Unos 80 representantes del cuerpo diplomático militar de 52 países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI, por sus siglas en inglés), Asia, África, Europa y América Latina presentes en Rusia estuvieron visitando durante dos días, entre el martes y el miércoles, el campo de entrenamiento de Ashuluk del Centro de Instrucción Combativa y Utilización Combativa de las Fuerzas Aeroespaciales, ubicado en la región de Astracán (norte del mar Caspio), según informa la agencia de noticias rusa TASS.
El medio, citando un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia, señaló que los especialistas militares rusos estuvieron realizando una demostración el miércoles de las capacidades de combate de los sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance S-400 “Triumf”, así como de los sistemas de misiles y cañones antiaéreos de corto alcance “Pántsir-S” referidas a la detección y la eliminación de objetivos aéreos.
Durante la presentación del episodio táctico formado por tres etapas a los agregados militares extranjeros les demostraron las particularidades de organización de defensa antiaérea requerida para repeler ataques por misiles y aviación de un posible adversario convencional, se recoge en la nota difundida.
Tras recalcar en que la exhibición realizada ante los representantes del cuerpo diplomático militar autorizado en el territorio de la Federación Rusa fue un total éxito, el texto ministerial detalló que los equipos de combate de los sistemas S-400 y “Pántsir-S” han podido detectar y eliminar todos los misiles blancos que imitaban los objetivos aerodinámicos, táctico-operativos, tácticos balísticos, misiles alados, así como objetivos terrestres.
La demostración del poderío militar de Rusia se produce a menos de una semana de que se diera la desescalada de tensiones entre Moscú y Kiev, con la retirada de las tropas rusas y equipos militares rusos desplegados en la península de Crimea.
Dicho despliegue militar se realizó en respuesta a la fuerte presencia de las tropas de Ucrania, que junto a las de sus aliados occidentales, lideradas por EEUU, se habían ido desplazando, bajo el paraguas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a las fronteras orientales del territorio ucraniano durante los últimos días del mes de marzo.
Unos movimientos militares que para Moscú son inaceptables por considerarse como unas medidas provocativas provenientes de los países occidentales que simplemente se dirigen a socavar la seguridad y la estabilidad regional cerca de los limítrofes europeos de Rusia.
Dicho despliegue militar se realizó en respuesta a la fuerte presencia de las tropas de Ucrania, que junto a las de sus aliados occidentales, lideradas por EEUU, se habían ido desplazando, bajo el paraguas de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a las fronteras orientales del territorio ucraniano durante los últimos días del mes de marzo.
Unos movimientos militares que para Moscú son inaceptables por considerarse como unas medidas provocativas provenientes de los países occidentales que simplemente se dirigen a socavar la seguridad y la estabilidad regional cerca de los limítrofes europeos de Rusia.
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