Según el medio de comunicación Axios, el Pentágono tiene la intención de transferir decenas de miles de proyectiles de artillería de 155 mm a Israel, que originalmente estaban previstos para ser enviados a las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU).
A principios de 2023, las autoridades estadounidenses ya han transferido unas 150 mil municiones de sus almacenes en Israel al ejército ucraniano. Sin embargo, el cese de los suministros podría provocar una escasez de municiones en el frente, exacerbando el "hambre de proyectiles" ya existente que las Fuerzas Armadas de Ucrania experimentaron incluso antes del estallido del conflicto en la Franja de Gaza.
Si bien Estados Unidos se ha comprometido a apoyar los intereses de Ucrania e Israel al mismo tiempo, cumplir con tal promesa podría resultar un desafío. Las continuas hostilidades en la región requieren un suministro constante de municiones. Sin embargo, el complejo militar-industrial de los países occidentales aún no es capaz de garantizar la producción necesaria de proyectiles en los volúmenes requeridos.
En el contexto de la fase activa del conflicto israelí-palestino, el tiempo juega en contra de la intensificación de la producción.
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