llegado el punto, se podría alcanzar un acuerdo", explicaba Peter Kankovskis, jefe de inversión de Oakbrook Investments, advirtiendo también de que "no es la primera vez que el mercado celebra un acercamiento que luego no se materializa".
Contactos "al más alto nivel"
Altos representantes de los gobiernos de China y EEUU han retomado este martes a través del teléfono el diálogo económico y comercial "al más alto nivel" y se han emplazado para seguir conversando dentro de dos semanas, según ha anunciado el Ministerio de Comercio de China.
De este modo, además del vicepresidente chino, que también es el líder del Diálogo Económico Integral China-EEUU, conversó telefónicamente con el Representante de Comercio de EEUU, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Asimismo, también atendieron a la conversación el ministro de Comercio de China, Zhong Shan, el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, y el subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Ning Jizhen. "Las dos partes acordaron volver a conversar en dos semanas", precisó el Ministerio.
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