Moscú será crucial en las relaciones entre Nueva Delhi y Pekín. Fuente: AP
La reunión de la semana pasada entre el primer ministro indio, Narenda Modi, y el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de la cumbre de los BRICS en Brasil ha llamado considerablemente la atención, sin duda para bien. Este encuentro da bastantes pistas sobre la dirección que están tomando las relaciones entre los dos vecinos, relaciones en las que se observa un patrón constante. Rusia ha contribuido durante mucho tiempo al acercamiento en las relaciones entre estos dos gigantes asiáticos.
La invitación de Xi Jinping a Modi para participar en el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) ha llevado a serias especulaciones sobre los auténticos motivos de China. Xi también invitó a India a intervenir como miembro fundador del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. ¿Hasta qué punto están respaldadas estas invitaciones por el genuino poder político de China? ¿Se trata de un movimiento estratégico para moderar algunas posiciones de India? ¿Es algún tipo de intercambio de favores políticos?
Existe la opinión de que China podría haber ofrecido algunas concesiones a India para conseguir el trato clave: establecer el banco en Shanghái. Pero un intercambio China-India no es algo tan sencillo, ya que estría limitado por ciertos obstáculos políticos y de procedimiento. Un nuevo miembro en la APEC debe ser aprobado por todos los miembros del grupo. Los obstáculos políticos podrían resultar incluso más difíciles de superar. Estados Unidos, que recientemente ha comenzado a afirmarse en la región Asia-Pacífico, podía contemplar la oferta de China a India como un peón en el tablero de ajedrez estratégico contrario a sus intereses. La rivalidad entre Estados Unidos y China, más que las diferencias entre Estados Unidos e India o entre India y China, podría tener un serio impacto en este movimiento. Además, las intenciones de China, y las maniobras políticas en este contexto, todavía deben ser largamente sopesadas por el gobierno indio.
Rusia es quizás el país mejor situado para conseguir cierto equilibrio en esta cuestión. Cercano a India y China, así como miembro clave en la APEC y en los BRICS o en organizaciones regionales como la OCS, Rusia no sólo se posicionará para promover los intereses de India, sino que ayudará a negociar el trato entre India y China.
Rusia ha apoyado la candidatura de India en muchas organizaciones internacionales y regionales como el Consejo de Seguridad de la ONU o la Organización de Cooperación de Shanghái, incluso en contra del deseoChina. En el caso concreto de la OCS, se cree que la membresía de Indiaestá siendo bloqueada por China. Durante su reunión con Modi, Xi Jinping animó a India a jugar un papel activo en la organización regional, aunque por ahora no queda claro si China apoyará la membresía de India en la OCS.
El papel de Rusia en la elaboración de la simetría de las relaciones India-China será crucial. El trabajo conjunto de los tres países no sólo podrá resolver eficazmente las diferencias mutuas, sino que también ayudará a solucionar los problemas internacionales. Al tiempo que Rusia puede convencer a China de que esta adopte una postura más suave respecto a la adhesión de India a la SCO y la APEC, India y Chinapueden apoyar a Rusia en la crisis de Ucrania o ayudarla a amortiguar mejor los efectos de las sanciones. No es nada sorprendente el hecho de que los BRICS expresaran en su encuentro en Brasil su preocupación por la crisis en Ucrania y llamaran a un “diálogo comprensivo, a la desescalada del conflicto y a la moderación de todos los participantes involucrados en vistas a encontrar una solución política pacífica”. Putin expresó su satisfacción por el desarrollo de la cumbre y declaró que los esfuerzos conjuntos ayudarán a prevenir los problemas económicos.
Cualquier intercambio de favores entre India y China será difícil. La desconfianza mutua está fuertemente arraigada en las relaciones bilaterales. Como guardianes de sus intereses nacionales, Xi y Modi podrían tener grandes dificultades para superar esta desconfianza. Aunque esto tampoco es imposible. Gracias a su pragmatismo y obstinación podrían encontrar modos de solucionar sus diferencias. Modi propuso trabajar para conseguir una frontera tranquila y pacífica, y Xi se mostró de acuerdo con él. Modi invitó a China a invertir en proyectos de infraestructura en India. Xi podría parecer menos inescrutable que su predecesor, Hu Jintao, cuya estoica apariencia confundía a muchos líderes y observadores internacionales. Xi parece tener más visión de futuro, y su agradable semblante podría ser una ventaja para China. Pero en materia de diplomacia internacional es difícil dejarse guiar por las apariencias. Para descifrar las cosas hay que profundizar mucho más y saber leer entre líneas.
La ventaja de Modi y Xi es que ambos están realmente al mando de sus países. Son líderes favorables al sector empresarial, jóvenes y dinámicos. Ambos son conscientes de sus principales intereses nacionales y de las limitaciones que tienen para defenderlos. Un intercambio de favores mutuamente beneficioso entre India y China no sólo creará una nueva entente en las relaciones bilaterales, sino que también anunciará una nueva fase en las relaciones internacionales. Una relación fortalecida entreIndia y China fortalecerá a su vez las relaciones Rusia-India-China (RIC), así como las de los BRICS, la OCS y otras importantes organizaciones como el G20. Cuando Xi Jinping visite India en septiembre es posible que las diferencias existentes ya se hayan resuelto.
La reunión de la semana pasada entre el primer ministro indio, Narenda Modi, y el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de la cumbre de los BRICS en Brasil ha llamado considerablemente la atención, sin duda para bien. Este encuentro da bastantes pistas sobre la dirección que están tomando las relaciones entre los dos vecinos, relaciones en las que se observa un patrón constante. Rusia ha contribuido durante mucho tiempo al acercamiento en las relaciones entre estos dos gigantes asiáticos.
La invitación de Xi Jinping a Modi para participar en el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) ha llevado a serias especulaciones sobre los auténticos motivos de China. Xi también invitó a India a intervenir como miembro fundador del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. ¿Hasta qué punto están respaldadas estas invitaciones por el genuino poder político de China? ¿Se trata de un movimiento estratégico para moderar algunas posiciones de India? ¿Es algún tipo de intercambio de favores políticos?
Existe la opinión de que China podría haber ofrecido algunas concesiones a India para conseguir el trato clave: establecer el banco en Shanghái. Pero un intercambio China-India no es algo tan sencillo, ya que estría limitado por ciertos obstáculos políticos y de procedimiento. Un nuevo miembro en la APEC debe ser aprobado por todos los miembros del grupo. Los obstáculos políticos podrían resultar incluso más difíciles de superar. Estados Unidos, que recientemente ha comenzado a afirmarse en la región Asia-Pacífico, podía contemplar la oferta de China a India como un peón en el tablero de ajedrez estratégico contrario a sus intereses. La rivalidad entre Estados Unidos y China, más que las diferencias entre Estados Unidos e India o entre India y China, podría tener un serio impacto en este movimiento. Además, las intenciones de China, y las maniobras políticas en este contexto, todavía deben ser largamente sopesadas por el gobierno indio.
Rusia es quizás el país mejor situado para conseguir cierto equilibrio en esta cuestión. Cercano a India y China, así como miembro clave en la APEC y en los BRICS o en organizaciones regionales como la OCS, Rusia no sólo se posicionará para promover los intereses de India, sino que ayudará a negociar el trato entre India y China.
Rusia ha apoyado la candidatura de India en muchas organizaciones internacionales y regionales como el Consejo de Seguridad de la ONU o la Organización de Cooperación de Shanghái, incluso en contra del deseoChina. En el caso concreto de la OCS, se cree que la membresía de Indiaestá siendo bloqueada por China. Durante su reunión con Modi, Xi Jinping animó a India a jugar un papel activo en la organización regional, aunque por ahora no queda claro si China apoyará la membresía de India en la OCS.
El papel de Rusia en la elaboración de la simetría de las relaciones India-China será crucial. El trabajo conjunto de los tres países no sólo podrá resolver eficazmente las diferencias mutuas, sino que también ayudará a solucionar los problemas internacionales. Al tiempo que Rusia puede convencer a China de que esta adopte una postura más suave respecto a la adhesión de India a la SCO y la APEC, India y Chinapueden apoyar a Rusia en la crisis de Ucrania o ayudarla a amortiguar mejor los efectos de las sanciones. No es nada sorprendente el hecho de que los BRICS expresaran en su encuentro en Brasil su preocupación por la crisis en Ucrania y llamaran a un “diálogo comprensivo, a la desescalada del conflicto y a la moderación de todos los participantes involucrados en vistas a encontrar una solución política pacífica”. Putin expresó su satisfacción por el desarrollo de la cumbre y declaró que los esfuerzos conjuntos ayudarán a prevenir los problemas económicos.
Cualquier intercambio de favores entre India y China será difícil. La desconfianza mutua está fuertemente arraigada en las relaciones bilaterales. Como guardianes de sus intereses nacionales, Xi y Modi podrían tener grandes dificultades para superar esta desconfianza. Aunque esto tampoco es imposible. Gracias a su pragmatismo y obstinación podrían encontrar modos de solucionar sus diferencias. Modi propuso trabajar para conseguir una frontera tranquila y pacífica, y Xi se mostró de acuerdo con él. Modi invitó a China a invertir en proyectos de infraestructura en India. Xi podría parecer menos inescrutable que su predecesor, Hu Jintao, cuya estoica apariencia confundía a muchos líderes y observadores internacionales. Xi parece tener más visión de futuro, y su agradable semblante podría ser una ventaja para China. Pero en materia de diplomacia internacional es difícil dejarse guiar por las apariencias. Para descifrar las cosas hay que profundizar mucho más y saber leer entre líneas.
La ventaja de Modi y Xi es que ambos están realmente al mando de sus países. Son líderes favorables al sector empresarial, jóvenes y dinámicos. Ambos son conscientes de sus principales intereses nacionales y de las limitaciones que tienen para defenderlos. Un intercambio de favores mutuamente beneficioso entre India y China no sólo creará una nueva entente en las relaciones bilaterales, sino que también anunciará una nueva fase en las relaciones internacionales. Una relación fortalecida entreIndia y China fortalecerá a su vez las relaciones Rusia-India-China (RIC), así como las de los BRICS, la OCS y otras importantes organizaciones como el G20. Cuando Xi Jinping visite India en septiembre es posible que las diferencias existentes ya se hayan resuelto.
BRICS
¿Qué papel puede desempeñar Rusia en este nuevo contexto? Además de reunirse con Xi, Modi también se encontró con el presidente ruso, Vladímir Putin. Rusia es un importante socio estratégico de India y China y ha apoyado en numerosas ocasiones las ambiciones políticas de India. Si añadimos esto al deseo de China de apoyar la adhesión de India a la APEC y la OCS, la política internacional se vuelve un círculo cerrado capaz de aumentar para crear un nuevo orden mundial. Uno de los frenos reales que impiden un mayor desarrollo a los BRICS son las diferencias entre India y China, y una vez se solucione este problema, el grupo emergerá como un nuevo centro de atención en el orden mundial post guerra fría, con implicaciones para la paz y la seguridad bilaterales e internacionales.
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