LA REALIDAD OCULTA TRAS LA MARCHA DE RATZINGER, EL PAPA 111
Benedicto
XVI, quería dimitir el 21 de diciembre del 2012, pero no le dejaron
hacerlo, al menos eso se comenta entre algunos cardenales. Estamos ante
una pelea de hienas en el Vaticano tras la que se desata ladimisión de un Papa, hecho que no había ocurrido desde hace más de 6 siglos. Se marcha Ratzinger, tras una probable orden de arresto, el Papa número 111 de la lista huye a un convento en día 11, exactamente el mismo día y mes en el que se independizó el Estado del Vaticano en el año 1929 (Pactos de Letrán, 11 febrero 1929). ¿Son
todo esto casualidades o estamos ante una cábala de Satanistas que se
mueven a través de un calendario numerológico con intenciones ocultas?
Este
acontecimiento de Retiro del Papa podría entrañar grandes eventos si
tenemos en cuenta las llamadas profecías de los últimos Papas que
profetizó el monje irlandes Malaquías de Armagh en el siglo XII.
Según la cuenta que hace San Malaquías, Ratzinger es el Papa 111, el penúltimo Pontífice de su lista antes del fin de los tiempos, con lo que solo queda esperar la llegada del Ultimo Papa de la Iglesia Católica, el Papa 112, al que el clérigo visionario irlandés denomina como “Pedro el Romano“. Y esto dijo sobre él:
“En la última Persecución de la Santa Iglesia Romana tendrá su sede Pedro el Romano, que hará pacer sus ovejas entre muchas tribulaciones, tras las cuales, la ciudad de las siete colinas será derruida, y el juez tremendo juzgará al pueblo”.Profecía de San Malaquías.
¿Estamos ante el fin del Vaticano? ¿Quién será el último Papa venidero? ¿pondrán finalmente a un Papa negro?
El siguiente artículo nos ayudará a comprender algunas de las verdaderas razones que se ocultan tras la dimisión de ese demonio ex-hitlerianollamado Ratzinger y los próximos movimientos de ese nido de serpientes oculto en el Vaticano.
Hace
pocos días Ratzinger visitaba a su camarero en la cárcel, condenado por
haber robado documentación secreta del Vaticano con un informático, que
se mantiene desaparecido, y que compromete a la secta católica en todas
las causas por blanqueo de dinero de la mafia, tráfico de drogas y
armas y decenas de miles de escándalos de abusos sexuales, explotación
laboral y fraude económico en todos los países donde se halla
implantada.
La
prensa vendió que Ratzinger perdonaba a su secretario, le amnistiaba y
le enviaba a casa. Y ahora, pocas semanas después, dimite, con razones
poco creíbles cuando la gerontología le mantiene en mejor estado que a
cualquiera de sus centenares de antecesores.
Porque
en realidad los papeles sucios del Vaticano siguen en manos de sus
sustractores, el camarero y el informático, y son ellos quienes le
obligaron a dejarle libre y ahora a dimitir si no quiere su secta que
esos papeles salgan a la luz o vayan a parar a manos de los fiscales
italianos que investigan sus conexiones con la mafia y el blanqueo de
dinero negro del narcotráfico, la prostitución y la venta de armas.O de
las decenas de organizaciones que investigan y han condenado con
indemnizaciones mil millonarias a miles de abusados, explotados,
violados e incluso castrados y asesinados.
Ratzinger no huye, lo echan. Y no lo hacen las dos subsectas que dominan el Vaticano desde hace décadas -Opus Dei y Legionarios-, sumidas en la corrupción y lazos con el fascismo político o las mafias criminales, sino dos jóvenes católicos de la confianza de Ratzinger que se asquearon de la corrupción en la secta y decidieron tirar de la manta.
Ratzinger no huye, lo echan. Y no lo hacen las dos subsectas que dominan el Vaticano desde hace décadas -Opus Dei y Legionarios-, sumidas en la corrupción y lazos con el fascismo político o las mafias criminales, sino dos jóvenes católicos de la confianza de Ratzinger que se asquearon de la corrupción en la secta y decidieron tirar de la manta.
Pederastas, crímenes, violaciones, blanqueo de dinero negro y organización mafiosa: la herencia de Ratzinger
Llegó
al Vaticano de la mano del genocida Wojtyla, el del atentado con el
mismo guión de Reagan, protector de Maciel el violador de sus propios
hijos y fundador de la secta criminal de los Legionarios de Cristo y de
miles de pederastas y violadores, y con fama de ser un reaccionario,
inmoral, colaborador con la mafia y protector de pederastas como su
propio hermano, abusador del Coro de los Gorriones austríaco.
Durante
su mandato, en la misma línea corrupta, han salido al descubierto sus
conexiones con la mafia y el blanqueo de dinero del narcotráfico, la
prostitución y el crimen organizado, la fortuna y acciones en compañías
farmacéuticas y fábricas armas como Beretta, la de la mafia, o su
continuada protección -a pesar de las disculpas cara a la galería de sus
creyentes- los crímenes y violaciones de niños y niñas o la explotación
de trabajadoras desde EE.UU. e Irlanda hasta Alemania, Holanda y
Australia, sumando decenas de miles de casos y implicando desde
cardenales hasta obispos y todas sus sectas, desde los maristas a los
salesianos, pasando por los jesuitas y el Opus Dei.
E
incluso en el comercio con niños robados en la España nazional católica,
con monjas que se mueren sin papeles cuando más conviene, y siempre
bajo la protección de un sistema político y judicial tan corrupto y
criminal como la propia secta que lo nutre. Ahora dice que se va porque
está viejo, en un caso inédito y único, pero la verdad es que deja la
iglesia católica en el peor estado y en medio de miles de apostasías en
todos sus feudos.
El
último Papa que renunció fue Gregorio XII (1406-1415), que vivió el
llamado Cisma de Occidente, en la que coincidieron tres papas a la vez:
además de Gregorio XII, el Papa de Roma, Benedicto XIII, el Papa de
Aviñón, y el llamado «antipapa» Juan XXIII.
Con
el concilio de Constanza, el emperador Segismundo obligó a dimitir a
los tres pontífices, pero sólo Gregorio XII obedeció y tras él fue
elegido Martín V.
Ratzinger
deja el soleo vaticano hundido en la más negra de las situaciones, bajo
investigación judicial por sus nexos y crímenes con la mafia y
arruinada por los miles de millones que han pagar en indemnizaciones a
losque fueron abusados, violados y torturados por sus protegidos. Es,
evidentemente, la huida ante la asunción de responsabilidades por
décadas de corrupción de la que él ha sido núcleo principal. Huye
-incapaz de enfrentarse al chantaje de dos miembros destacados de su
organización-, Ratzinger se oculta mientras la iglesia se hunde en el
mundo, excepto en la España franquista, donde sus sectarios se mantienen
apoltronados en la desfachatez, la corrupción y la indecencia.
P2: Todos los caminos de Roma conducen a Washington:
Roberto Calvi, el ahorcado con los bolsillos llenos de ladrillos
Roberto
Calvi, lejos de ser un simple banquero corrupto al que la mafia asesinó
porque le debía dinero, es un nudo donde se entrecruzan los múltiples
mecanismos de intervención norteamericanos sobre el viejo continente, y
las antiguas alianzas plutocráticas entre organizaciones con un mismo
interés compartido: Poder y Capital.
Ahora
que el monto del escándalo pedofílico eclesiástico y la connivencia y
complicidad de las más altas jerarquías quedan en evidencia, la
respuesta vaticana es similar a la de aquellos sucesos en que las
finanzas del estado católico quedaron visible y palmariamente unidas a
las de la mafia, la CIA, la organización fascista Gladio y la muerte del
cardenal Luciani, Juan Pablo I.
Fueron
los mismos años en que alcanzaron el máximo poder Karol Wojtylla y
Joseph Ratzinger, desde su sede cardenalicia en Baviera, y en que el
Opus Dei se estableció como la más influyente secta entre la curia.
Hagamos un poco de memoria y destapemos lo que tan bien el cardenal
norteamericano Paul Marcinkus, el “banquero de Dios”, consiguió que los
medios callaran.
Adentro del Vaticano se estaba librando una intensa batalla.
Por eso ocurrieron otras filtraciones, hasta convertirse en una cascada que fue bautizada como ‘Vatileaks’, con un peso demoledor sobre la estructura de la ciudad-estado.
Todos sospechaban de todos. En mayo ocurrió el arresto del mayordomodel Papa, Paolo Gabriele, pero la lentitud de los fiscales y jueces del Vaticano demoró la condena, y así se extendió el período del escándalo.
La
imagen pública del Vaticano siguió cayendo porque hubo rumores y
versiones de nuevos problemas, inclusive impositivos, en el vapuleado
banco IOR (Instituto para las Obras de Religión o Istituto per le Opere di Religione).
Un cierto Monseñor Egidio Vagnozzi murió
repentinamente cerca del Vaticano y fue enterrado sin una autopsia,
según un aristócrata italiano. Vagnozzi estaba presionando para que se
realizara una investigación completa del IOR – Instituto di Opere Religiose –Instituto para obras religiosas, es decir, el Banco del Vaticano. El “alma oscura” detrás del Banco del Vaticano es monseñor Donato de Bonis,
dice el aristócrata italiano. El Banco Vaticano ha estado sin
presidente durante los últimos 8 meses después de que un polémico
Presidente reformista, Ettori Gotti,
fuese despedido. Recientemente, han dejado de funcionar los pagos con
tarjeta de crédito y cajeros automáticos en el Vaticano porque el Banco
Vaticano no está cumpliendo con las normas de lavado de dinero
internacional.
Benedicto XVI desesperaba
por recuperar el eje de su pontificado. Así se llegó al Sínodo de
Obispos, en octubre: en los pasillos se abordó más el problema del
desgobierno vaticano y las intrigas que en la tarea por delante.
Benedicto XVI tomó una decisión estratégica: nombrar 6 nuevos cardenales no europeos para “completar los nombramientos de febrero con un gesto de universalidad de la Iglesia”.
En
ese contexto, Benedicto XVI intenta, a partir de su renuncia al
pontificado, provocar un evento que permita reorganizar cuestiones muy
complicadas dentro del Vaticano.
Los casos de pedofilia; los Vatileaks; las divisiones y batallas político-religiosas dentro de la Santa Sede; los casos de corrupción del Banco Vaticano; los complots;
y demás temas y casos que quizá nunca conoceremos, quizá fueron
demasiado para la salud de un hombre que en abril cumplirá 86 años de
edad.
¿Pero, es todo? Algo está pasando con lo elitistas
Ni en 9, ni en 10 ni en 12, ni en otro día; el Papa Benedictus anunció públicamente su retiro del Pontificado en el día 11 de febrero de 2013, pillando por sorpresa a todo el mundo. La gente que suele ver con frecuencia al Papa ha dicho que en los últimos tiempos el Pontífice se ha debilitado mucho.
Ni en 9, ni en 10 ni en 12, ni en otro día; el Papa Benedictus anunció públicamente su retiro del Pontificado en el día 11 de febrero de 2013, pillando por sorpresa a todo el mundo. La gente que suele ver con frecuencia al Papa ha dicho que en los últimos tiempos el Pontífice se ha debilitado mucho.
Por lo visto, parece que todas las cosas gordas de la Conspiración suceden en día 11, una fecha concreta que venera mucho la Elite Psicópata Illuminati del Poder Mundial.
El
mes de febrero es el mes II, cuya cifra tiene 2 palotes a modo de
cuernos de 11 igualmente. Y en cuanto al año, 2013, a nadie se le escapa
que es una cifra ocultista y hermética trascendental, que generará
muchas noticias y sorpresas de alcance mundial.
Siguiendo las señales que podemos ver, todas y cada un a de ellas parece estar programada tras el “pistoletazo de salida” que ha sido la dimisión de Benedicto XVI.
Veamos una psicografía de Parraviccini, la cual parece increíble en sus datos.
“Un Mundo en disfraz” (Carnaval y la mascara social de los políticos)
Uno de los candidatos a la figura del Papa Negro “Peter Turkson” o Pedro “Romano” en un futuro. Quien está a la cabeza de una petición de un solo “ente Público” que controle la economía Mundial y de un “Nuevo Orden Mundial”.
VISIÓN HISTÓRICA RECIENTE DE LOS ENTRESIJOS DEL VATÍCANO
La renuncia de Benedicto XVI: El oscuro legado de Juan Pablo II continúa atormentando a la Iglesia, por Verdad Ahora:
En una ambigua atmósfera fue anunciada por el sumo pontífice Benedicto XVI su
abdicación al papado. Con 85 años, Joseph Ratzinger se convierte en el
primer Papa en tomar tan drástica decisión desde 1450. La renuncia
generó una ola de cuestionamientos a nivel mundial, enfocadas en
desentrañar las verdaderas razones detrás de la medida.
Juan Pablo I, el “Papa de la sonrisa”
Juan Pablo II junto al dictador Augusto Pinochet durante su visita en 1987
“Complot contra el Papa, dentro de 12 meses morirá” reza la portada de Il Fatto Quotidiano
Para
muchos, la dimisión de Benedicto XVI obedece a una crisis dentro de la
Iglesia, en el marco de un año plagado de denuncias sobre abusos
sexuales, truculentos manejos financieros y encubrimiento de actividades
ilícitas en el corazón de la Santa Sede.
Otros
han posicionado a Ratzinger como la víctima de una pugna interna en el
Vaticano que posee amplios precedentes en el siglo pasado. Su salida
puede ser interpretada como un producto de las presiones y tensiones
vividas en el último tiempo, las cuales han provocado el debilitamiento
de la autoridad papal a su nivel más álgido.
La
historia de la Santa Sede no ha estado exenta de episodios nebulosos que
requieren análisis y una doble interpretación. A continuación
recapitularemos algunos de ellos e intentaremos aportar antecedentes
para esclarecer el actual escenario que vive la Iglesia, inserta en el
último mes del pontificado de Benedicto XVI.
Víctimas de la mafia
Juan Pablo I, el “Papa de la sonrisa”
No podemos comenzar esta historia sin antes recordar uno de los mayores misterios que ha envuelto a la Iglesia: la muerte de Juan Pablo I, a escasos 33 días de su papado.
Originario
de la localidad de Forno Di Canale, el italiano Albino Luciani encontró
su muerte un 28 de septiembre de 1978, oficialmente producto de un
infarto mientras dormía en su cama. La versión convencional es
contrariada por su familia, la cual asegura que Luciani – descrito como
“el Papa de la sonrisa” – murió realmente en su escritorio.
El
sacerdote español Jesús López, respaldándose en una autopsia realizada
al cadáver de Luciani, aseguró en 2003 que Juan Pablo I había muerto por
la “ingestión de una dosis fortísima de un vasodilatador”.
López pertenece a un sector minoritario que pretende “lavar” la imagen
de un pontificado que, asegura, “pudo ser revolucionario en la Iglesia”.
Efectivamente,
Juan Pablo I tenía muchos enemigos en la Santa Sede. En primer lugar,
pretendía profundizar las obras del anterior papado, Juan XXIII,
compuestas por políticas impopulares para la Curia. Además, una de sus
mayores prioridades era trasparentar las cuentas bancarias del Vaticano,
en las cuales proliferaba la “evasión de impuestos” y el “movimiento
ilegal de acciones”.
Algunos han establecido una relación entre el oscuro Banco Ambrosiano, cuyo accionista principal era el Banco Vaticano, y el asesinato no esclarecido de Juan Pablo I.
El 18 de julio de 1982 fue hallado muerto bajo el Puente Blackfriars el banquero italiano Roberto Calvi,
presidente del Banco Ambrosiano. Su fallecimiento se encuentra envuelto
en un velo de misterio. Calvi pertenecía a la Logia Propaganda Due
(P2), liderada por el mafioso Licio Gelli, y se le vincula con extraños
movimientos de dinero del narcotráfico que llegan incluso hasta el conocido Pablo Escobar.
Calvi
habría sido asesinado para encubrir sus conexiones con las actividades
ilícitas de la Santa Sede. De su muerte se ha culpado a la propia Logia
P2, cuya influencia en el Vaticano no es menor. Entre los miembros de
esta logia masónica se encuentra el terrorista neofascista Stefano Delle Chaie, involucrado en las operaciones de inteligencia de Cóndor y Gladio, y conectado con la Liga Mundial Anticomunista.
Delle Chaie figura como uno de los extremistas italianos usados por Augusto Pinochet en
el atentado contra el demócratacristiano Bernando Leighton y varias
“misiones” de contraespionaje e investigaciones químicas durante la
dictadura chilena, muchas de las cuales se hicieron en compañía de
Michael Townley, agente de la DINA vinculado a la CIA.
Las
acciones ilícitas del Banco Ambrosiano, a través del cual se
canalizaron enormes sumas de dinero negro para desestabilizar gobiernos,
serían ahondadas en el próximo pontificado de Juan Pablo II.
El oscuro legado de Juan Pablo II
Juan Pablo II junto al dictador Augusto Pinochet durante su visita en 1987
Sobre
la gestión del sucesor de Juan Pablo I, el polaco y ferviente
anticomunista Karol Wojtyla, se ha colocado un manto de santidad y
probidad que no puede estar más alejado de la realidad.
Con
la instalación de Juan Pablo II, las investigaciones sobre los oscuros
manejos financieros del Vaticano fueron ocultadas y los responsables
permanecieron en sus puestos; el Vaticano encubrió y protegió a los
involucrados en casos de abuso sexual, avaló dictaduras y participó en
operaciones de desestabilización política, además de permitir la consolidación de los movimientos ultraconservadores y terminar con el espíritu de reforma que había caracterizado a la Iglesia desde el Concilio Vaticano II.
Es
con Juan Pablo II que asciende a la cima del poder de la Iglesia una de
las organizaciones ultraconservadoras más polémicas, el Opus Dei, que
fue transformada en prelatura personal del Papa. De igual forma,
adquieren influencia los Legionarios de Cristo, involucrados en
numerosos casos de abuso sexual.
Así,
“mientras el Papa estuvo vivo, la consigna fue tapar y proteger a las
ovejas descarriadas, y sobre todos ellos al líder de los Legionarios de
Cristo, Marcial Maciel, elevado al altar de asesor principal de Wojtyla e
inmune a toda condena pese a la tímida oposición de Benedicto XVI, que
solo pudo poner orden cuando llegó al trono”.
En
el contexto de la Guerra Fría, Juan Pablo II también fue una pieza clave
en la desestabilización de Europa Oriental. Bajo su mando, la Santa
Sede participó en operaciones oscuras para apoyar al sindicato católico y
anticomunista polaco Solidaridad, liderado por Lech Walesa.
A fines de 1980,
el presidente Jimmy Carter “ordenó a su Asesor de Seguridad Nacional,
Zbigniew Brzezinski, informar al Vaticano que Estados Unidos tenía
recursos de inteligencia clandestinos disponibles para ayudar a
Solidaridad” y, “con los gobiernos de Europa Occidental reticentes a
confrontar abiertamente a la Unión Soviética por sus agresiones,
Brzezinski sencillamente le pidió al Papa Juan Pablo II unirse a Estados
Unidos para aislar económica, cultural y políticamente a los soviéticos
si intervenían en Polonia. El Papa lo consideró y lo hizo”.
Posteriormente,
el Banco Vaticano sería acusado de proveer dinero a estas operaciones a
través del Banco Ambrosiano con el objeto de financiar no sólo a
Solidaridad, sino a la Contra nicaragüense y a partidos políticos
italianos.
Fue
esta abierta postura anticomunista de Juan Pablo II la que explica la
mediación del Vaticano entre Chile y Argentina por el conflicto del
Beagle, en circunstancias que ambos países estaban gobernados por
dictaduras anticomunistas que le generaban simpatías.
La razón de la visita del Papa a Chile en 1987 no
fue su preocupación por las violaciones a los derechos humanos, sino
manifestar su apoyo a Augusto Pinochet. Lo anterior es confirmado por el
respaldo que el Sumo Pontífice le otorgó al dictador chileno mientras
estuvo detenido en Londres.
De hecho, los prelados nombrados en Chile durante el pontificado de Juan Pablo II se
apartaron de las tradiciones de su generación anterior. Ésta, liderada
por el cardenal Silva Henríquez, se había caracterizado por la defensa
de los derechos humanos. Los nuevos prelados representaron a los
sectores más conservadores, protagonistas de la mayoría de los casos de
pedofilia y abuso sexual convenientemente ocultados durante el mandato
de Juan Pablo II.
En
mayor medida, son los oscuros manejos e intereses que fueron instalados
en las altas instancias del poder por su predecesor los que explican el
fracaso de Benedicto XVI en su intento por sanear a la Iglesia.
¿Golpe de palacio en el Vaticano?
“Complot contra el Papa, dentro de 12 meses morirá” reza la portada de Il Fatto Quotidiano
En febrero de 2012, el periódico italiano de izquierda Il Fatto Quotidiano reveló una carta anónima donde se alertaba que Benedicto XVI moriría dentro de los próximos 12 meses – es decir, en febrero de 2013.
Según
el rotativo, la misiva escrita en alemán y dirigida a Ratzinger
“advierte sobre un presunto “mordkomplott” (“complot de muerte”) contra
el Santo Padre y parece aludir a un supuesto atentado que podría darse
“en los próximos 12 meses”.”
La
misiva explica que “La relación entre el Santo Padre y su secretario de
Estado, cardenal Tarcisio Bertone, sería muy conflictual. En una
atmósfera de confidencialidad, el cardenal Romeo dijo que Papa Benedicto
XVI odiaría literalmente a Tarcisio Bertone y que lo remplazaría
ganosamente por otro cardenal”. Se agrega que el Papa “ya está
preparando su sucesión, en la que aparece como candidato número uno para
remplazarlo el cardenal Ángelo Scola, de 70 años, actual arzobispo de
Milán y ex patriarca de Venecia”.
“Se
trata, evidentemente, de delirios tan increíbles que no hay que tomar
para nada en serio”, dijo el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi,
en respuesta a la publicación.
A raíz de la filtración,
se deslizó la posibilidad de una disputa interna por el poder entre el
actual Tarcisio Bertone y la vieja guardia curial de Juan Pablo II
encabezada por Ángelo Sodano, además de grandes fisuras entre el propio
Bertone y Benedicto XVI.
Contribuyendo al clima de tensión, también salieron a la palestra los problemas financieros de la Santa Sede cuando
J.P. Morgan Chase cerró una cuenta del IOR – el Banco Vaticano – en su
subsidiaria de Milán, citando falta de transparencia. Poco tiempo
después, luego de llamados a la probidad del Banco Vaticano y el
cumplimiento de estatutos financieros de la Unión Europea, “el
Departamento de Estado, por primera vez, agregó a la Santa Sede a su
lista de naciones de lavado de dinero.”
Casi
paralelamente explotó el escándalo de los “Vatileaks”, una filtración
que daría cuenta de varios casos de corrupción financiera en el seno de
la Iglesia.
Por
la situación fueron condenados Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa, y
Claudio Sciarpelletti, un técnico informático, como autores de la
filtración. La investigación fue encargada al cardenal español Julián
Herranz, quien descubrió al topo (Gabriele), pero no a su jefe o jefes.
En diciembre de 2012, el Papa indultó a Gabriele.
En
una entrevista con agencias internacionales, el cardenal Bertone
denunció el escándalo como “ataques dirigidos, feroces y organizados”.
Sin embargo, algunos apuntan como instigador de los Vatileaks al mismo Bertone,
en un afán por desestabilizar al actual papado. A Bertone se le acusa
de “acumular mucho poder y frenar la limpieza de la Curia y del Banco
Vaticano implicado en lavado de activos –que ascendería a 23 millones de
euros–, así como de conspirar para forzar una sucesión de Benedicto
XVI.”
Tal
complot coincidiría con el contenido de la misiva revelada por Il Fatto
Quotidiano, en referencia a una pugna de poderes entre Bertone y
Ratzinger.
Washington contra Benedicto XVI
Sumándose
a los conflictos internos, la postura oficial de la Santa Sede también
había chocado con la de Occidente en varios aspectos – uno de ellos, con
relación a Siria, al negarse a prestar apoyo a los rebeldes armados
financiados por las potencias imperiales.
Las
relaciones de Bashar Al Assad con el Vaticano han sido muy cordiales,
pues Benedicto ha expresado su preocupación por la situación de la
comunidad cristiana – que en su mayoría apoya al gobierno sirio – ante
el hostigamiento de los rebeldes extremistas que han llevado a cabo
numerosas masacres contra las minorías religiosas. Este hecho ha sido
utilizado tanto para demonizar a Ratzinger como a Assad.
Sin ir más lejos, ha sido la agencia informativa del Vaticano (Fides),
una de las pocas que desde el comienzo dio cuenta de las atrocidades
cometidas por los terroristas de oposición y la existencia de
mercenarios y combatientes extranjeros luchando contra Assad en Siria.
En diciembre pasado,
el Vaticano se mostró contrario “a cualquier intervención militar que
pueda recordar lo que ocurrió en Irak, en Libia y en Costa de Marfil”.
Hace sólo unos días, según una versión que circula en la red,
Benedicto XVI habría rechazado reunirse con representantes de la
oposición siria, argumentando que no apoyaba el terrorismo. El encuentro
habría sido solicitado por el Embajador francés en el Vaticano, Bruno
Jouber, siendo luego rechazado con la explicación de que la Santa Sede
no se reuniría con los rebeldes, “antes de que la Oposición Siria
representada por [Moaz] al-Jatib expida una posición formal condenando
el sufrimiento en Siria a manos de los insurgentes.”
En
agosto de 2012, el historiador Webster Tarpley señaló en entrevista con
la cadena iraní Press TV que la Casa Blanca estaba preparando una “Primavera Vaticana” para neutralizar al Vaticano como actor internacional, dado sus choques con los designios de Washington.
Concordando
con la posibilidad de una estrategia de desestabilización contra la
Santa Sede, el ex analista de la NSA y periodista Wayne Madsensostuvo a mediados de 2012 que
el Vaticano era víctima de una campaña para debilitar su protagonismo
político – plan que incluía escándalos “controlados” como el Vatileaks.
Madsen
mencionó el respaldo que el Papa había otorgado a la alianza BRICS –
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – para reorientar el control
financiero fuera de Londres, Frankfurt, New York y Washington, una
política que iba en contra de los designios de organismos financieros
internacionales como el Banco Mundial.
Es
ese el contexto en que se encontraba Benedicto XVI: sin poder y aliados
importantes tanto dentro como fuera de la iglesia, en un escenario donde
su pontificado vivía una profunda crisis de credibilidad.
En su última misa, Joseph Ratzinger denunció “hipocresía
y divisiones” en la Iglesia. Se lamentó por la “hipocresía religiosa”,
así como “el comportamiento de los que aparentan” y las actitudes que
buscan ante todo “los aplausos y la aprobación”, e instó a “superar el
individualismo y las rivalidades”.
Como sentencia Miguel Mora en El País,
que su renuncia “sea el primer caso en más de 700 años dice mucho sobre
el nivel de la iniquidad con el que ha convivido. Que no se haya
filtrado la noticia lo dice todo sobre su soledad.”
VÍDEOS, LA MARCHA DEL PAPA 111
Mundo desconocido, la venida del último Papa:
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La Caída Del Vaticano en “El Mundo Despierta“(Entrevista de Johnny Guzmán a Santos Bonacci en los que muestran algunos de los verdaderos motivos de la renuncia del Papa Benedicto XVI y la destrucción del Vaticano):
La Caída Del Vaticano en “El Mundo Despierta“(Entrevista de Johnny Guzmán a Santos Bonacci en los que muestran algunos de los verdaderos motivos de la renuncia del Papa Benedicto XVI y la destrucción del Vaticano):
Nota: durante
la primera media hora de la entrevista, Bonacci da la interpretación
astrológica del cambio de Papa, si desean ir directamente a la
entrevista sobre el tema, pueden pasar al mínuto 28 del vídeo.
Fuentes: revoluciontrespuntocero, mundodesconocido.es, trinityeyes,verdadahora.cl, matrixdevelado, interneta-laneta, lacasaeuropa,noticies.sirius.cat, despiertaalfuturo, despiertaalfuturo, mundoconmisojos
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