¿Recuerdan que en un vídeo anterior les hable de los planes israelíes y estadounidenses para atacar a Irán?; pues hoy estamos viendo la confirmación de aquello que advertí entonces. El mundo al borde de la WWIII
Trump, en un anuncio que ya se esperaba, comunica que EEUU se retira del pésimo (según él) acuerdo nuclear con Irán y anuncia la reintroducción de las sanciones económicas anteriormente vigentes contra el país persa, pero no solo dice que se reanudarán las sanciones, sino que ahora serán aún más severas.
Trump afirma que Irán no cumple con los acuerdos y que, además, continúa desarrollando un programa nuclear de carácter militar en paralelo con el programa civil y que, así mismo, se aprovechó de la buena voluntad de los estadounidenses para lograr que le otorguen un regalo (de nuevo, según él) de 150 mil millones de dólares; dinero que supuestamente Irán está empleando en su programa nuclear secreto y en su programa misilístico. Cabe aclarar que esto de los 150 mil millones de dólares no es ningún regalo, sino que son recursos iraníes retenidos ilegalmente por el gobierno norteamericano a raíz de las sanciones anteriormente impuestas al país persa.
Así mismo, el presidente norteamericano dice que detendrá el desarrollo misilístico de Irán a como de lugar y cueste lo que cueste; o, en otras palabras, aunque se tenga que utilizar la fuerza militar.
En pocas palabras, Trump le está declarando la guerra a Irán, tanto guerra económica como guerra militar; y para tal propósito llama a la población persa a sublevarse contra su gobierno; igualito al guion utilizado para invadir Irak en su momento, pues como recordarán, días antes de la invasión se dejaron caer en Irak millones de panfletos donde asustaban a la gente con una invasión militar si no se revelaban contra el gobierno de Sadam Husein, ofreciéndoles una supuesta ayuda si se animaban a hacerlo.
Pues ahora se ejecuta el mismo guion en el caso de Irán, utilizando los mismos pretextos. Pero Trump debería de recordar que el mundo no es el mismo de hace 10 o 15 años, cuando la disolución de la unión soviética era reciente y su heredera, Rusia, atravesaba una difícil situación económica y de gobernabilidad que no le permitía enfrentar con éxito un conflicto internacional; pero como ya vimos en siria, Rusia es ahora mas fuerte que nunca y no permitirá una invasión de Irán como no la permitió en Siria.
No por nada en el reciente ataque con misiles contra siria Irán ofreció a Rusia sus bases aéreas para que desde allí sus bombarderos estratégicos despegaran para hundir a toda la flota de guerra estadounidense y aliada si se daba el caso. Cosa que afortunadamente no fue necesaria pues los estadounidenses no rebasaron la línea roja que les trazó Moscú y solo atacaron los objetivos previamente acordados con el Kremlin; objetivos que por cierto eran una base aérea en desuso que estaba en planes de remodelación (así que les ahorraron el trabajo de demolición a los sirios), y un centro de investigación farmacológica (según la OTAN, de producción de armas químicas) que también iba a ser derrumbada para construir otro tipo de complejo, también en este caso ahorraron el trabajo de demolición a los sirios.
Pues bien, esa es la Rusia de hoy, es el padre de los estadounidenses, así que no importa las amenazas que profiera Trump contra Irán Rusia no permitirá una nueva aventura de los estadounidenses en un país soberano y aliado de ellos, en este caso, de Irán, so riesgo de probar las nuevas armas rusas como el misil mata portaaviones Kinzhal, o el misil intercontinental e hipersónico Sarmat, misil que de un solo golpe puede borrar de la faz de la tierra a medio Estados Unidos
Todo confluye en este tiempo y en este lugar: por un lado, tenemos la decadencia del imperio estadounidense y, por el otro, el resurgir de una nueva potencia global como lo es Rusia y China. Pero también tenemos el 70 aniversario del estado judío, es decir, de Israel, y no olvidemos que según la biblia alrededor del 70 aniversario del nuevo Israel el Mesías estaría por volver a la tierra; asimismo, Jesucristo habló de rumores de guerras y de guerras, de lucha de reino contra reino, días antes de su segunda venida a la tierra. Como vemos, la profecía y los sucesos mundiales confluyen en un mismo tiempo y en un mismo lugar.
No olvidemos que esta reciente bravata de Trump contra Irán esta animada por la animadversión hacia los iraníes del mismo presidente norteamericano, así como por la animadversión del gobierno israelí contra Irán (aunque en este caso la animadversión es mutua).
Esa es la razón de por qué en días recientes el presidente israelí, benjamín Netanyahu, denunciara un supuesto programa clandestino iraní para crear armas nucleares; programa del que presuntamente aportó pruebas consistentes en documentos obtenidos a través de los servicios secretos israelíes, documentos que supuestamente demostrarían la existencia de ese programa clandestino iraní para crear bombas atómicas.
Ya en un video anterior hablé sobre el asunto y advertí que esto pasaría.
En base a estas “pruebas” es que Trump afirmó que Irán mantiene un programa clandestino para crear la bomba atómica; esta es la razón que dio para sacar a Estados Unidos del acuerdo nuclear previamente firmado con Teherán.
Pero Trump ya lo dijo: que él no amenaza en vano, o, en otras palabras, que se prepare Irán para un ataque estadounidense y aliado para destruir su presunto programa nuclear de carácter militar. Claro que eso es solo el pretexto que estaba buscando EEUU para iniciar una invasión del país persa y así eliminar a su actual gobierno para poner otro en su lugar que sea servil a los intereses estadounidenses e israelíes, pero por supuesto que no sólo se van a conformar con eliminar al actual gobierno de Teherán, sino que lo que realmente buscan es dividir Irán en pequeños estados débiles y servíles para de esa manera apoderarse de sus recursos naturales, pero falta ver si China y Rusia se los permitirán, cosa que dudo mucho; ya vimos que tan fácil fue para Rusia derribar los nuevos misiles “bonitos e inteligentes” que presumiera previamente Trump, y eso que eso es lo mejor de lo mejor que actualmente posee Estados Unidos dentro de su arsenal, o al menos así lo dio a entender Trump.
No olvidemos que altos cargos militares del Pentágono han salido a decir que no hay defensa posible contra las nuevas armas hipersónicas rusas y chinas, y que sus desarrollos (de los estadounidenses) aún están a décadas de alcanzar a los de Rusia o china, pues todos los ensayos de sus prototipos de misiles hipersónicos han resultado en un rotundo y estrepitoso fracaso; es por eso que han advertido a Donald Trump que no ignore las palabras de Putin cuando advirtió que no hay defensa posible contra las nuevas armas rusas, pero que, además, son armas que ellos no poseen, ni siquiera algo parecido.
Pero lo que está haciendo Trump solo son patadas de ahogado.
Así es, como les dije anteriormente, en este tiempo están confluyendo varios escenarios, y uno de ellos es la destrucción del Dólar norteamericano, es por eso que a Trump, mas bien, a sus amos, les urge una guerra para salvar su moneda; ese es el principal motivo de por qué Trump está amenazando a Irán, pues Irán es otro de los países que han abandonado el uso del dólar, tanto en el comercio interno como en el comercio internacional; y como dice el dicho, la cadena se rompe donde el escalón más débil, en este caso, Irán. Es decir, EEUU está tratando de comenzar a desbaratar el plan para acabar con el dólar estadounidense, empezando por destruir al miembro más débil de la cadena; es decir, está intentando acabar con el país más débil de los que están promoviendo el nuevo orden financiero internacional encabezado por Rusia y china y que tiene como base al nuevo Petroyuán, esto para luego enfocarse en sus miembros más fuertes, es decir, en Rusia y china.
Así es, lo que está intentando hacer Trump es salvar al dólar; o, en otras palabras, lo que está tratando de hacer es salvar a la élite bancaria e industrial anglosajona y judía.
Eso es realmente lo que está en juego en este nuevo movimiento de Trump; y es en ese sentido que debemos de entender el plan de Trump para reunificar a las dos Coreas; es decir, él está tratando de obtener un nuevo aliado para mantener la vigencia del Petrodólar, o sea, está intentando hacer de Corea unida una nueva súper potencia económica que ayude a mantener al dólar a flote y que haga contrapeso al creciente poder económico de China.
Pero también debemos entender que si Pyongyang suspende las pruebas atómicas no es por las presiones de Washington, sino, más bien, por las presiones de Pekín y Moscú; pero, sobre todo, porque el polígono de pruebas nucleares está dañado e irreversiblemente inutilizable para una prueba nuclear más, a no ser que se quiera correr un riesgo muy grande de causar una catástrofe nuclear de consecuencias imprevisibles; razón más que suficiente para que, tanto Moscú, como Pekín, presionaran a Pyongyang para que suspendiera todas las pruebas nucleares, pues un accidente les afectaría tanto como a la misma Corea del norte por que el polígono de pruebas está muy cerca de sus fronteras.
Pero Kim Jong Un supo aprovechar muy bien esta situación y ha simulado bajar la guardia para alcanzar un acuerdo con Seúl y Washington, acuerdo que le permitirá bajar la presión sobre la economía de corea del Norte a través de lograr se levanten las sanciones económicas impuestas a su país por esas naciones.
Pero quizá lo que comenzó como una necesidad de Pyongyang de suspender forzosamente las pruebas atómicas termine realmente con una reunificación de la península coreana; situación que podría resultar realmente en una superpotencia económica, pero no necesariamente en una súper potencia que se alinee a los intereses de Washington y sí en una súper potencia que se alinee a los intereses de Moscú y Pekín a través del liderazgo de Kim Jong un.
¿Recuerdan la profecía rabínica de la que les hablé en un vídeo anterior que habla de que de Seúl vendrá la destrucción a Israel? Pues quizá ese sería el cumplimiento de la profecía en cuestión, porque actualmente Seúl es la capital de Corea del sur, una Corea que para nada es contraria a los intereses de Israel y Washington, pero quizá una Corea unida, cuya capital sería precisamente Seúl, sí se alinee a los intereses de Moscú y Pekín, pero sobre todo a los intereses de Teherán.
Recordemos que Corea no es autosuficiente en petróleo, así que una alianza con Irán les aseguraría el suministro seguro de ese valioso recurso natural necesario para el correcto funcionamiento de su industria; lo mismo se podría aplicar a China. Así que una alianza Pekín-Seúl-Teherán sería muy posible si las dos coreas se unen y se mantienen bajo el liderazgo de Kim Jong Un, o, de algún otro personaje de similares características; de esta manera se estaría cumpliendo la profecía rabínica: que de Seúl provendría la destrucción de Israel.
Por otro lado, el expresidente norteamericano, Barak Obama, desmiente a Trump al afirmar que Irán sí cumple con todo lo establecido en el acuerdo nuclear. Por cierto, este es el presidente que firmó dichos acuerdos por parte de EEUU.
No olvidemos que esta reciente bravata de Trump contra Irán esta animada por la animadversión hacia los iraníes del mismo presidente norteamericano, así como por la animadversión del gobierno israelí contra Irán (aunque en este caso la animadversión es mutua).
Esa es la razón de por qué en días recientes el presidente israelí, benjamín Netanyahu, denunciara un supuesto programa clandestino iraní para crear armas nucleares; programa del que presuntamente aportó pruebas consistentes en documentos obtenidos a través de los servicios secretos israelíes, documentos que supuestamente demostrarían la existencia de ese programa clandestino iraní para crear bombas atómicas.
Ya en un video anterior hablé sobre el asunto y advertí que esto pasaría.
En base a estas “pruebas” es que Trump afirmó que Irán mantiene un programa clandestino para crear la bomba atómica; esta es la razón que dio para sacar a Estados Unidos del acuerdo nuclear previamente firmado con Teherán.
Pero Trump ya lo dijo: que él no amenaza en vano, o, en otras palabras, que se prepare Irán para un ataque estadounidense y aliado para destruir su presunto programa nuclear de carácter militar. Claro que eso es solo el pretexto que estaba buscando EEUU para iniciar una invasión del país persa y así eliminar a su actual gobierno para poner otro en su lugar que sea servil a los intereses estadounidenses e israelíes, pero por supuesto que no sólo se van a conformar con eliminar al actual gobierno de Teherán, sino que lo que realmente buscan es dividir Irán en pequeños estados débiles y servíles para de esa manera apoderarse de sus recursos naturales, pero falta ver si China y Rusia se los permitirán, cosa que dudo mucho; ya vimos que tan fácil fue para Rusia derribar los nuevos misiles “bonitos e inteligentes” que presumiera previamente Trump, y eso que eso es lo mejor de lo mejor que actualmente posee Estados Unidos dentro de su arsenal, o al menos así lo dio a entender Trump.
No olvidemos que altos cargos militares del Pentágono han salido a decir que no hay defensa posible contra las nuevas armas hipersónicas rusas y chinas, y que sus desarrollos (de los estadounidenses) aún están a décadas de alcanzar a los de Rusia o china, pues todos los ensayos de sus prototipos de misiles hipersónicos han resultado en un rotundo y estrepitoso fracaso; es por eso que han advertido a Donald Trump que no ignore las palabras de Putin cuando advirtió que no hay defensa posible contra las nuevas armas rusas, pero que, además, son armas que ellos no poseen, ni siquiera algo parecido.
Pero lo que está haciendo Trump solo son patadas de ahogado.
Así es, como les dije anteriormente, en este tiempo están confluyendo varios escenarios, y uno de ellos es la destrucción del Dólar norteamericano, es por eso que a Trump, mas bien, a sus amos, les urge una guerra para salvar su moneda; ese es el principal motivo de por qué Trump está amenazando a Irán, pues Irán es otro de los países que han abandonado el uso del dólar, tanto en el comercio interno como en el comercio internacional; y como dice el dicho, la cadena se rompe donde el escalón más débil, en este caso, Irán. Es decir, EEUU está tratando de comenzar a desbaratar el plan para acabar con el dólar estadounidense, empezando por destruir al miembro más débil de la cadena; es decir, está intentando acabar con el país más débil de los que están promoviendo el nuevo orden financiero internacional encabezado por Rusia y china y que tiene como base al nuevo Petroyuán, esto para luego enfocarse en sus miembros más fuertes, es decir, en Rusia y china.
Así es, lo que está intentando hacer Trump es salvar al dólar; o, en otras palabras, lo que está tratando de hacer es salvar a la élite bancaria e industrial anglosajona y judía.
Eso es realmente lo que está en juego en este nuevo movimiento de Trump; y es en ese sentido que debemos de entender el plan de Trump para reunificar a las dos Coreas; es decir, él está tratando de obtener un nuevo aliado para mantener la vigencia del Petrodólar, o sea, está intentando hacer de Corea unida una nueva súper potencia económica que ayude a mantener al dólar a flote y que haga contrapeso al creciente poder económico de China.
Pero también debemos entender que si Pyongyang suspende las pruebas atómicas no es por las presiones de Washington, sino, más bien, por las presiones de Pekín y Moscú; pero, sobre todo, porque el polígono de pruebas nucleares está dañado e irreversiblemente inutilizable para una prueba nuclear más, a no ser que se quiera correr un riesgo muy grande de causar una catástrofe nuclear de consecuencias imprevisibles; razón más que suficiente para que, tanto Moscú, como Pekín, presionaran a Pyongyang para que suspendiera todas las pruebas nucleares, pues un accidente les afectaría tanto como a la misma Corea del norte por que el polígono de pruebas está muy cerca de sus fronteras.
Pero Kim Jong Un supo aprovechar muy bien esta situación y ha simulado bajar la guardia para alcanzar un acuerdo con Seúl y Washington, acuerdo que le permitirá bajar la presión sobre la economía de corea del Norte a través de lograr se levanten las sanciones económicas impuestas a su país por esas naciones.
Pero quizá lo que comenzó como una necesidad de Pyongyang de suspender forzosamente las pruebas atómicas termine realmente con una reunificación de la península coreana; situación que podría resultar realmente en una superpotencia económica, pero no necesariamente en una súper potencia que se alinee a los intereses de Washington y sí en una súper potencia que se alinee a los intereses de Moscú y Pekín a través del liderazgo de Kim Jong un.
¿Recuerdan la profecía rabínica de la que les hablé en un vídeo anterior que habla de que de Seúl vendrá la destrucción a Israel? Pues quizá ese sería el cumplimiento de la profecía en cuestión, porque actualmente Seúl es la capital de Corea del sur, una Corea que para nada es contraria a los intereses de Israel y Washington, pero quizá una Corea unida, cuya capital sería precisamente Seúl, sí se alinee a los intereses de Moscú y Pekín, pero sobre todo a los intereses de Teherán.
Recordemos que Corea no es autosuficiente en petróleo, así que una alianza con Irán les aseguraría el suministro seguro de ese valioso recurso natural necesario para el correcto funcionamiento de su industria; lo mismo se podría aplicar a China. Así que una alianza Pekín-Seúl-Teherán sería muy posible si las dos coreas se unen y se mantienen bajo el liderazgo de Kim Jong Un, o, de algún otro personaje de similares características; de esta manera se estaría cumpliendo la profecía rabínica: que de Seúl provendría la destrucción de Israel.
Por otro lado, el expresidente norteamericano, Barak Obama, desmiente a Trump al afirmar que Irán sí cumple con todo lo establecido en el acuerdo nuclear. Por cierto, este es el presidente que firmó dichos acuerdos por parte de EEUU.
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