Rusia acusa a EE.UU. de aumentar la amenaza de una guerra nuclear con sus medidas, y asegura dar una respuesta recíproca a ataques del país norteamericano.
La vocera de la Cancillería rusa, Maria Zajárova, ha denunciado este miércoles que Washington ha estado borrando, de manera deliberada, la línea divisoria entre las armas nucleares estratégicas y no estratégicas, un hecho que “conduce inevitablemente a una reducción del umbral nuclear y al aumento de la amenaza de un conflicto nuclear”, ha aseverado.
La diplomática comentaba así el informe publicado hace unos días por el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) sobre la creación de ojivas nucleares de baja potencia, denominadas como W76-2, para equipar con ellas a una parte de los misiles balísticos intercontinentales Trident II (D5) desde submarinos nucleares.
Zajárova ha advertido que cualquier potencial asalto con un misil balístico intercontinental para submarinos (S-L-B-M, por sus siglas en inglés), independientemente de sus características, sería considerado por Moscú como un ataque con armas nucleares.
Conforme a la doctrina defensiva rusa, tales acciones serían consideradas como motivo “para el uso recíproco de armas nucleares”, ha alertado la vocera de la Cancillería de Rusia.
Las autoridades rusas han advertido en los últimos meses del aumento del riesgo de una guerra nuclear en el mundo debido a las estrategias militares de EEUU, especialmente su decisión de desplegar misiles nucleares de baja potencia en sus submarinos.
“El despliegue de esta ojiva no ayuda a que los estadounidenses estén más seguros. En cambio, este despliegue desestabilizador aumenta aún más el potencial de error de cálculo durante una crisis”, aseveró el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, en febrero pasado.
En los últimos años EE.UU. se ha retirado de varios acuerdos de control de armas, como el Tratado de Misiles Antibalísticos (A-B-M, por sus siglas en inglés), en el año 2002 y el I-N-F (siglas en inglés del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio Washington-Moscú), en febrero de 2019.
La Administración estadounidense ha anunciado además su decisión de no debatir ninguna prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III, por sus siglas en inglés), temas que han suscitado gran preocupación en Rusia y otros países del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario