Últimamente, se está hablando hasta la saciedad del proceso independentista de Cataluña. Pero cabe destacar, que en estos momentos hay otros procesos independentistas que están dando sus primeros pasos en otros lugares del mundo y que pueden acabar teniendo efectos insospechados, incluso en grandes potencias mundiales como EEUU.
Sin ir más lejos, esta pasada semana, los nativos hawaianos iniciaron unas elecciones históricas que podrían abrir el camino de la lucha por la independencia de Hawai, después de más de un siglo de dominio colonial occidental y particularmente, norteamericano.
Más de 95.000 indígenas elegirán los delegados de una convención constitucional, prevista para este invierno, para trabajar en la creación de un gobierno que sirva y represente a los nativos de Hawai, el único grupo de indígenas en los Estados Unidos que actualmente ve restringido su derecho de formar su propio gobierno.
En el siglo XIX, los misioneros y los comerciantes europeos y estadounidenses empezaron a establecerse en Hawai. Rápidamente se formó un movimiento político y lograron anular “legalmente” el poder del rey hawaiano, estableciendo su propio gabinete y leyes occidentales. Los colonizadores no se conformaron con redactar una nueva Constitución que limitaba el poder del rey, sino que también limitaron el derecho de voto de los asiáticos y de los nativos de Hawai, mientras concedían ese derecho a los ricos que no eran ciudadanos hawaianos.
Cuando el rey murió y su hermana, la Reina Liliuokalani, asumió el trono, intentó restaurar el poder de la monarquía y devolver los derechos de voto a los que habían sido excluidos por los colonos blancos.
Reina Liliuokalani
Los empresarios blancos desaprobaron sus intenciones y formaron el Comité de Seguridad, que consiguió derrocar a la Reina de Hawai y anexionó las islas a los EEUU. El 16 de enero de 1893, respaldado por una milicia y 162 marines estadounidenses, el Comité logró su objetivo.
La reina se rindió, y en 1898, Hawaii fue anexado por los Estados Unidos.
LAVADO DE CEREBRO DE LOS NIÑOS HAWAIANOS PARA ELIMINAR SU CULTURA ORIGINAL
“Programa para Ejercicios Patrióticos en las Escuelas Públicas del Territorio de Hawaii, adoptado por el Departamento de Instrucción Pública”
LAVADO DE CEREBRO DE LOS NIÑOS HAWAIANOS PARA ELIMINAR SU CULTURA ORIGINAL “Damos nuestras cabezas y nuestros corazones a Dios y a nuestro país. Un País, una lengua, una bandera!”
Esta escena muestra el saludo a la bandera norteamericana que ondea en el patio de la Escuela pública Kaiualani, que tenía muchos alumnos japoneses.
Estos ejercicios eran repetidos contantemente para inculcar patriotismo (norteamericano) en los corazones de los niños
El gobierno federal pidió disculpas por su colonización de la isla y sus nativos en 1993, pero con las disculpas no mejoraron las condiciones de la gente indígena. De acuerdo con un informe del gobierno, los hawaianos nativos sufren mayores índices de pobreza y desempleo que el resto de la población y tienen una baja representación en la propiedad de negocios y en el campo educativo. Además, los hawaianos nativos “son el grupo racial con la mayor proporción de factores de riesgo que conducen a la enfermedad, discapacidad y muerte prematura”, un problema que se agrava por la falta de acceso a los sistemas de salud.
Estas duras e injustas condiciones de vida, así como la historia imperial del estado de Hawai, han llevado a muchos hawaianos nativos a buscar la soberanía y la autodeterminación de su pueblo frente al gobierno de Estados Unidos.
En 2011, Hawaii aprobó una ley para reconocer a los hawaianos nativos como los primeros habitantes de Hawai. Ese proyecto de ley también estableció la Native Hawaiian Roll Commission de Hawai para “crear una lista de votantes hawaianos nativos calificados”, un movimiento que dotó de infraestructura al creciente impulso por la autodeterminación.
El mes pasado, el juez del Tribunal del Distrito de EE.UU. J. Michael Seabright, falló a favor de permitir el voto, que no será administrado por el Estado de Hawai.
Esta elección se alargará durante un mes y seleccionará a 40 delegados para asistir a una convención constitucional en febrero. Aunque los delegados no serán elegidos para ningún cargo público, serán fundamentales para decidir cómo los Nativos de Hawai se gobernarán a sí mismos.
En la convención de ocho semanas prevista para febrero, los delegados electos decidirán si desean o no crear un nuevo gobierno Nativo de Hawai. Si se forma un gobierno nativo, los delegados también decidirán si establecen una relación “de gobierno a gobierno” con los EEUU o si buscan una independencia total de los EEUU.
Uno de los miembros de la comisión, el Nativo de Hawai Robin Danner, expresó su optimismo para la nueva votación:
“Por primera vez en más de cien años, habrá una voz definitiva en temas hawaianos nativos”, dijo. “Un gobierno definitivo y reconocido para hablar de nuestra cultura, nuestra gente, nuestros problemas, en lugar de tener al gobierno del estado intentando crear un subcomité dentro de sus agencias o estructuras que haga de portavoz de los puntos de vista de los nativos, algo que hasta ahora, no ha funcionado en absoluto”
Sin embargo, el proceso no ha estado exento de oposición. En agosto, dos hawaianos no-nativos (patrocinados por Judicial Watch, una fundación ultra-conservadora) demandaron detener la votación, alegando que era racialmente discriminatoria – y por lo tanto inconstitucional – porque sólo se permitía que participaran los hawaianos nativos.
Dos hawaianos nativos también se unieron a la demanda protestando porque sus nombres fueron agregados a las listas de votantes sin su consentimiento. Entonces, dos hawaianos nativos más se unieron para expresar la oposición general al proceso propuesto de lograr la autodeterminación.
Kellii Akina, uno de los demandantes, dijo que era “malo para el gobierno del estado utilizar los recursos públicos con el fin de promover un proceso de discriminación racial“. Y añadió: “Lo que está realmente en juego aquí no es solo la constitución de los Estados Unidos, sino también el espíritu aloha”.
Kellii Akina
Sin embargo, el caso dio lugar a la decisión del juez Seabright,el mes pasado, de permitir el voto. Judicial Watch ha presentado ya una orden judicial en un intento por detener la elección.
Las críticas también vinieron de un lugar inesperado: de sus propias filas y más concretamente de Walter Ritte, un nativo hawaiano candidato a delegado que retiró su candidatura y que expresó las preocupaciones de muchos nativos de que el gobierno de EEUU está demasiado involucrado en el proceso.
Por ejemplo, aunque la elección es administrada de forma privada, la Oficina de Asuntos de Hawai proporcionó 2.6 millones de dólares para financiarlo, provocando las protestas de los demandantes apoyado por Judicial Watch en agosto. Además, la Native Hawaiian Roll Commission, que ha desempeñado un papel fundamental en el impulso de la votación, es después de todo, una entidad gubernamental.
Witte argumentó que el camino propuesto hacia la soberanía era una trampa y que era contraproducente, porque simplemente iba a facilitar la “continuación del objetivo de Estados Unidos de seguir ocupando ilegalmente las islas hawaianas”
“Si usted va a plantar una semilla que no es justa, entonces usted va a cosechar algo que no es justo ni virtuoso”.
Witte calificó la elección de “un camino falso para la nación y una desilusionante visión de la soberanía”, animando a los votantes a no participar en las elecciones.
Presidente de na’i Aupuni
La asociación sin fines de lucro independiente na’i Aupuni, que ha hecho campaña a favor del voto, respondió rápidamente a las críticas de Ritte:
“Na`i Aupuni anima a los nativos hawaianos a expresar su opinión sobre el proceso, porque todos los votantes y candidatos a delegado deben escuchar todas las voces.
Sin embargo, el hecho de que algunos hawaianos nativos protesten porque les preocupa que no se aceptará su resultado, hace hincapié en la necesidad de una convención hawaiana nativa. Sin un proceso de elección de líderes que puedan abogar por alcanzar un consenso, la comunidad hawaiana nativa no conseguirá alzanzar nunca una unidad”
Como declaró Danner, que trabaja en el impulso de esta comisión creada por el gobierno: “Ser nativo en los Estados Unidos es como vivir un ciclo de dolor. Porque ser nativo en los Estados Unidos es haber perdido algo de gran importancia. Durante una primera fase, estás deprimido. En una segunda fase, estás enojado. Entonces pasas por una fase en la que hay una cierta aceptación y luego se llega a un punto en el que dices: ‘¿Qué voy a hacer al respecto?’. Como pueblo, creo que estamos en la etapa en que estamos dispuestos a hacer algo al respecto”.
Estas divisiones entre los nativos hawaianos, destacan un conflicto común en la vida política estadounidense que se hace eco del dilema del “mal menor”: ¿los nativos hawaianos deben esperar a que aparezca un movimiento más auténtico y puro, desprovisto de la influencia del gobierno norteamericano para buscar su soberanía, retrasando así su proceso soberanista y pasando aún más tiempo sin derecho a formar un gobierno propio? ¿O deben aprovechar la oportunidad patrocinada por el propio Estado para ir más rápidos y alcanzar antes una resolución de su situación?
Suponiendo que la apelación de Judicial Watch falle y no consiga paralizar las votaciones, parece que los hawaianos están un paso más cerca de determinar su destino como pueblo…les guste o no a ellos mismos.
Artículo traducido de la web Anti Media
NOTA DEL ROBOT:
Estos días, al menos en España, estamos siendo bombardeados hasta la saciedad con el tema del proceso independentista de Cataluña.
Obviamente, ambos asuntos son radicalmente diferentes entre sí en todos los aspectos. Un ejemplo curioso: los catalanes pretenden abandonar la monarquía y crear una república, mientras que los hawaianos pretenden hacer lo opuesto y restaurar su monarquía.
Sin embargo, y a pesar de las enormes y evidentes diferencias entre ambos asuntos, resulta sorprendente descubrir un curioso paralelismo entre ambos procesos independentistas.
Lo que llama la atención es el papel que tiene la fundación Judicial Watch en todo el asunto hawaiano. Judicial Watch, fue fundada específicamente para denunciar por vía judicial cualquier iniciativa “progresista” en EEUU. Teóricamente, Judicial Watch se dedica a investigar y denunciar judicialmente, cualquier mala conducta de los funcionarios públicos y los políticos, que no se ajusten a los dictados legales o constitucionales.
En España y en el caso particular del proceso independentista catalán, ese papel lo juega el sindicato ultra-derechista Manos Limpias.
Cabe destacar que Judicial Watch fue fundada en 1994 y que poco menos de un año después, se fundó Manos Limpias en España.
¿Es casualidad que dos entidades ultra-conservadoras con la misma función y con tácticas tan parecidas, se funden en tan poco espacio de tiempo en dos lugares tan alejados?
FUENTE
Fuente: http://theantimedia.org/hawaii-moves-one-step-closer-to-declaring-sovereignty-from-u-s-government/
http://america.aljazeera.com/articles/2015/10/30/historic-election-could-return-sovereignty-to-native-hawaiians.html
http://elmicrolector.org/2015/02/10/china-podria-dar-apoyo-al-movimiento-independentista-de-hawai/
No hay comentarios:
Publicar un comentario