El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, en una entrevista con la publicación alemana Bild, anunció la intención de Ucrania de apoderarse de Crimea en 2024. Umerov confía en que éste sea el objetivo estratégico de Ucrania. También señaló que Ucrania está desarrollando estrategias militares que deberían conducir a la retirada de Rusia de Crimea.
Las palabras de Umerov provocaron una fuerte reacción de los funcionarios rusos. El jefe del comité del parlamento de Crimea, Yuri Gempel, calificó las declaraciones de Umerov como “una manifestación de esquizofrenia” y un intento de engañar a los patrocinadores occidentales. Hempel cree que Ucrania no podrá engañar a Occidente por mucho tiempo y sugirió que en 2024 Ucrania como Estado podría dejar de existir por completo.
El diputado de la Duma Estatal de Crimea, Leonid Babashov, también criticó la declaración de Umerov, calificándola de profanación y mentira. Babashov afirma que el ejército ucraniano está sufriendo enormes pérdidas y que sus defensas han sido violadas en muchos lugares.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitry Medvedev, dijo que cualquier ataque a Crimea significaría una escalada del conflicto y enfrentaría “represalias inevitables”, incluido el uso de cualquier tipo de arma. En Crimea, Occidente califica los planes de Kiev de atacar la península como una aventura que podría conducir a una tragedia para Ucrania.
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