La tecnología rusa que hará posible la conquista de Marte, La Luna y el cosmos: Le ganan la carrera espacial a EEUU y Elon Musk
En este medio desde siempre hemos venido hablando de los desarrollos tecnológicos rusos y chinos en cuestión de armamentos, y recordarán que hemos hecho mención de las armas de energía dirigida de nueva generación rusas, entre las que se destacan el rayo láser de alta potencia y dirigido contra objetivos aéreos, así como contra máquinas en órbita terrestre, es decir, contra los satélites artificiales del enemigo y contra sus naves espaciales autónomas y tripuladas, como el dron espacial estadounidense X-37B; este rayo láser lleva por nombre Peresvet. Esta arma, junto con el misil hipersónico Avangard, el submarino autónomo Poseidón, el misil de propulsión nuclear y vuelo ilimitado Burevesnik y el misil de crucero hipersónico Kinzhal, fueron presentados por Vladimir Putin en el año 2018, y aunque en un principio los expertos occidentales dudaron de su existencia, ahora ya nadie tiene duda de que son reales.
Pues bien, así como se habló en su momento de estas fabulosas armas rusas sin que hubiera una declaración oficial, también en su momento mencioné la existencia de armas de energía dirigida rusas, y no solo de rayos láser, pues dije que rusia tenia, y que también estaba desarrollando, este tipo de instrumentos; entre los que nombré estaban las armas de microondas y de partículas, como lo son los rayos gamma y las mismas microondas.
Mencioné que este tipo de artefactos se instalarían en los nuevos cazas rusos de sexta generación, así como en sistemas antiaéreos, y hoy el gobierno ruso hace oficial esta información.
Así es, Rusia ya está hablando de estas nuevas armas de microondas, tanto para utilizarse en aeronaves, como en buques y vehículos terrestres, e inclusive habla de su utilización para el desminado de terrenos; pero con toda probabilidad también se instalarán en los futuros vehículos espaciales que se utilizarán para conquistar Marte y la Luna, así como en satélites en órbita terrestre; esto, por supuesto, para proteger las bases lunares y marcianas, así cómo a las naves interplanetarias.
No olvidemos que Rusia desde que presentó el misil de propulsión nuclear y de vuelo ilimitado Burevesnik dije que esa misma tecnología se estaría utilizando para desarrollar las futuras naves espaciales del país eslavo; no por nada China se apresuró a firmar una alianza con Rusia para establecer bases habitadas en la Luna, bases que se utilizarán eventualmente para servir de base para futuras misiones de minería espacial para traer a la tierra recursos minerales que son escasos aquí, como el valioso helio 3, mineral que se utilizará en los futuros reactores de fusión fría; así como para traer otro tipo de recursos, como el oro que se encuentra de manera abundante en ciertos asteroides y muy probablemente en Venus también.
Y no sé si algunos de ustedes recuerden que hace años mencioné que el único medio para poder conquistar el cosmos cercano era la utilización de la propulsión nuclear, pues eso daría acceso a un combustible casi ilimitado, así como a una fuerza de empuje enorme, características que harían posible la conquista de todo el sistema solar, así como el envío de naves no tripuladas a las estrellas mas cercanas debido a que serían viajes muy largos. Pues bien, parece que los científicos rusos adivinaron mi pensamiento y pusieron manos a la obra y crearon el misil Buresvenik, y próximamente sus naves espaciales interplanetarias, utilizando esta misma tecnología.
Elon Musk, el dueño de SpaceX, dice que en cinco años enviará hombres a la superficie de Marte, y que posteriormente establecerá bases permanentes en ese planeta, pero una cosa es decir, y otra hacer, y para ser sinceros, él está utilizando tecnología de hace dos siglos, es decir, está utilizando motores de combustible fósil, o sea, derivados del petróleo, situación que, suponiendo tenga éxito, hará que el viaje a Marte se realice en años, mientras que los motores de propulsión nuclear harán posible ese mismo viaje en solo días. Por otro lado, la nave de SpaceX encargada de realizar ese viaje (la Starship) solo ha tenido fracasos, de tal manera que de cuatro intentos de despegue y aterrizaje controlado todos han resultado en la explosión de la nave. De esta manera, podemos estar seguros que los planes de Elon Musk no se realizarán en el tiempo proyectado, y eso suponiendo que finalmente pueda hacer despegar con éxito ese prototipo, prototipo que, por otro lado, es solo eso, un mero cohete sin otra cosa que combustible; así que, de aquí a que se logre realizar un vuelo seguro, y la posterior adaptación del cohete para albergar y sostener la vida humana en su interior para realizar vuelos espaciales, pasarán muchos años, entonces Rusia y china ya tendrán bases permanentes en la Luna y MARTE.
Armas de microondas más peligrosas que una bomba nuclear: el futuro del Ejército ruso
El asesor del consorcio ruso de tecnología radioelectrónica KRET, Vladímir Mijéev, ha ofrecido una entrevista a la prensa rusa en la que ha revelado que se están realizando pruebas militares con armas electromagnéticas. De hecho, ha advertido de que en Rusia el desarrollo de los llamados cañones de microondas va por muy buen camino.
¿Pero qué son los cañones de microondas? Son armas que utilizan energía concentrada mediante radiación electromagnética de frecuencia ultra alta para 'quemar' o dejar fuera de juego temporalmente los sistemas electrónicos del enemigo. Es una forma de defenderse contra aviones, misiles de crucero y drones.
Por sus características, este tipo de armas está más cerca de la guerra radioelectrónica que de otra cosa, y la energía que dirige hacia el objetivo la radiación electromagnética resulta mortal no solo para los sistemas electrónicos que logra alcanzar. También para la salud de las personas porque afecta a su sistema inmune y a su sistema nervioso. Si se logra utilizar correctamente, un cañón de microondas puede también detonar explosivos a distancia.
Ya a mediados del siglo XX los científicos comenzaron a investigar cómo implementar el principio de la energía por radiación electromagnética al campo militar. En la década de 1960 ni un solo país fue capaz de crear sistemas de radiación electromagnética que se pudiesen emplear como armas en el campo de batalla porque un arma de tal calibre necesitaba de muchísima energía para funcionar. Como explica a RT Dmitri Kornev, el fundador del portal Military Russia, para que un cañón de microondas pueda ser empleado en combate, "se necesita toda una planta energética completa".
A finales de la década de 1990 los rusos lograron crear el Ranets-E, una instalación electromagnética capaz de quemar los sistemas de electrónica situados entre ocho y 14 kilómetros a la redonda e interferir en los circuitos electrónicos a una distancia de hasta 40 kilómetros. Pero de nuevo, las desventajas del sistema ruso no lograron que Ranets-E hiciese historia. Primero, porque las microondas que generaba no eran capaces de atravesar montañas, sierras o colinas, lo que limitaba su uso. Segundo, porque cada vez que se disparaba se demoraba unos 20 minutos en recargarse.
Sin embargo, la radiación de frecuencia ultra alta sí se ha hecho un hueco en el arsenal del Ejército ruso. Por ejemplo, las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de la Federación de Rusia utilizan los sistemas de desminado a distancia Listva, capaces de detonar minas terrestres a 100 metros de distancia. A partir de agosto de 2018, el consorcio ruso Kaláshnikov comenzó a fabricar en serie el rifle radioelectrónico REX-01, destinado a luchar contra drones. Lo utilizarán las fuerzas y los cuerpos de seguridad rusos en operaciones especiales.
El consorcio KRET está inmerso ahora en el desarrollo del sistema Alabura, un nuevo misil radioelectrónico que "será capaz de destruir ejércitos enteros", según publicó en su momento el tabloide británico Daily Star. El Alabura podría ser capaz de desactivar todos los sistemas de a bordo y ojivas nucleares en un radio de hasta 3,7 kilómetros. También se habla de que podría "acabar con los soldados del enemigo" con una ola de radiación y de que sería "más poderoso que una bomba nuclear".
Durante una entrevista con Sputnik en 2017, Mijéev aseguró que el Alabura no es un arma en concreto, sino todo un conjunto de investigaciones conducidas entre los años 2011 y 2012 para determinar la viabilidad del desarrollo de armamento radioelectrónico: de proyectiles, de bombas, de misiles…
Los frutos del trabajo del consorcio ruso KRET podrían verse, también, en Siria, según ha explicado el redactor jefe de la revista militar rusa 'Arsenal Otéchestva', Víktor Murajovski, al medio ruso NSN. Podría ocurrir tan pronto como a principios de 2019, cuando los soldados rusos comiencen a recibir armamento para luchar contra las naves no tripuladas. Eso sí: Murajovski ha señalado también que "habrá que esperar unos dos años más" para ver armas electromagnéticas de mayor calibre entre las filas del Ejército.
Para Mijéev, los avances de Rusia en el desarrollo de las microondas aplicadas al terreno militar son la prueba de que los especialistas del KRET han logrado atajar los problemas clave de este tipo de sistemas.
"No excluyo que nos espere otra sorpresa como la del 1 de marzo de 2018", ha advertido Kornev a RT.
Así destruye las minas con su cañón de microondas este vehículo de desminado remoto
Un vídeo publicado en las redes muestra por primera vez al nuevo vehículo de desminado remoto del Ejército ruso destruir minas. Las imágenes fueron filmadas durante los entrenamientos de las Tropas de Misiles Estratégicos de Rusia en la región siberiana de Altái.
En la grabación se pueden observar los vehículos de desminado remoto Listva encabezando el convoy de los lanzadores móviles de misiles balísticos intercontinentales Yars en patrulla de combate.
El objetivo del Listva, equipado con un cañón de microondas, fue neutralizar minas y artefactos explosivos improvisados colocados a lo largo de la ruta de los Yars.
"Destruimos los artefactos explotando y quemando los detonadores con radiación de ultralta frecuencia", explica el capitán Alexander Komov, jefe del servicio de ingeniería de la división de Barnaul de las Tropas de Misiles de Designación Estratégica.
Los sensores del Listva detectan artefactos explosivos a una distancia segura y detienen automáticamente el vehículo blindado. La antena parabólica del cañón de microondas situada en el techo es capaz de neutralizar bombas a hasta 100 metros de distancia. Durante las maniobras en Altái, el vehículo de desminado remoto destruyó con éxito todas las minas colocadas en un radio de 50 metros.
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