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martes, 22 de noviembre de 2016

ALTOS DIRECTIVOS DE GOLDMAN SACHS “SE FORRAN” TRAS VICTORIA DE TRUMP…Y KISSINGER DA SU BENDICIÓN



Nuestras sospechas se confirman poco a poco, mientras las pruebas e indicios son cada vez más claros y concluyentes: las élites programaron la victoria de Donald Trump desde el principio, tal y como venimos denunciando desde el día de las elecciones.

Y no, no se han apuntado a caballo ganador, después de que Trump ganara. Cada vez es más obvio que estaba planeado desde antes de las elecciones y que la presidencia de Trump tiene algún tipo de misión concreta que cumplir.

Aquí tenemos 3 indicios más para que los que aún dudan, lo vean más claro…

ALTOS DIRECTIVOS DE GOLDMAN SACHS GANAN ENORMES CANTIDADES DE DINERO GRACIAS A LA VICTORIA DE DONALD TRUMP

Mientras que la mitad de EEUU se sintió enormemente aliviada cuando Donald Trump logró su victoria sobre “el establishment”, hay otro grupo de estadounidenses que puede estar aún más complacido.

Por lo visto, altos ejecutivos de Goldman Sachs tenían más de 1 millón de stock options que debían vencer la próxima semana, pero gracias a un repunte sin precedentes en las acciones de Goldman Sachs desde la victoria de Donald Trump, Lloyd Blankfein, el CEO de Goldman Sachs y sus amigos ganaron grandes cantidades de dinero, vendiendo cientos de millones en acciones en el mercado.



Por lo visto, parecía que más de 1 millón de stock options concedidas a altos ejecutivos y directores de Goldman Sachs Group Inc. estaban a punto de expirar sin dar dinero.

Los premios, otorgados con precios de 199,84 dólares a finales de 2006, un año sólido para las acciones de los bancos, se fijaron para expirar en la víspera de Acción de Gracias de 2016. Pero el 7 de noviembre, la noche anterior a la votación de los estadounidenses, cerraron a 181,48 dólares, lo que significa que para los altos ejecutivos, no tenía sentido ejercerlas.



Sin embargo, gracias a la victoria de Trump, Goldman Sachs subió un 16%, permitiendo a los ejecutivos ejercer las opciones y vender las acciones para obtener ganancias. Las acciones cerraron en 209.63 dólares el jueves y se llegaron a negociar a 212.07 dólares esta semana, el más alto desde julio de 2015.

Así pues, los insiders de Goldman Sachs vendieron 205 millones de dólares en acciones desde el 8 de noviembre.

Eso es tres veces más de lo que el grupo ha vendido en cualquier mes durante al menos cinco años, repercutiendo directamente en los bolsillos de los altos ejecutivos.



Lloyd Blankfein

Tras esta nueva demostración de la auténtica realidad, de nuevo nos hacemos la pregunta que cualquier personas con dos dedos de frente, debería hacerse: si Donald Trump era el terror de las élites y del establishment, el enemigo de las mafias de Wall Street y de los grandes bancos, y si su elección iba a representar un terremoto inesperado para todos ellos, entonces ¿por qué razón las acciones de esos grandes bancos se ha disparado precisamente tras su victoria, permitiendo que esos mafiosos ganen tanto dinero? ¿No deberían haber bajado?

La respuesta a estas preguntas es obvia: todo era mentira y la victoria de Trump, que se nos ha vendido como una sorpresa y un golpe a las élites, estaba orquestada desde el principio y cumple con los intereses y objetivos de los que realmente tienen el poder.

¿No lo creen?

Otro indicio más…

HENRY KISSINGER DA SU BENDICIÓN PÚBLICA A DONALD TRUMP

Hace unos días, reportábamos que una de las caras visibles más reconocibles de las élites que todo lo controlan, Henry Kissinger, se había reunido con Donald Trump, con quien mantiene una relación de amistad desde hace muchos años.

Esta reunión tiene un significado evidente: Kissinger, ha dado la bendición pública a Donald Trump, por si a alguien aún le quedaba alguna duda de cuál es la realidad de los hechos.



Recordemos que Kissinger, es uno de los elitistas más destacados del planeta, un miembro ilustre del Club Bilderberg, del Consejo de Relaciones Exteriores CFR y de la Corporación RAND.

Por regla general, en la mayoría de medios alternativos, cuando se le quiere poner cara a esas élites globalistas que están construyendo el Nuevo Orden Mundial, siempre vemos las mismas: John Rockefeller, Jacob de Rothschild y Henry Kissinger.

Pues bien, por si a alguien le quedaba alguna duda de que Kissinger se reunió con Trump para darle su bendición, solo tenemos que ver sus últimas declaraciones a la CNN, en las que ha hablado de la reunión con el magnate:

“Trump es el presidente electo más genuino que he visto”.

“En la actual situación no debemos encasillarlo en posiciones que adquirió en la campaña sobre las cuales no insista después”



(esta frase en concreto, es realmente asombrosa: Kissinger le está diciendo, literalmente, a los norteamericanos: “que nadie le culpe cuando incumpla las promesas electorales con las que ganó las elecciones”)

Y por último, la frase-instrucción para todos aquellos que deben obedecer: “Deberíamos darle una oportunidad para desarrollar objetivos positivos”.

Recordemos, por último, que este elitista y globalista que es una de las caras visibles del Nuevo Orden Mundial, es además un viejo amigo del presidente ruso Vladimir Putin,desde hace muchos años y al cual visitó en Moscú en febrero de este 2016.



Generalmente, en sus conversaciones, Kissinger da sus puntos de vista sobre el estado de la política internacional y las perspectivas globales.

Más claro el agua.

Recordemos que tras la reunión de febrero, Kissinger afirmó que Occidente no puede pensar en una solución para la crisis siria sin la participación de Rusia y afirmó que “no se puede derrotar a Estado islámico usando métodos diplomáticos”.

¡Y qué curioso! ¡8 meses después, se producen las elecciones en EEUU y vence, exactamente, el candidato que cumple con las directivas dadas por el globalista!

Por último, recordemos lo que nos advertía el General retirado del Ejército de EEUU, Wesley Clark, en el año 2007, cuando informó durante una charla, que EEUU tenía planeado atacar 7 países en 5 años, “comenzando por Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y acabando con Irán”.



Gran parte de esos planes, ya los ha cumplido EEUU: entre ellos, bajo el mandato de Barack Obama y la Secretaria de Estado Hillary Clinton, el derrocamiento de Gaddaffi y la destrucción de Libia.

Pero resulta curioso ver como Obama ha hecho todo lo posible, al menos en apariencia, por no atacar a Irán, con el cual, ha llegado a realizar el histórico acuerdo nuclear, paso previo para levantar gran parte de las sanciones contra el país persa y que potencialmente, le concede una oportunidad única de desarrollo económico de cara al futuro.



Mike Pompeo

Y ahora, resulta que llega a la presidencia Donald Trump y se rodea de un conjunto de personajes totalmente partidarios de romper el acuerdo nuclear con Irán y incluso atacarlo, empezando por Mike Pompeo, el elegido por Trump para convertirse en director de la CIA y culminando por el general Michael Flynn, elegido como asesor de Seguridad Nacional y caracterizado, no solo por ser un islamófobo radical, sino un iranófobo recalcitrante.

El testimonio de Flynn sobre Irán ante la Subcomisión de Relaciones Exteriores y Servicios Armados de la Cámara de Representantes sobre Oriente Medio y África del Norte el 10 de junio de 2015, un mes antes de que concluyera el acuerdo nuclear con Irán, es especialmente significativo.

“No sólo afecta nuestra seguridad en el país, sino que también afecta a nuestros aliados y amigos en la región, lo que es más importante, al Estado de Israel. Israel vive bajo la amenaza de la aniquilación total de Irán y otros elementos radicales islámicos en la región.

Lo han afirmado muchas veces, han intentado bien más de una década para avanzar rápidamente a la nuclearización de su capacidad, y su enriquecimiento al veinte por ciento y su rápido movimiento para desarrollar un programa de misiles balísticos, son ejemplos de su continua preparación para armar un misil capaz de portar cabezas nucleares.



El deseo declarado de Irán de destruir a Israel es muy real. Irán no ha contribuido una vez (ni una sola vez) al bien mayor de la seguridad de la región. Tampoco ha contribuido Irán a la protección de la seguridad de la población de la región. En cambio, y durante décadas, han contribuido a la grave inseguridad e inestabilidad de la región, especialmente la subregión del Levante que rodea a Israel.

Creo que Irán representa un peligro claro y presente para la región y, también para el mundo”

Así pues, en perspectiva, tenemos que los globalistas que llevan años planeando la reconfiguración del mundo para alcanzar sus fines, tenían desde hace años, el objetivo de acabar atacando a Irán, algo que Obama ha hecho imposible de momento al implementar el pacto.

Y justo cuando parecía que su maligno plan de destrucción se iba a pique y que las previsiones de Wesley Clark no se iban a cumplir…gana Donald Trump y se rodea de psicópatas dispuestos a iniciar una guerra con Irán en cualquier momento.

Y todo ello, bajo la bendición pública del elitista Henry Kissinger, que mueve los hilos tanto de Trump como de Putin, personajes que profesan una extraña adoración hacia su figura.



Sin embargo, y a pesar de las aplastantes evidencias que nos muestran quién está detrás de la victoria de donald Trump, tanto los medios de masas como gran cantidad de (cada vez más sospechosos) medios alternativos, siguen insistiendo en que Trump es todo lo contrario de lo que realmente es.

Siguen insistiendo en que Trump es enemigo del establishment, que es un terremoto político inesperado, que representa una revolución y un cambio, que las élites que lo controlan todo, están descolocadas con su victoria.

Y como es habitual en las manipulaciones de los últimos tiempos, nos venden esta idea mediante una doble exposición de presuntas posiciones enfrentadas, cada una de las cuales, da visos de verosimilitud a lo que no es más que una manipulación a gran escala y una gran mentira.

Los ataques de los medios de masas contra Trump, no hacen más que reforzar la imagen falsa de su presunta rebelión contra el establishment, mientras los medios alternativos, intentan distraer la atención de sus vínculos elitistas, hablándonos de lo mala que habría sido Hillary Clinton para el planeta, para vender con ello la idea de que en todo caso, Trump es un mal menor. Y con ello, se consigue una conformidad por parte de todos aquellos que le han dado su apoyo, o que más bien dicho, sienten un rechazo visceral por Clinton y los suyos.



Las manipulaciones a gran escala, se hacen así y utilizan todos los recursos a su disposición: tanto los medios de masas como los alternativos, para construir un argumento que se autojustifique mediante la confrontación de presuntos opositores irreconciliables.

Recordemos que, por ejemplo, así se ha construido esa gran maniobra de manipulación político-social en España llamada Podemos y cuyo único objetivo, era crear una ilusión de cambio político para todas aquellas personas de izquierdas hartas del sistema político español que amenazaban con reventarlo todo de forma descontrolada. Podemos los ha organizado como un rebaño, les ha puesto un pastor al que seguir y básicamente les ha hecho perder el tiempo y la oportunidad de rebelarse, bajo la promesa de un cambio político en las urnas que no sucederá jamás y que no es más que una ilusión y una falacia.



Sin embargo, no estamos comparando a Trump con Podemos, que nadie caiga en el error. solo comparamos el tipo de maniobra.

El caso de Podemos es una maniobra de manipulación local sin demasiada repercusión.

Sin embargo, la jugada de Trump tiene un carácter global y representa una de las mayores manipulaciones sociales que hayamos visto nunca.

El problema es que cuando se realiza una operación tan grande, es porque se busca un objetivo también muy grande…

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