La Fuerza Aérea de Rusia ha probado en unas maniobras nocturnas el poderío de sus avanzados aviones de combate y bombarderos tácticos.
En el contexto de ejercicios realizados la noche del miércoles en la región de Kurgan (suroeste de Rusia), los cazas rusos provocaron un verdadero ‘infierno’ en los aeródromos de supuestos enemigos, según ha informado este jueves la agencia local de noticias Sputnik en árabe.
Estos simulacros se realizaron con el respaldo de fuego de infantería y de ataque mecanizado de la Fuerza Terrestre rusa en una lucha hipotética con fuerzas enemigas.
Durante estas maniobras, las Fuerzas Aeroespaciales rusas probaron también con éxito avanzados misiles S-13, instalados a bordo de cazabombarderos tácticos Su-34, con los que destruyeron las fortificaciones virtuales del enemigo.
“Un ataque con misiles fue llevado a cabo por ocho bombarderos Su-34 para destruir objetivos a gran escala, las tripulaciones lanzaron misiles S-13 capaces de destruir fortificaciones terrestres de varios metros de espesor, incluyendo las estructuras de hormigón”, detalla el medio ruso.
Además delos Su-34, fueron examinados en estos simulacros el avión de reconocimiento ruso Su-24 MR, así como 20 unidades de equipo terrestre, agrega la fuente rusa.
El Su-34 —apodado ‘el patito infernal’ por su potencia de combate y la forma de su parte delantera—, está bien equipado y se considera uno de los aviones más potentes por sus capacidades de neutralización electrónica.
El radar instalado en el Su-34 es capaz de detectar objetivos terrestres a una distancia de 250 kilómetros y blancos aéreos a una distancia de hasta 90 kilómetros. Su sistema de control de fuego mantiene 10 objetivos en la mirilla de manera simultánea, lanzando ataques contra los cuatro principales de ellos.
Rusia sigue ejercitando sus fuerzas militares en respuesta al creciente despliegue de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos cerca de sus fronteras occidentales.
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