"Sí que hubo cierta ingenuidad", admitió Putin en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 1.
El mandatario explicó que a principios de la década de 2000 pensaba que el llamado mundo civilizado era consciente de que Rusia había cambiado con las reformas y que, tras el fin del antagonismo ideológico, ya no había fundamento para la confrontación.
Cuando veía algo negativo en la política de países occidentales hacia Rusia, particularmente, su claro apoyo al separatismo y terrorismo en territorio ruso, explicó Putin, "suponía ingenuamente que era la inercia de pensamiento y acción".
Con los años, según el presidente, se dio cuenta de que Occidente busca en el fondo desintegrar a Rusia en cinco o seis partes, subyugarlas y utilizar sus recursos, para que no pudieran defender sus intereses nacionales tal y como lo está el Estado ruso hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario