(* Con "tierra grande" se refiere a Rusia)
A continuación, la carta de Strelkov:
El enemigo está atacando masivamente Kramatorsk con obuses desde Karachun y desde la zona de las depuradoras de agua entre Slaviansk y Kramatorsk (donde tiene un punto de apoyo) Las víctimas e incendios en la ciudad son incontables. Están disparando contra la zona industrial y contra zonas residenciales. La población está aterrorizada. Kramatorsk no se había visto sometida hasta ahora a un ataque artillero de tales proporciones. Además las posiciones de la milicia no se han visto afectadas. ¿Por qué? La respuesta es elemental: para que varias decenas de miles de refugiados cojan camino de Rusia. Es un genocidio y una “limpieza étnica” de manual.
He decidido hacer público un texto extraído de mi correspondencia personal (con correcciones) Pido máxima difusión. Seguir callando y confiando en que en la “tierra grande”, alguien “entrará en razón” ya no es posible.
Por cuanto estoy acostumbrado a hacer pronósticos con varios pasos por delante, me encuentro en una situación de postración. La actual destrucción de la economía y de la población es algo que predije hace ya mes y medio, llamando a introducir tropas de pacificación para evitarlo. Nadie prestó entonces atención. Ahora es tarde. Las tropas de pacificación no podrían abrirse paso hasta aquí sin entrar e combate. Ahora hago un llamamiento para que nos presten AYUDA MILITAR URGENTE A GRAN ESCALA. No está llegando. Dentro de una semana o dos, si no es antes, podemos estar ante una derrota militar, debido a que la correlación de fuerzas en armamento pesado es demoledora…Cuando Donetsk y Lugansk estén completamente bloqueados no podrá esquivarse ya la cuestión principal: 1) o bien enviamos tropas (que es lo que están provocando los ucranianos); 2) o bien entregamos por completo Novorrosia (que es en lo que ellos confían). No estoy para nada convencido de que dicho dilema se resuelva a favor de la primera variante. Más bien todo lo contrario.
Podremos acabar con un centenar más de blindados y con 5 mil soldados más, pero en la práctica el balance general de fuerzas apenas se va a alterar…pongamos que la correlación pase a ser de 14 a 1, en vez de 15 a 1….casi a diario nos vemos obligados a abandonar alguna localidad importante al no tener con quién defenderla y con qué defenderla. No podemos recuperar ninguna, pues no tenemos como contrarrestar la artillería pesada ucraniana y solo podemos combatir con relativo éxito desde posiciones defensivas.
Entonces ¿de dónde viene ese optimismo? ¿de los pequeños éxitos propios? Son solo tácticos. Pero a nivel estratégico hace tiempo que empezamos a perder. Veo un completo sabotaje en el enfoque de los altos cargos del gobierno ruso sobre la cuestión de la ayuda a Novorrosia. Se manifiesta en todo y he de suponer que es totalmente consciente. No se puede explicar de otro modo que hasta ahora la RPD y la RPL sigan sin ser reconocidas ni siquiera de facto y no se hayan iniciado los envíos de armamento y equipación tan extremadamente necesarios. Sí, Putin se ha desdicho (estaría bien saber por consejo de quién) de sus declaraciones sobre su disposición a defender a la población civil rusa del Donbass. NO SE HA PROPUESTO NINGUNA ALTERNATIVA. Si la ayuda militar no llega, la derrota de la RPD y RPL es inevitable.
Se puede producir una semana antes o un mes más tarde; eso ya poco importa. El enemigo nos aislará de la frontera y nos asfixiará metódicamente, “limpiando” de paso el territorio y empujando a la Federación Rusa un millón o dos de refugiados desamparados y cabreados (¿confío en que están claras las consecuencias que ello tendría para la economía y el medio ambiente?). El grupo de “oligarcas agradecidos” se presentará ante Putin con rostros sombríos, empujando al gran ilusionista Surkov, para que éste explique con voz temblorosa: “Hemos hecho todo lo posible, pero esos maleantes de Donetsk, que no sirven para nada, lo han echado todo a perder y ya no tenemos como ayudarles, si no queremos arriesgarnos a una guerra nuclear…Ellos se lo han buscado…No vale la pena arriesgar…Hay que aguantar….Ya lo arreglaremos luego…Con Poroshenko podemos llegar a acuerdos…Es una retirada táctica…No estamos listos para entrar en guerra…Crimea ya es nuestra…etc., etc."
Ya sé en qué acabará todo esto para nuestro destacamento. La mayoría de nosotros morirá, pero la cuestión no es esa: todo ese empuje y todas esas víctimas no habrán servido para nada y la siguiente guerra, que ya no veremos, tendrá lugar en territorio de Rusia, después del “Maidán de Moscú” claro está…
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