En el último mes, los hutíes se han vuelto más activos en las aguas adyacentes a Yemen, llevando a cabo ataques contra barcos comerciales e incluso contra barcos de la Armada estadounidense. Según Tyler Rogoway, director de la redacción militar de la publicación estadounidense The Drive, el Pentágono ha enviado dos grupos de ataque de portaaviones (ACG) de la Armada estadounidense a la región de Oriente Medio, pero no se están tomando medidas para contrarrestar a los piratas.
Rogoway subrayó la complejidad de la situación y señaló una amplia gama de posibles respuestas a los hutíes, que van desde medidas proporcionadas hasta campañas totales. Estados Unidos, que apoya a Arabia Saudita en el conflicto con los hutíes desde 2015, se enfrenta a una nueva escalada que podría tener consecuencias de gran alcance. Rogoway mencionó que Irán y sus grupos aliados, incluido Hezbolá, podrían entrar activamente en el conflicto en cualquier momento, lo que complicaría enormemente la situación.
Los hutíes mostraron agresión hacia Israel, pero sus esfuerzos fueron neutralizados por los sistemas de defensa aérea y antimisiles de Israel y la Armada de los Estados Unidos. Según el autor, los hutíes buscan involucrar a Estados Unidos en el conflicto palestino-israelí.
En relación con estos acontecimientos, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció la multinacional Operación Guardián de la Prosperidad, cuyo objetivo es proteger las rutas marítimas de los ataques hutíes. En la operación participan Estados Unidos, Gran Bretaña, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, España y Seychelles.
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