Las fuerzas de la OTAN inician en Albania el mayor ejercicio militar realizado en los Balcanes occidentales, en un momento de tensa relación con Rusia.
El buque estadounidense USNS Bob Hope, con capacidades de reabastecimiento de combustible, desembarcó el lunes en el puerto de Durrës, en el noroeste de Albania, en el marco de la operación Defender Europe 21, que se desarrollará también en otros países del mar Negro con socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), bajo el mando militar de Estados Unidos.“Es un placer ver desembarcar la nave ‘Bob Hope’ en el puerto de Durrës”, declaró la embajadora estadounidense, Yuri Kim, quien destacó que con la llegada del buque de abastecimiento “se demostrará la capacidad de EE.UU. para ser un socio estratégico en la seguridad de los Balcanes occidentales y el mar Negro”.
El aludido buque está cargado con 800 equipamientos que serán utilizados durante los juegos de guerra que durarán hasta mediados del próximo mes de junio.
Se espera que durante los entrenamientos militares a desarrollarse en la instalación portuaria de Albania, país miembro de la OTAN desde 2009, se lleve a cabo operaciones dirigidas a ejercicios costeros de logística, que permitirán a las tropas estadounidenses utilizar barcos para cargar y descargar equipamiento y personal en puertos no preparados, así como en playas desiertas.
En total, el mando de operaciones Defender Europe 21 ha programado una masiva participación de las fuerzas de la OTAN en el territorio albanés que incluye a 10 buques, 18 aviones, 19 helicópteros, seis sistemas de defensa antimisiles Patriot de EEUU, así como mil vehículos, carros armados y blindados.
Albania, nuevo foco de tensión Rusia-OTAN
La fuerte presencia de la Alianza Atlántica en los Balcanes occidentales y el mar Negro podría encaminarse a que se diaria un nuevo escenario de escalada de tensiones con Rusia, algo parecido a lo se ha atestiguado durante las últimas semanas en el flanco occidental de la Federación Rusa, precisamente en las frontera ruso-ucranina.
En concreto, las 10 mil tropas rusas y equipos militares rusos desplegados en la península de Crimea se replegaron el viernes a sus bases permanentes en el marco de una medida de buena voluntad adoptada por parte de Moscú a fin de rebajar las tensiones fronterizas con Ucrania, cuyas tropas, junto a las de sus aliados occidentales, lideradas por EEUU, se habían ido desplazando, bajo el paraguas de las fuerzas de la OTAN, a las fronteras orientales del territorio ucraniano en el último mes de marzo.
Unos movimientos militares que para Moscú son inaceptables por considerarse como unas medidas provocativas provenientes de los países occidentales que simplemente se dirigen a socavar la seguridad y la estabilidad regional cerca de los limítrofes europeos de Rusia.
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